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domingo, marzo 18, 2012

Volver al Tao... de Winnie the Pooh











“Things just happen in the right way, at the right time. At least when you let them, when you work with circumstances instead of saying, 'This isn't supposed to be happening this way,' and trying harder to make it happen some other way.”

 "Las cosas solo ocurren del modo correcto, en el momento adecuado. Al menos cuando tu lo permites, cuando trabajas con las circunstancias en lugar de decir, 'Así no es como se supone que tendría que ocurrir,' y te esfuerzas en hacer que ocurran de alguna otra manera."

 ― Benjamin Hoff, The Tao Of Pooh 

 Los que sabemos perdernos, aquellos que somos demasiado listos para seguir el camino, tenemos que volver a repetir las lecciones que no se aprendieron correctamente. Da igual los años y las veces, las lecciones sin aprender vuelven a ti cada instante. Yo he tardado años en aprender a abrir las puertas, y aún hoy muchas veces empujo en lugar de tirar y viceversa...

 He vuelto hoy a algunos viejos libros y me sorprende encontrar tanto en ellos como el primer día. Suele pasar con los libros buenos, que son una minoría, y con casi todas las personas. Dos de estos libros son el incombustible "Tao Te King" y el más asequible "El Tao de Pooh" de Benjamin Hoff. El segundo se puede encontrar en las librerías y es una aproximación del Camino y su Virtud utilizando como vehículo al osito Winnie y sus amigos. Puede parecer una broma, pero el libro resulta más ameno e ilustrativo que otros sesudos estudios. Claro que... ¿Que tienen que ver los estudios sesudos con el Tao?

 Mientras ojeo estos libros, hago un curso de Cisco, y le hecho un rato a los estudios, los días siguen transcurriendo, indiferentes a si los empleamos bien o mal. Quizás por una mala conciencia, o por el encuentro del libro del osito, vuelvo aquí, a este diario. No me lo ha reprochado ningún lector y casi ningún amigo, pero si hay alguien que sepa de reproches y culpas es vuestro seguro servidor.

 Cuando miro las entradas de los primeros años del blog veo una vida en continuo movimiento, corriendo de un sitio a otro para hacer algo que cambiara las cosas, cayendo agotado más o menos al final de la jornada. Ahora mis acciones son más lentas, más deliberadas y prácticas, pero en mi cabeza sigue sonando la misma voz que me azotaba sin descanso. Con el paso de tiempo la voz perderá fuerza, y quizás acabe enmudeciendo, pero obedece a la necesidad de demostrar algo, a los demás, a mi mismo. Un impulso de supervivencia, y un sentimiento de culpa con el que lucho los ratos en que me doy cuenta.

 Hace tiempo me enseñaron que siempre hacemos lo mejor. Que incluso cuando nos equivocamos hemos dado nuestro mayor esfuerzo, que incluso cuando lo hacemos mal es porque no sabemos y no somos capaces de hacerlo bien. Algunos días sentimos que no podemos levantarnos de la cama y aunque no tengamos más remedio que levantarnos e ir al trabajo, esa sensación tiene un porqué y es tan respetable como la mañana que nos comeríamos el mundo. Preferimos seguro esta última, pero si algo existe, si algo ocurre, como decía la cita del principio, es por ser lo correcto y lo adecuado, al momento y al lugar.

 Así que si no me pongo a meditar hasta que se me vacíen los sesos, subo montañas hasta hacerme polvo las rodillas y no escribo la entrada del blog o el capitulo del libro que ilumine a la humanidad, debe ser por alguna razón. Conocerla seria lo importante.

 Y mientras todo esto ocurre, el sol sigue saliendo, ha llegado la primavera, y es un placer volver aquí, de nuevo.




viernes, octubre 09, 2009

Mas... o ¿menos?



















No he tenido muy claro nunca, que mas, fuera mejor que menos. Bueno, miento, de nino, con la nocilla nunca fue demasiado...

Ahora no se tampoco la respuesta. Una parte de mi lucha contra esta paradoja, otra recuerda aquello de que las paradojas no son para resolverlas, sino para aceptar que no son tal, y pasa por encima del concepto. Mas y menos son dos extremos, pero como ensena el Tao Te King, los extremos son solo partes de la misma cosa. Volvere a intentar explicarme.

Vivimos en una sociedad abundante en exceso en lo material. Todos los que leemos este blog tenemos varios zapatos, varias camisetas, ropas para cada estacion, aparatos para escuchar musica o ver peliculas. Disponemos de seguro medico y si no estamos obesos, es porque nos cuidamos, no por falta de alimento. Eso no quiere decir que nos sobre el dinero, que no tengamos dificultades para llegar a fin de mes o pagar la hipoteca o el alquiler. Que no nos haga dano la subida de la gasolina, o que podamos irnos de cena todos los dias.

Para conseguir lo anterior, tenemos que trabajar a veces en cosas que no nos gustan, vivir en un horario apretado y realizar largos desplazamientos para el trabajo. Ver a los amigos es un problema en la agenda, y la tension hace qe incluso en espana, sea una sonrisa algo excepcional.

Hemos podido elegir entre un amplio abanico de posibilidades en nuestra vida, anque nos olvidemos a veces, y solo somos felices a veces.

