sábado, septiembre 02, 2017

44




44.

Es el número del Rutenio, un metal de la familia del platino, es la carcel o el escapulario en la loteria y simboliza el culto a la justicia y la eficacia.

Hoy cumplo 44 años.

Y me siento por dentro mucho más joven y me sorprendo al pensar lo que ha engordado el número. Pero por debajo estoy también cansado, y mis acciones empiezan a encaminarse hacia fechas y límites futuros.

Y así, ni estoy muy feliz, ni es un desastre todo.

Solo me sorprende que tanto el fin del mundo como la suerte de estar vivo tras el sean tan poco emocionantes y rutinarios. Que seamos infelices por cosas tan tontas y pequeñas y que la felicidad dependa tanto de calendarios y acuerdos.

Pese a todo, seguimos vivos, y podemos disfrutar de un té o un chocolate, ponernos a soñar un rato o disfrutar de la compañía de alguien especial, y eso es tanto, es tantísimo... que solo se nos olvida a ratos.

Así que a caminar, que la experiencia no nos estropee las sorpresas del camino, y no nos aferremos al segundo que se ha marchado, ni lloremos como Dario, y hagamos lo único que merece hacerse, que es continuar, con una sonrisa.