“Things just happen in the right way, at the right time. At least when you let them, when you work with circumstances instead of saying, 'This isn't supposed to be happening this way,' and trying harder to make it happen some other way.”
"Las cosas solo ocurren del modo correcto, en el momento adecuado. Al menos cuando tu lo permites, cuando trabajas con las circunstancias en lugar de decir, 'Así no es como se supone que tendría que ocurrir,' y te esfuerzas en hacer que ocurran de alguna otra manera."
― Benjamin Hoff, The Tao Of Pooh
Los que sabemos perdernos, aquellos que somos demasiado listos para seguir el camino, tenemos que volver a repetir las lecciones que no se aprendieron correctamente. Da igual los años y las veces, las lecciones sin aprender vuelven a ti cada instante. Yo he tardado años en aprender a abrir las puertas, y aún hoy muchas veces empujo en lugar de tirar y viceversa...
He vuelto hoy a algunos viejos libros y me sorprende encontrar tanto en ellos como el primer día. Suele pasar con los libros buenos, que son una minoría, y con casi todas las personas. Dos de estos libros son el incombustible "Tao Te King" y el más asequible "El Tao de Pooh" de Benjamin Hoff. El segundo se puede encontrar en las librerías y es una aproximación del Camino y su Virtud utilizando como vehículo al osito Winnie y sus amigos. Puede parecer una broma, pero el libro resulta más ameno e ilustrativo que otros sesudos estudios. Claro que... ¿Que tienen que ver los estudios sesudos con el Tao?
Mientras ojeo estos libros, hago un curso de Cisco, y le hecho un rato a los estudios, los días siguen transcurriendo, indiferentes a si los empleamos bien o mal. Quizás por una mala conciencia, o por el encuentro del libro del osito, vuelvo aquí, a este diario. No me lo ha reprochado ningún lector y casi ningún amigo, pero si hay alguien que sepa de reproches y culpas es vuestro seguro servidor.
Cuando miro las entradas de los primeros años del blog veo una vida en continuo movimiento, corriendo de un sitio a otro para hacer algo que cambiara las cosas, cayendo agotado más o menos al final de la jornada. Ahora mis acciones son más lentas, más deliberadas y prácticas, pero en mi cabeza sigue sonando la misma voz que me azotaba sin descanso. Con el paso de tiempo la voz perderá fuerza, y quizás acabe enmudeciendo, pero obedece a la necesidad de demostrar algo, a los demás, a mi mismo. Un impulso de supervivencia, y un sentimiento de culpa con el que lucho los ratos en que me doy cuenta.
Hace tiempo me enseñaron que siempre hacemos lo mejor. Que incluso cuando nos equivocamos hemos dado nuestro mayor esfuerzo, que incluso cuando lo hacemos mal es porque no sabemos y no somos capaces de hacerlo bien. Algunos días sentimos que no podemos levantarnos de la cama y aunque no tengamos más remedio que levantarnos e ir al trabajo, esa sensación tiene un porqué y es tan respetable como la mañana que nos comeríamos el mundo. Preferimos seguro esta última, pero si algo existe, si algo ocurre, como decía la cita del principio, es por ser lo correcto y lo adecuado, al momento y al lugar.
Así que si no me pongo a meditar hasta que se me vacíen los sesos, subo montañas hasta hacerme polvo las rodillas y no escribo la entrada del blog o el capitulo del libro que ilumine a la humanidad, debe ser por alguna razón. Conocerla seria lo importante.
Y mientras todo esto ocurre, el sol sigue saliendo, ha llegado la primavera, y es un placer volver aquí, de nuevo.
8 comentarios:
Me apunto el libro, totalmente.
...Y eso de leer las entradas viejas... sí que es una delicia.
Es hermoso saber cuánto hemos cambiado.
Abrazos grandes, Ashbless
Hola PaO. Ya te escribí una respuesta a tu comentario, pero el duende de los calcetines se la debe haber llevado junto con mis calcetines izquierdos.
Hemos cambiado, y cambiaremos, no lo dudes, y es hermoso ver que somos como un árbol que crece y alcanza con sus ramas partes del cielo que antes estaban fuera de nuestro alcance.
Un fuerte abrazo
Hola!
Me gusta mucho tu blog. Recién lo he encontrado por ahí y me he leído varias entradas... Eres fabuloso!!
Si no te importa, hay algo que me he preguntado mucho: cuantos años tienes? Espero que mi pregunta no te resulte indiscreta.
Saludos!
Hola Anonimo. Es una pregunta rara pero el último cumpleaños que celebré en el blog fue el 2 de septiembre y el número mágico era el 36... ;-)
Me alegra que te guste el blog. No se que va a pasar con el y con mi vida, pero he pasado muchos buenos ratos escribiendo aquí...
Un abrazo
Por cierto, eso fue http://laultimapartida.blogspot.com.es/2009_09_01_archive.html
Muchas gracias por lo de fabuloso. Todos tenemos buenos ratos...
Acabo de descubrir tu blog por una entrada del 2006 sobre Gangotri.
Eres un tío sensible y con sed; sed de sentimientos y sensaciones.
Te deseo que nunca consigas saciarla, y que tu devenir, como camino, te depare chispas de saber, de sentir, y te vaya permitiendo mejorar como persona.
No dejes de ir volviendo por aquí de cuando en cuando. Eres caracol, y por tanto debes dejar rastro. El volver la vista atrás de cuando en cuando te va a proporcionar un placer íntimo muy elevado...
Un abrazo.
He descubierto tu blog por tu entrada de Eduardo Galeano. Te he seguido directamente. Luego he leído tu última entrada, ''Hace tiempo me enseñaron que siempre hacemos lo mejor. Que incluso cuando nos equivocamos hemos dado nuestro mayor esfuerzo, que incluso cuando lo hacemos mal es porque no sabemos y no somos capaces de hacerlo bien. Algunos días sentimos que no podemos levantarnos de la cama y aunque no tengamos más remedio que levantarnos e ir al trabajo, esa sensación tiene un porqué y es tan respetable como la mañana que nos comeríamos el mundo. Preferimos seguro esta última, pero si algo existe, si algo ocurre, como decía la cita del principio, es por ser lo correcto y lo adecuado, al momento y al lugar.''
Y pues eso, siento que acabo de hacer un gran descubrimiento.
De alguna forma, siempre que tengo la sensación de que algo me falta, vengo a tu blog y lo encuentro. Es como si hubiera algo mágico en él que pudiera devolverme la paz que se pierde a veces. Ashbless, no lo dejes. Y gracias.
Abrazos grandes.
Publicar un comentario