Algunas personas que he conocido en este viaje se encuentra en el otro extremo de la balanza. Tampoco tienen dinero a fin de mes. No tienen varios zapatos, solo un par, y no pueden cambiar de ropa mas que los dia de fiesta. Comen sano por obligacion y en ocasiones no lo suficiente. Tienen la sonrisa facil, a flor de piel. Pero el abanico de sus elecciones vitales ha sido reducido. Algunos son muy felices, otros no.

Creo que no existe un estilo de vida virtuoso y sencillo, que asegure la felicidad automatica. Y que hay gente que tiene dinero, lo disfruta y es feliz sin hacer dano a sus semejantes. Ambos extremos son tan posibles, como el gran grupo de gente materialmente pobre y desgraciada, y materialmente rica e infeliz.

Si ambos extremos y los puntos intermedios forman parte del mismo conjunto, la humanidad, ¿Que nos queda?

Quizas, que la felicidad es independiente de lo que tenemos o nos falta. Que la felicidad, por topico que resulta, no pasa obligatoriamente por lo que haces o tienes, aunque puedan ayudar.

La felicidad depende de la actitud, de la capacidad de apreciar cualquier acto, cualquier cosa. De vivir intensamente ese chispazo que es el momento presente, y no abandonarlo por lo que fue o lo que podria ser. De disfrutar este momento y sonreirle. Y de sonreirte a ti mismo.

Y despues de esto, es sencillo sonreirle a los demas.

Namaste

viernes, junio 19, 2009

Volver al Tao Te King






















Cuando mi anterior estilo de vida se derrumbó, me quedé vacío.

No sabia que era bueno o malo para mi. Ni lo que quería ni lo que necesitaba. Pensaba que era un desdichado, y lo era por no darme cuenta de la suerte que tenia. Solo me acompañaba entonces el dolor, y era lo bastante fuerte como para expulsar al mismo miedo.

Durante muchos años habia visto un pequeño volumen en ferias del libro o alguna bibloteca de amigos. Se llamaba el Tao Te King, o el libro del Camino y su Virtud. Todo apuntaba a que era importante, pero si alguna vez lo abrí, no tuvo ningún sentido, y lo dejé pasar.

En aquella época de crisis no tenia nada que perder, y tras asistir al fracaso de la manera habitual de entender el mundo, sentí que ese libro podia ser importante. La verda es que no se por qué. Acababa de leer Zen y el mantenimiento de la motocicleta, y una tarde encontré en la feria del libro la edición de bolsillo que otras veces habia dejado pasar. Costaba 2.50 y contenia los 81 poemas y un prólogo.

La llevé en el bolsillo de la cazadora durante unos meses. De cuando en cuando lo abria al azar. Apenas entendia nada. En ocasiones algunos versos sugerian cosas extrañas, lógicas aparentemente contradictorias pero con un matiz fascinante, y que me abrían a la esperanza de que había entendido mal el mundo.

Pasó el tiempo, leí otros libros nuevos y poco a poco algunos términos del librito cobraron sentido. Pese a eso, leerlo era como ir de pesca. En el fondo de los versos se agitaban ideas y verdades de gran belleza, pero que solo se manifestaban cuando menos tensión se ejercia, casi como por capricho.

El libro, y otras traducciones, están ahora en mi mesilla de noche, en la mochila y alguna estánteria. Son partes de un libro que hasta que aprenda chino clásico, solo podré entrever en traducciones más o menos afortunadas pero nunca completas. Un poco aquí, otro allá, mucho ruido pero siempre la promesa de algo más.

Muchos poemas los he rechazado en épocas, poco a nada dispuesto a esa línea de actuación, para sorprenderme luego viendo a donde me habian llevado mis pasos. En los últimos tiempos interrogaba al libro, y poco o nada me decia, porque deseaba que me diera la razón, que respaldara mi camino.

Hoy vuelvo a pasar las páginas, leo, y a veces entiendo. A veces si, a veces no.



XLVIII

Practicando el aprendizaje,
diariamente se acrecienta.
Practicando el Tao,
diariamente se decrece.
Decrecer y otra vez decrecer,
hasta llegar a la no interferencia.
No interferir
y sin embargo nada queda sin hacerse.

Siempre aceptar al mundo
cuando no hay que ocuparse de él.
Si hay que ocuparse de él,
no vale la pena aceptar al mundo.

domingo, junio 14, 2009

Breve historia de la revolución tecnológica, de Eduardo Galeano




















Creced y multiplicaos, dijimos, y las maquinas crecieron y se multiplicaron.
Nos Habían prometido que trabajarían para nosotros.
Ahora nosotros trabajamos para ellas.
Multiplican el hambre las máquinas que inventamos para multiplicar la comida.
Nos matan las armas que inventamos para defendernos.
Nos paralizan los autos que inventamos para movernos.
Nos desencuentran las ciudades que inventamos para encontrarnos.
Los grandes medios,que inventamos para comunicarnos, no nos escuchan ni nos ven.
Somos máquinas de nuestras máquinas.
Ellas alegan inocencia.Y tienen razón


---


Con la lectura del Tao Te King comencé a tratar de manera constructiva con las paradojas. Con el tiempo descubrí que las paradojas no existen, solo lo parecen quien que desea que la realidad funcione a su manera, no como es. Querer ponerle puertas al campo. Por mucho que pensemos que no tenemos responasabilidad de nuestros actos, o que las guerras no debieran existir, o que nadie debiera sufrir de hambre en un mundo en el que se tira comida, todo eso ocurre por muchas razones.

