
Cuentan que un Inocencio III, espantado por la ballesta, la llamó el arma que terminaría con todas las guerras, y que así se prohibió su uso contra otros cristianos.
Como todos sabemos, ni las guerras terminaron ahí, ni la ballesta y sus herederas las armas de fuego han dejado de usarse en todos los conflictos. Por eso aunque me he comprado "el libro que terminará con todos los libros", no me preocupo en pensar que ha de ocurrir.
¿Que es?
Un lector de libros electrónicos, en concreto un sony reader 505, un juguete con el que ya llevo cinco libros leidos y del que no parece que vaya a cansarme. Soy un lector empedernido, y de niño tuve que releer muchos libros de la abundante libreria de mi padre porque no conocia bibliotecas ni tenia mucho lugares donde conseguir lectura. Soñaba con un libro mágico que contuviera todos los libros. Y eso es el reader. Gracias a páginas como quedelibros.com tengo unos 20.000 libros descargados, y aunque la mayoria estarán repetidos, es más lectura de la que podré abarcar en una reencarnación o dos.
De modo que donde quiera que vay llevo la carterita de cuero que contiene, como decia Bastian Baltasar Bux, tormentas, batallas, tragedias e ideas, esperando tan solo que alguien les de vida leyéndo. Y en eso estoy. Curiosamente he empezado con libros de entretenimiento y algunos bastante espesos, pero si me apetece leer pronto algo de más enjundia literaria no falta con que alimentar mi vicio.
Me resulta curiosa la variedad de reacciónes que se han producido. Deseo por la novedad tecnologica, recelo por la novedad tecnológica, ilusión por todos los títulos disponibles o apego al olor y textura del papel. Todos tienen razón. Mientras, vuelvo a mi reader, porque he dejado al Comandante Vimes y el Capitan Zanahoria resolviendo un crimen, y me necesitan para llegar a la conclusión. Hasta pronto.