jueves, junio 11, 2009
Entre las curvas del camino
No diré que he perdido el camino, porque el camino es imposible de perder. Como la sombra, como el redoble del corazón. Nosotros somos nuestro camino, y nuestro camino se manifiesta en nosotros, como las alegrias y las penas, como los años buenos y los de sequia en los anillos de arboles centernarios.
Las curvas del camino me han llevado por otras riveras, lejos de esta partida que no termina, más ocupado aún que de costumbre. Ocupado y concentrado en el ocio, en el trabajo, en cada minuto. Y de esto ha venido un sentimiento de sentirse más equilibrado, más cooordinado, pero menos cualificado que nunca para explicar a nadie que significaria nada.
Por no hablar del camino, no se avanza más despacio por el. Como un corredor que al hablar pierde el aliento y la carrera, pasan los dias y estoy más atento al camino que a su sombra. Incluso a vivir que a pensar en la vida.
Hace un par de semanas fue el retiro anual de mi clase de Kung Fu. Lo pasamos en el campo. Hicimos obviamente kung fu, comimos alimentos taoistas y rompimos charlando y haciendo chistes una norma de silencio para ese fin de semana que nos parecia ajena y poco realista. Después se discutió el tema, con tantas palabras que la vocación de silencio de los maestros y alumnos se vieron en entredicho. Para mi quedó una nueva estima del silencio, el ver las palabras como expresión pero también distracción de lo que está pasando en cada momento.
Ahora estoy de examenes. La semana próxima me vuelvo a examinar de selectividad, para subir mi nota y matricularme de enfermeria en la universidad pública. Faltan solo unas pocas asignaturas para terminar una carrera de fisioterapia que me encanta pero de la que es muy dificil vivir con alguna holgura. Mientras, mi trabajo sigue permitiendome vivir como deseo, y dispongo de la mejor compañia que podria imaginar. Una vida tan densa que apenas he podido reflexionar sobre ella, ni desde este blog ni desde otra plataforma.
Como decia antes, me veo poco ubicado para dar lecciones de nada, ahora menos aún que hace unos meses. Pero no deseo que este blog cierre. Supongo que esto pasa por pontificar y definir menos, y conversar contigo, lector, mas...
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7 comentarios:
Me alegro de verte de vuelta, Ashbless, me alegro aún más de que este blog no cierre.
Tienes razón al decir que no se puede perder el camino, pero a veces es tna fácil perderse en él, coger el desvío equivocado. Y luego tan difícil retomar el sendero que llevábamos hasta entonces.... Por si acaso iré echando piedrecitas.
Abrazos.
Hola Susana. Tampoco creo personalmente que halla equivocaciones. Sí las puede haber para algo concreto, pero como cada paso construye el camino, simplemente algunos senderos no tienen trazados restos ni limpios.
Hay desvios y paradas que resultan fundamentales, y otros por supuesto, nos perjudican.
¿Que hubiera sido de mucha gente con problemas, que tras tomar una copa de más decide cambiar su vida? ¿Es esa última gota la que deborda el vaso?
Todo, solo se puede saber al final, y eso es trampa ;)
Un abrazo y gracias por comentar. Sin tus palabras, no habia escrito estas, sirvan para lo que sirvan.
Yo apuesto por perderse entre senderos floridos y echar una larga siesta antes de retomar el camino a casa, donde sea que se encuentre.
Ash, mucha mucha suerte en tus proyectos! Siento que la felicidad te acompaña, siéntela tú también!!
Siguiendo la metáfora del camino, si este no es gozoso, ¿de que sirve viajar?
Si vivimos sin desear nuestra vida, temiendola como un castigo u odiandola como una injusticia, casi es mejor no caminar. Por mi parte, acepto y agradezco al universo la felicidad que vivo en este tiempo. Los buenos caminos, aquellos que siendo gratos no se construyen sobre la dignidad o felicidad ajena, y siguen nuestra nauraleza, son los que nos llevarán a los mejores destinos.
Un abrazo y que sigas siendo tu misma, no se me ocurre un modo mejor...
Sigue caminando, Ashbless, pues en tu camino nos enseñas buenos textos y exquisitas fotografías, que hacen que nuestro camino sea un lugar más llevadero.
Muchas gracias, lughnasad.
Llevo unos tiempos muy interesantes, como diria un chino, y a veces me cuesta sacar adelante tanta tarea e incluso tanta emoción. Pero no puedes cambiar tu vida sin cambiarla, ni vivirla sin vivirla. Cosas del tao.
Mientras, seguiremos, respirando, andando, y en definitiva viviendo
Uno a veces, como acaba de pasarme a mi estos últimos meses, parece perdido.
Diríase que el camino se ha desvanecido, y la claridad con que se vislumbraba el rumbo a seguir, deja tras de sí un mar de dudas.
Ideas y pensamientos parecen jugar al corro de la patata en la cabeza.
¿Dónde estoy? ¿Cómo leches he llegado aquí?
La confusión hilvana el deseo de salir de esta situación.
Y entonces descubres el error.
¿Salir? ¿Salir de dónde?
Estoy donde me han llevado mis pies, y si presiono la bota contra el suelo, compruebo de inmediato que, aún sin ver sus límites ni percibir su dimensión, el camino está ahí, bajo los pies.
No estoy perdido.
Simplemente estoy en esa parte del tramo que con tanta ligereza atraviesan los ciegos.
Un fuerte abrazo, Ashbless.
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