Las paradojas desaparecen - dejan de serlo- cuando miras con suficiente apertura el mundo. Entender que los hechos y las causas son tan amplios, que imponer la ley de causa y efecto solo es válido cuando aceptemos que tanto unas como otras son múltiples e incluso están mezcladas. El mundo no es único ni limitado, y pensarlo así es la causa de la mayoria de problemas ecologicos de este planeta.

Siguiendo esta línea, usar pesticidas persistentes o la manipulación genética de plantas cultivables son ejemplos sencillos de actos para los que no se ha contemplado adecuadamente sus consecuencias. Si las personas debemos madurar lo bastante para ser conscientes de lo que va a pasar después, parece las empresas no consideran esto importante.

Todo está conectado, y pese a que es un tópico de nuestro tiempo de globalización, resulta una verdad innegable. Afortunadamente también nosotros estamos conectados, y también, cada uno según su capacidad, podemos hacer algo.

martes, abril 07, 2009

Todo lo que necesitas... estaba ya aquí


















Todo lo que necesitas está al alcance de tu mano. Estoy seguro de ello, por raro que pueda parecer.

Puede entenderse esto de varias maneras. Por un lado cuando algo es necesario es porque hay una carencia de ello, un desequilibrio. Como el mundo tiende al equilibrio, es solo cosa de tiempo o de ampliar nuestra perspectiva para que aquello que falta, aparezca y se resuelva la situación. El invierno sigue al verano, la lluvia a la sequia. Cuando tenemos hambre, buscamos alimento. Los opuestos están unidos, y solo falta con ampliar el cuadro para ver que no se encuentran separados, a lo sumo alternos.

Por otro lado, la mayoria de ausencias la provocamos nosotros mismos por nuestra percepción sesgada o nuestros lastres o actitudes. Personalmente os puedo asegurar que he tenido temporadas de estar muy solo, mientras mi agenda estaba llena de números a los que no llamaba. Era yo quien mantenia esa soledad por estar centrado en la idea de mi soledad. Últimamente he ampliado mucho mi circulo social y solo ha sido cosa de permitir que gente que ya estaba allí entrara en mi vida. Igualmente, todo el tiempo tenemos oportunidades de todos los tipos, y la cuestión es que no sabemos de ellas o nos creemos incapaces de aprovecharlas. La suerte influye, claro, pero hay que comprar el billete de loteria.

El mundo se mueve continuamente, como un inmenso puzzle tridimiensional que probara a combinar las infinitas piezas que somos las gentes, el cielo, la tierra y todo lo que en ellos se encuentra. Las combinaciones que no funcionan son descartadas y las que tienen algún sentido o éxito prosperan. Nosotros podemos encajar esas piezas también a poco que nos pongamos. Casi siempre la solución está tan cerca como el lobo metafórico que podria comernos, tan próximo como el segundo siguiente. Es solo estar abierto a buscar en otra parte, a otras ideas, a otras posibilidades, a equivocarnos, y como no, a acertar.

miércoles, abril 01, 2009

La cuadratura del cículo, tao te king 37




Tres eran los problemas irresolubles de la geometria clásica; la duplicación del cubo, la trisección del ángulo y la cuadratura del círculo. No voy a entrar en detalle sobre ellos, aunque hay múltiples espacios en la www dedicados a explicar como no son posibles.

Lo importante es que no lo son. Quedan como monumentos a la cabezoneria humana, de los ratos perdidos en la búsqueda de una perfección imposible e inalcanzable en cuanto que buscada. Perfección que como el sueño, cuando la buscas desesperado no aparece. Perfección que se mueve en el rabillo del ojo, en el horizonte, cercana mientras no se la nombra, en tanto no se la busque. Tan facil como caminar al borde de un abismo mientras no seamos conscientes de que es un abismo.

Ahí estoy estos dias, tan cerca de algunas cosas buenas que han de permanecer ahí mientras el destino quiera, pero que podrian marcharse, asustadizas, con solo nombrarlas. Una ironia la consciencia humana, que generalmente nos sirve para ser conscientes de que aprendemos, amamos o estamos haciendo algo bien, solo para que el pensamiento de eso mismo interfiera con el resultado.

Si yo fuera el gato de Schrodinger solo le pediria una cosa al científico de marras; que no abriera la dichosa caja. Mientras eso no ocurriera, nada seria imposible...

Tao te King 37

El Tao, por su naturaleza, no actúa,
pero nada hay que no sea hecho por él.
Si los príncipes y los reyes
pudieran adherírsele,
todos los seres evolucionarían por sí mismos.
Si al evolucionar
apareciera el deseo de obrar,
yo lo mantendría en la simplicidad sin nombre.
En la simplicidad sin nombre no existe el deseo.
Sin deseos es posible la paz
y el mundo se ordena por sí mismo.

domingo, febrero 01, 2009

Tao Te King 41, El libro del camino y su virtud y mi camino

Hace unos cuatro años que leo y releo el Tao Te King. Es muy poco tiempo, el justo apenas para entender ligeramente el sentido de estas traducciones del libro de Lao Tze, el viejo maestro.

Digo lo anterior porque es uno de esos libros infinitos, que sorprenden todos los dias, y vueltos a releer mañana o en veinte años, revelarán mucho más de lo que descubriste la víspera. Su lectura es pues un cribar y cernir de arena de rio, que con paciencia y falta de ambición revela las pepitas de un extraordinario tesoro.

Es un libro de comienzo quizás dificil. Algunas nociones -como el no-hacer y el vacio- se revelarán extrañas al lector. Su enfoque es de la búsqueda de la sabiduria y el absoluto desde la sencillez, la humildad y la renuncia a los resultados. Esto hace más dificil su comprensión para nuestra cultura.

Otra complicación es la gran diferencia de las distintas traducciones, entre ellas mismas y respecto del original. Se trata de identificar a un desconocido usando uno o varios retratos a mano alzada, todos diferentes aunque relativos al mismo ideal, el Tao o Camino. Concepto que no es racionalizable ni descriptible, y solo puede ser conocido a traves de la intuición, igual que la alegria o el amor. "El Tao que puede ser descrito no es el verdadero Tao" es el verso con el que comienzan todas las ediciones y resume el libro entero en esas pocas palabras.

Tengo varias traducciones en casa, y suelo la mayoria de los dias repasar alguna de las más simples y por tanto fieles, esperando que la alternancia en las versiones me acercará relativamente al original en chino clásico. De vez en cuando descubro alguna traducción nueva, que me repele o me atrae, como esta de Antonio Rivas.

Estoy regresando aún, y noto esto en como respiro, en como abrazo, en las cosas que digo o en como vuelve a sorprenderme la lectura de este libro extraño pero hermoso. Espero que esta sorpresa sea que estoy entendiendo algo. Al Tao esto no le preocupa. La ansiedad por conseguir las cosas que son inevitables y también las que resultan imposibles e inadecuadas es la más extraña cualidad del ser humano.

Vivir es lo único que tenemos, y viviendo somos lo único que podemos ser, nosotros mismos. Ese es nuestro poder, y esta naturaleza única y personal que respira en cada uno de nosotros, si lo permitieramos, nos depararía todo lo que podemos desear del infinito universo.



41. version de Antonio Rivas

Cuando el fuerte aprende el Tao, lo practica con diligencia;
Cuando el avanzado aprende el Tao, lo practica en ocasiones;
Cuando el débil aprende el Tao, se alegra y ríe;
Aquellos que no ríen no han aprendido nada.

Así está dicho:
Quien comprende el Tao, parece incoherente;
Quien progresa en el Tao, parece fallar;
Quien sigue el Tao, parece vagabundear.

Así la mayor fuerza aparenta vulnerabilidad;
La verdad más brillante aparenta matices;
El carácter más pleno aparenta ser incompleto;
El corazón más fuerte aparenta debilidad;
La Naturaleza más hermosa aparenta inconstancia.

Así el cuadrado, perfeccionado, no tiene esquinas;
El arte, perfeccionado, no tiene sentido;
El sexo, perfeccionado, no tiene clímax;
La forma, perfeccionada, carece de forma.

Así el Tao no puede sentirse ni conocerse:
Transmite sensación y trasciende el conocimiento.


41. version de Juan Ignacio Preciado

Un hombre superior oye hablar del dao,
y puede practicarlo con dedicación.
Un hombre normal oye hablar del dao,
y tan pronto lo conserva como lo abandona.
Un hombre inferior oye hablar del dao,
y estalla en risotadas.
Si no se riera de él, no podría ser considerado como el verdadero dao.
Por eso dice el Jian yan:
"El dao, luminoso, parece oscuro;
el dao, progresivo, parece regresivo;
el dao, llano, parece desigual."
La virtud superior parece como fondo de barranco,
la gloria suprema parece vergüenza,
la virtud omnímoda parece insuficiencia.
La virtud firme parece debilidad,
la verdad esencial parece falsedad,
el gran cuadrado no tiene ángulos.
La gran vasija tarda en elaborarse,
el gran sonido no se puede oír,
la gran imagen no tiene forma,
el dao es grande, pero ningún hombre lo puede designar,
Sólo el dao es capaz de iniciar y llevar a la plenitud.



¿Cual es la mejor versión de las dos? No lo se, probablemente las dos.

Un abrazo

domingo, enero 11, 2009

Confiar y fluir, Tao Te King 37
























Ten confianza.

Lo que no es posible raramente ocurrira. Lo que está en tu mano, se cumplirá si le das pie. Pues el mundo juega con los moldes de todo lo posible, y entre estas pruebas se crea el mundo a cada minuto.

El sol amanece cada dia, lo vigile alguien o no. Las estaciones se suceden sin supervisión. Nadie enseña a nadar a un pez, ni a reír a un niño. Muchas manos estropean el cocido, y retirar la concha de una herida solo impedirá que cicatrice a tiempo.

Es humano querer confirmaciones, seguridades y razones. Pero detenerse a contar los pasos vuelve torpe al bailarín, clasificar los besos les resta pasión, y vale más un pájaro volando que ciento en la mano.

Haz sin pensar que haces, sin esfuerzo por hacer. Se como el alfarero que acaricia el barro, el águila que cruza los vientos o el agua que canta entre las rocas. Sin temor, sin calculo o ansiedad, la tarea se vuelve liviana y perfecta. La jornada se torna fácil, y antes que te des cuenta, terminó.

Este año se están cumpliendo uno a uno los deseos que me atreví a formular. Podría ser por desear todo lo que el mundo estaba esperando regalarme. O porque ya preparé dentro y fuera las semillas de lo que está viniendo.

No importa, no importa como está llegando el nuevo día. Solo confía y vive.




El Tao nunca lleva a cabo ninguna acción, pero no deja nada por hacer.

Si un gobernante puede atenerse a él, todas las cosas se desarrollan por sí mismas.

Cuando se han desarrollado y tienden a agitarse, es tiempo de mantenerlas en su lugar con la ayuda de la innombrable Simplicidad Primordial; sólo ella puede moderar los deseos humanos.

Cuando los deseos humanos son moderados, se produce la paz, y el mundo se armoniza por su propio acuerdo.

viernes, diciembre 12, 2008

Hombres y mujeres; parecidos pero no idénticos




























Toda la vida he sido consciente de que los niños y las niñas no eran iguales. Ya al principio me gustaban mucho las niñas, aunque no sabia por qué.

Con el paso del tiempo me di cuenta que no solo me llamaban mucho la atención, sino que habia algo diferente en ellas. No se ensuciaban tanto, no hacian tantas burradas como mis compañeros de colegio y yo; en resumen, que eran mucho más reflexivas.

Luego llegó la adolescencia, la edad del pavo. Primeros escarceos... puntos suspensivos, puntos suspensivos...

Tengo muchas amigas y trabajo bien con mujeres, pero solo después de sosegarme bastante haciendo yoga y pasar algunas experiencias de pareja muy difíciles empiezo a ver más allá de la superficie del misterio femenino.

Las mujeres actuais la mayoria de las veces con más inteligencia. Sois menos irreflexivas porque como el tao, vuestro movimiento es el retorno. En vez de salir corriendo a la primera, mirais antes y luego actuais en consecuencia. Esto puede parecer una minucia, pero resulta no solo sabio, sino de extremada utilidad en la vida, y es un misterio para muchos hombres.

Los chinos piensan que en el mundo hay dos fuerzas o modos de ser; Yin y Yang. Yang está presente en el calor, la precipitación, el sol, la violencia, la fuerza, el dia, el verano.

Yin es la otra cara del espejo. Frio, calma, la luna, la pasividad, la renuncia, el invierno, la noche.

Una clave para darle sentido a todo esto, es que nada es completamente yin ni yang, sino una mezcla. Incluso hay grados de mezcla, y se suceden como las olas en el mar. Empiezas una conversación con calma, más yin que yang, te empiezas a cabrear, más yang, gritas, mucho más yang. Y luego te dás cuenta que has gritado, y del corazón de esa acción yang viene el yin. Reflexionar sobre lo que acabas de hacer -yin-, escuchar a la otra persona -más yin- y tras disculparte, acabar en un estado casi normal -más yang o animado que al pedir disculpas pero menos que al principio.

Yang significa el lado soleado de la colina. Yin, el lado en sombra de la colina. Así somos hombres y mujeres; lo mismo, seres humanos, pero filtrados por un espíritu que es generalmente pero no siempre más yang en los hombres, y más yin en las mujeres.

Si no lo tienes claro - lo que me parece perfectamente correcto- le puedes hechar un ojo a los videos de más abajo. Se selecionó a niñas y niños para hacer un anuncio de yogures, pero es todo un montaje. El yogur en realidad lleva sal; veamos quien aguanta mejor el tipo y finge ante la cámara que le ha gustado el yogur Glotónes.




viernes, septiembre 05, 2008

El camino vacio





El profundo vacío engendra la calma.
Y la felicidad inmóvil, estática, de la consciencia.
Todo está en su lugar, porque se mueve siguiendo su propio curso.
Todo es correcto, simplemente por ser. Y si te mueves con las diez mil cosas, sigues en el camino, sigues en tu lugar.

Sigues tu camino.



lunes, septiembre 01, 2008

Oración ante el abismo



























La gran mayoría de las personas

qué vacía y mal se siente, porque usa
las cosas para deleitar su corazón,
en lugar de usar su corazón para
disfrutar de las cosas.


Lin An

sábado, agosto 02, 2008

Tao Te King 64, la facilidad de lo suave





















Lo que está en reposo es fácil de retener.
Lo que no ha sucedido es fácil de resolver.
Lo que es frágil es fácil de romper.
Lo que es menudo es fácil de dispersar.
Prevenir antes de que suceda,
y ordenar antes de la confusión.
El árbol que casi no puede rodearse con los brazos,
brotó de un germen minúsculo.
La torre de nueve pisos,
comenzó por un montón de tierra.  El viaje de mil millas,
empezó con un paso.
Quien actúa, fracasa.
Quien tiene, pierde,
Por esto, el sabio nada hace y no fracasa;
nada posee, y nada pierde.
El hombre suele malograr la obra cuando va a concluirla.
Cuidando del final como del principio,
ninguna obra se perdería.
Por esto, el sabio aspira a no desear nada
y a despreciar lo valioso.
Aprende a no aprender,
regresa por el camino que los demás ya han recorrido,
y así, sin atreverse a obrar,
favorece la evolución natural de todos los seres.


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Un viaje de mil millas comienza en con un solo paso. Los problemas se resuelven mejor antes que se presenten. La clave está en la suavidad, como siempre. Hacer las cosas como si no hicieras nada, sin estress, sin miedos, con naturalidad.

Wu wei.

Estoy empezando a estudiar, o mejor a rodear los apuntes como si fueran un puercoespín y yo un zorro curioso. De momento no estoy avanzando mucho. Otras áreas de mi cotidianía están abandonadas, por razones prácticas y otras que no lo son tanto.

Un amigo bastante más joven me confió una noche un secreto a voces. Las personas que logran las cosas- me contó- esas que llegan lejos o consiguen realizar lo más difícil no son mucho más listas o afortunadas que tu o que yo. Casi todo el mundo es bastante parecido en realidad. Aquellos que consiguen los sueños más lejanos solo han perseverado en sus objetivos. Así, un poco cada día, han terminado llegando a donde es imposible de otro modo. Es más, me dijo con la confianza que dan la falta de años y de heridas, si tu lo intentas con constancia, nada es imposible.

Es cierto. Caminar mil kilómetros o aprender las más difíciles asignaturas es imposible en una sola jornada, pero cualquier objetivo por grande que sea, se rinde ante la paciencia y la suavidad de lo cotidiano. Espero algún día comprender esto de verdad, con las tripas. Ese día, como mi amigo, como tu mismo, podré hacer cualquier cosa.

martes, julio 22, 2008

Volví
























No quería agarrarme a las líneas curvas del camino, ni a la promesa del descanso en el siguiente pueblo. No deseaba atarme a las noches de dormir sobre la tierra, ni a la espontaneidad del encuentro o la palabra. Ni siquiera a la libertad de encontrar mi sitio en cualquier parte.

Y no es que fuera dificil desear continuar siempre dentro de la cinta amarilla del sendero, entregado a una vida sencilla y satisfactoria. Caminar por las mañanas, dormir por las noches, explorar el resto del tiempo.
Por unos dias no le tuvimos miedo al otro, como si todos fuéramos invitados en una fiesta especial. Incluso la dureza del camino invitaba a ayudarse y compartir cosas... Un abrazo, un consejo, un último sorbo de agua. Y estos valían tanto como lo dispuesto que estuvieras a entregarlos.

Y así, eramos compañeros todos los que caminábamos o rodábamos por la senda interminable, incluso amigos. Con la misma naturalidad con que caminabas a la par con alguien y conversabas cinco minutos o dos horas, adelantabas después el paso o te dejabas rebasar cuando la conversación había terminado, para no volver a repetirla nunca o continuarla mañana.

Un dia canté en la ducha "Nómadas" de Battiato, y la letra me significó distinto que en los veinte años anteriores. Compartí una naranja en medio de un desierto, y fue más dulce por no comerla entera. Incluso me entendí un poco mejor al verme reflejado en tantos perfectos desconocidos.

Aquí estoy de nuevo, acabado el viaje. No muy distinto de ayer, cuando entré andando en Burgos o en Pamplona. Dificiles fueron los primeros dias en el camino, y tampoco ha sido gratis hoy en la oficina. Pero si me divertí estas dos semanas, también lo he conseguido hoy entre impresoras y averías.

Uno de los pocos maestros que he tenido me dijo que si se buscaba algo, había que hacerlo aquí, en el mundo. En cada día, en cada hora.

Aquí estamos. Fue estupendo marcharse.
Es maravilloso haber vuelto.

lunes, julio 14, 2008

Rolfe Horn, California 2006-2007

Rolfe Horn es mi fotógrafo favorito.

No puedo citaros muchos fotógrafos por el nombre ni tengo una mínima técnica para la cámara. En el campo de la creación y disfrute de la fotografía me muevo a golpe de ojo, siguiendo impresiones que no puedo transcribir fielmente en palabras.

La obra de Rolfe me resulta misteriosa, sugerente. Capta el segundo en que los eternos contrarios se encuentran y retocando y dosificando luces encuentra los límites imprecisos del mundo y los rvela. Es un enigma, y como tal no me cansa, sino que con cada visión de sus imágenes me acerca a una realidad imposible de explicar. Las palabras solo entorpecen la experiencia.

Esta es su página web y aquí se encuentra su galeria. Las imágenes las he seleccionado de su trabajo de los últimos dos años. Que lo disfruteis.
















lunes, junio 16, 2008

Esto no es nada, de Angel Gonzalez


Mi amigo Goliadkin, me ha traido a la cabeza al poeta Angel Gonzalez, su autor favorito.

Goliadkin es un poeta que ha aparcado unos años la pluma y ahora menea una espada de madera en sus ratos libres. Fuimos amigos, luego enemigos cercanos, y tras resolver un cúmulo de malentendidos e incomprensiones, más amigos aún. Fue quizás la primera vez que me di cuenta de lo tontos que podemos ser las personas y que no se puede permitir que algo así ocurra de nuevo.

Revolviendo internet para elegir un poema me encontré este. Me quedé sorprendido por el tema y la idea, aunque ignoro si el autor lo habrá escrito desde la perspectiva con que yo lo miro. Sea como sea, las palabras y el mensaje que cada uno entienda es lo importante. Espero que también os guste.








Si tuviésemos la fuerza suficiente
para apretar como es debido un trozo de madera,
sólo nos quedaría entre las manos
un poco de tierra.
Y si tuviésemos más fuerza todavía
para presionar con toda la dureza
esa tierra, sólo nos quedaría
entre las manos un poco de agua.
Y si fuese posible aún
oprimir el agua,
ya no nos quedaría entre las manos
nada.

sábado, junio 07, 2008

Hokusai, entre cada ola





















Hokusai, pintor jápones del siglo XIX, dijo a los 74 años

"A la edad de cinco años tenía la manía de hacer trazos de las cosas. A la edad de 50 había producido un gran número de dibujos, con todo, ninguno tenía un verdadero mérito hasta la edad de 70 años. A los 73 finalmente aprendí algo sobre la calidad verdadera de las cosas, pájaros, animales, insectos, peces, las hierbas o los árboles. Por lo tanto a la edad de 80 años habré hecho un cierto progreso, a los 90 habré penetrado el significado más profundo de las cosas, a los 100 habré hecho realmente maravillas y a los 110, cada punto, cada línea, poseerá vida propia"

Hacia poco habia completado su serie "36 vistas del monte Fuji", un trabajo espléndido, extraordinario. La técnica, la intuición del genio y la experiencia de un maestro de avanzada edad se combinan en estas impresiones en papel. El monte Fuji aparece como testigo o elemento de todos los dibujos, enmarcando escenas de la vida cotidiana en un pais tan distante como marte, el japón del final de la era Meiji. Que las imágenes oculten entre sus simetrías símbolos como el taijitu - los peces yin yang- no hace sino aumentar la armonía y capacidad para la fascinación de la obra.

La primera pintura japonesa que recuerdo fue precisamente esta ola. En una enciclopedia a color en casa de mis padres estaba impresa primorosamente en el artículo de Arte, junto con Velazquez, Miguel Angel y Picaso. Allí estaba ese cuadro rico en azules de aguas embravecidas y blancos de espuma, montañas y nubes. No lo entendía, aunque me llamaba su forma, los círculos aparentemente inacabados y que apareciera entre autores que sí me sonaban en esos años de escuela.

25 años después la Gran Ola de Kanagawa preside mi cuarto, gracias a la moderna reprografia. No me canso de contemplar la ola principal, a punto de romper, alcanzado su máxima y gloriosa altura, y por ello en el principio de su descenso. Entre las aguas, las frágiles barcas de los pescadores no naufragan gracias a no luchar con la corriente, acompañando a las olas en su ciclo.

Creo que la vida es eso. Ciclos que podemos ignorar, desafiar o acompañar, y solo sutilmente cambiar, como no podemos cambiar el color del cielo o la firmeza de la tierra, pero si el modo en que disfrutamos el día, o nos preparamos para lo que está por venir. Formamos parte de una danza eterna en la que se encuentran los contrarios. Solo es recomendable afinar el oído y seguir la música sin pensar en donde ponemos los pies.

A veces pienso que he empezado tarde a entender el mundo, a entenderme a mi mismo. Contaría los años que llevo buscándome y buscando la verdad del mundo, como Hokusai, pensando que con suficiente tiempo pueda entenderlo. Entonces me doy cuanto que al pensar, al contar mis pasos, me estoy desviando del gran baile. Las olas nos llevan arriba y abajo. Al éxito y el placer, y al fracaso y el sufrimiento. Es importante recordar que estos extremos son solo una ilusión, posiciones opuestas del mismo movimiento, momentos pasajeros. Nada permanece más que el circulo que dibujan las olas, el eterno movimiento del mundo.

























La obra de Hokusai es realmente extraordinaria. Durante la mayoría de sus 89 años el maestro se dedicó con pasión a todos los géneros, histórico, ornamental, erótico... y por supuesto paisajístico. En los paisajes integró la perpectiva al uso occidental, y también fue pionero en Japón en el estudio de la anatomia artística y el estudio del movimiento. Se describia asi mismo como "un viejo obsesionado con la pintura" A ella dedicó su vida y cada una de las jornadas que la compusieron.

Aquí podéis encontrar una pequeña muestra de su obra. Espero que os guste.

miércoles, mayo 21, 2008

Tao Te King 36, los extremos son caras del mismo ser






















Quien quiera contraer
algo, antes debe extenderlo.
Quien quiera debilitar algo,
antes debe fortalecerle.
Quien quiera destruir algo,
antes debe levantarlo.
Quien quiera obtener algo,
antes debe haberlo dado.

Así es el misterio profundo.
Lo tierno y lo débil
vencen lo duro y fuerte.
No debe salir el pez de la profundidad de las aguas.
Ni deben exhibirse los objetos más valiosos del reino.

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Lo que percibimos generalmente como cosas opuestas, son en realidad extremos de lo mismo. Hielo y vapor son solo agua enfriada o calentada.
Dia y noche son partes de la misma jornada.
Fuertes y débiles, hombres y mujeres, todos hemos nacido del mismo modo.

Todos las dualidades en que pienso en esta noche me aparecen igualmente erróneas como enfrentamientos. Nuevo y viejo, grande y pequeño, bien y mal. Están unidos.

Así lo nuevo se transforma en viejo, y lo viejo deja lugar a lo nuevo. Lo grande comenzó igualmente siendo pequeño, y bien y mal son etiquetas que distintas culturas -y a veces personas e incluso la misma en momentos diferentes- pueden aplicar a la misma cosa. Recordemos; el sexo era generalmente malo, ahora es generalmente bueno. Los partidos y fuerzas políticas se han alternado durante años, en el mismo juego de poder. Y así todo...

¿Porqué esta alternancia de aparentes opuestos? Por dos cosas.

Primero porque el mundo es el continuo flujo de opuestos, en las dualidades más básicas - hombre/mujer, oscuro/luminoso, acción/pausa- Yin y Yang. Es el movimiento de un lado a otro lo que forma la vida. Y si quieres demostrar lo contrario, consigue vivir sin que tu corazón lata e impulse la sangre, sin tomar aire limpio y soltar el usado, o sin comer y beber y excretar tus residuos.

Segundo, porque la estructura original de nuestra cultura buscaba un enfrentamiento, una exclusión. Se es una cosa y no otra. Así, no estaba bien ser hombre y sensible, o mujer e independiente. Si cometías un pecado sin absolución, estabas condenado por la eternidad, si eras una persona solvente, la sociedad hacia la vista gorda a tus "distracciones".

Pon tus propios ejemplos, o mejor piensa en adversarios que se necesitan para seguir siendo ellos mismos. Futbol, guerra, enfrentamientos personales... La violencia necesita violencia para perdurar. Lo grande, lo pequeño. Al final, todos estamos tan cerca...

sábado, mayo 17, 2008

Hua Hu Ching 3, casi un año después


























Quienes desean encarnar el Tao han de aceptarlo todo.

Aceptarlo todo significa en primer lugar no tener cólera ni resistencia hacia ninguna idea o cosa, viva o muerta, con forma o sin forma.

La aceptación es la verdadera esencia del Tao. Aceptarlo todo también significa apartarse de cualquier concepto de separación: hombre y mujer, yo y otro, vida y muerte.

La división es contraria a la naturaleza del Tao. Renunciando al antagonismo y a la separación se entra en la unidad armoniosa de todas las cosas.





Toda separación es una mentira, una reducción de la realidad.
Nadie es una isla, estamos unidos a todos los niveles.

A nivel social nos ignoramos, herimos, ayudamos o complementamos.

A nivel físico nacemos, crecemos y morimos, en un mar de materia del que tomamos, transformamos y al que finalmente devolveremos todo lo que hicimos nuestro...

Somos parte del universo como los peces o las olas del océano. Inmersos en este
mar invisible podemos percibir mareas sutiles, ciclos y encuentros.

¿Dirías que los seres vivos que nadan en sus aguas no son parte del océano?

Lo mismo ocurre con lo invisible y contigo.

lunes, mayo 05, 2008

El camino largo

























Hace unos meses alguien me pidió, nos pidió a todos los presentes, que hicieramos un dibujo. Lo que tuviéramos en mente, simplemente lo que saliera.

El mio resultó bastante decepcionante. Era un dibujo sencillo y esquemático. Un camino muy largo que llevaba a una montaña distante, pequeña en la lejania, y un monigote caminando hacia ella. Acabé enseguida, y entonces me regañaron un poco y me pusieron de nuevo a dibujar, esta vez algo más guay, por favor. Me sentí un poco estafado, y dibujé lo que primero que me pasó por la cabeza. Toma! Un pato en una charca, con juncos, una botella de Coca Cola y otras cosas...

Ahora miro atrás y casi le encuentro sentido a todo. Probad con las nubes o con el azucarero, también puedes encontrarles formas y sentido, la mente es así.

El dibujo del camino es mi búsqueda o anhelo de sentido y completitud. El camino se dibuja largo y la meta misteriosa, casi inalcanzable, una montaña de desconocida altura. Una montaña alta como la meta, el absoluto encuentro con la verdad, del mundo y de mi mismo.

El destino en el dibujo es importante pero inalcanzable. Un camino tan largo que podrías agotarte, e incluso consumir una vida o más antes de alcanzarlo. Todo ese tiempo esperando, soñando con la montaña, con que todo se resolverá y tendrá sentido cuando llegues, y esperando que una vida, esta, sea suficiente para alcanzarla. Ahora lo pienso y me da mal rollo. Pero era mi dibujo.

Lo del pato quizás era una crítica a la sociedad contemporánea y el consumismo -botella de Coca-Cola y la contaminación- o que no tenia ganas de colaborar si no se aceptaba mi propuesta inicial.

Mi subconsciente, inagotable, lleva tiempo dandole vueltas a la idea del dibujo y la búsqueda -aunque me he dado cuenta de ello hace cinco minutos. No tiene sentido vivir por algo que no vas a alcanzar. Así solo se consigue sacrificio puro y duro. Como la gente que sueña con lo que hará cuando se jubila -si llega en buenas condiciones a esa edad, y si entonces todo es tan guay como cuando lo piensas ahora, y además si no se ha acabo el mundo antes- y mientras se desloma y sacrifica y retrasa la vida entera por ese acontecimiento futuro.

La vida es lo que está pasando ahora, lo que haces, lo que estás haciendo en este momento- y sí, una parte de tu vida es leer blogs raros por internet, en tu casa o en el trabajo, acéptalo. Así que me he puesto a dibujar de nuevo -otro dibujo esquemático, difícilmente artístico- y me ha salido otra cosa.

Un camino rodeado de arboles y sombra, con un alegre sol y algunos picos distantes para situarnos. El camino asciende, y hay un caminante que lo sube, pero no es visible ningún destino, montaña sagrada o similar. Solo un camino que sube. Como en las buenas caminatas en el campo, una oportunidad de aprender, disfrutar con el acto de caminar, vivir, de esforzarse y sudar y de los encuentros que traiga el camino.

El camino por el camino mismo. De otro modo, corres el riesgo de no llegar, o de llegar y darte cuenta que los objetivos, los horizontes, solo están para que tengamos alguna dirección hacia la que caminar.