Empezo ayer mi regreso.
Fue una aventura. Bus a las 4:30 AM, nevada que nos deja atascados en medio de la nada hora y media. Bromas, buen ambiente, estrecheces tremendas esas 12 horas de vuelta...
Ayer llegue por fin a Manali. Cogi el buen hotel de antes. Me encontre con unos espanoles en su septimo viaje. Compartimos compania, anecdotas, ideas...
Hoy he hecho unas compras. Perdi mi gorra fea y gris, demasiado lavada. Esa que a ti te daba algo de verguenza verme con ella puesta. a mi me encantaba.
Ha sido imposible encontar una gorra que no lleve marcas, mensajes o etiquetas. Ahora me estoy protegiendo del sol con un gorro local.
Esta tarde bus a Delhi, noche en las curvas y baches del camino. Manana otra vez Delhi. Debo pasar todo el dia alli. Ahora que no soy presa facil de tanto pesado, intentare visitar algo la ciudad.
Y regreso. Siento ya hace unos dias, que deseo volver, que hay cosas que me estan esperando para empezar, gente a la que quiero y deseo abrazar, el resto de mi vida debe comenzar.
Y volvere a mi cama, a mi bano y a comer tortilla. Al trabajo, empeare mi nueva carrera, y todos los dias seran diferentes, aunque en el mismo sitio.
Hace una hora tenia unas ganas tremendas de volver, pero ahora me doy cuenta que voy a echar de menos la carretera.
Volvere...
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domingo, octubre 15, 2006
La tierra de los dioses, Spiti Valley

Kipling al contemplarlo dijo 'alli deben vivir los dioses, porque no es lugar para los hombres'.
En el ultimo siglo esto no ha cambiado nada.
Cojo el bus a las seis de la manana, ente timidos intentos de estafa por parte de los taxistas y la amabilidad de los lugarenos. Es un viaje de 11 horas.
Llevo el cubo de rubick, que ahora me parece mas comprensible, el senor de los anillos en ingles y mi considerable paciencia.
Todo es necesario y al mismo tiempo prescindible durante el viaje. Es mas, solo por ver y fotografiar lo que me encontre por el camino merece la pena pasar por esas horas de baches, polvo, frio...
Como es Spiti Valley?
Imaginad que los dioses hubieran creado un lugar para vivir, a la medida de la eternidad. Montanas enormes y severas, cauces secos para rios como el mar. Valles inmensos y vacios, y no mas vida que las montanas y el viento. Y por supuesto el cielo, tornadizo y feroz.
Y entonces los dioses se fueron a trabajar mas alla, y entre los miles de anos en que transcurre su paseo los hombres han venido. Pero no a coloniar, a ocupar. Eso es imposible.
Los rios de los hombres son apenas arroyos en las inmensas cuencas. Sus casas infimas manchas blancas en la eternidad, y sus escasos frutales nada en la inmensa riqueza de rocas y polvo.
Y sin embargo los hombres no sienten temor. Levantan casas, monasterios y pueblos perdidos en un espacio inmenso. Estan quemados por el sol y el viento, hombres mujeres e incluso ninos de pecho. Pero viven.
El viaje fue pues una inmensa e increible pelicula de ciencia ficcion. Paramos en puntos de aprovisionamiento en medio de la nada para tomar el desayuno y el almuerzo. Nos detuvimos para fumar u orinar en lugares magicos e imposibles, y luego fue bajando la gente en pequenas aldeas, o junto a un cruce de caminos. Siempre subia y bajaba gente, tal es la obstinacion humana por vivir, aunque sea en la tierra de los dioses.
Encontre albergue con agua caliente en Kaza, la capital del distrito. Parece como si alguien hubiera volcado un saco de casas y pequenas tiendas en el interior de un frio y encerrado valle. El cielo esta delimitado por las montanas vecinas y mas alla de las horas del dia todo esta cerrado. Al sol sientes un fuerte calor y te quemas enseguida, y sin su calor el frio entra hasta lo mas hondo.
Yo iba mal equipado, y compre guantes y una bufanda por el camino. Luego descubri las bufandas y calcetines de lana locales, y he hecho acopio para el invierno, aunque dudo que en murcia sea necesaria tanta lana.
Visite el pueblo cercano de Ki, pero en esa tarde algo triste, wagneriana y tormentosa perdi el deseo de subir los ocho kilometros hasta el monasterio. Vi que era un conjunto de pequenos cubos colgados contra el cielo, y en la tarde cada vez mas oscura y ventosa no quise compartir esos pequenos muros con los monjes. Me marche pensando que seria vivir alli, solo acompanado por del cielo, unicamente cambiando dia y noche.
Visite tambien Tabo, donde converse con una encantadora maestra de escuela en ese soleado y perdido pueblecito. Me acabo preguntando cual era mi sueldo, y al confesarlo algo avergonzado se quedo entumecida. Ella gana 60 Euros. Es la primera persona que me ha dicho lo evidente. India es un pais muy pobre. Me trajo un te que hizo en su propia casa para mi y charlamos mas, me trajo a su hija, nos sacamos unas fotos...
El pueblo era un sitio abierto y precioso. El gompa local esta ocupado por obreros que despejan sus milenarias ruinas. Otros levantan cerca un nuevo monasteri, y le saque unas fotos a los ninos del pueblo. Incluso aqui los ninos juegan con pistolas.
Bueno. Museo, comidas, cenas, cierto tedio... Ahora he regresado a Manali y esta tarde empieza mi vuelta.
Se me olvidaba... A mas de 3500 metros de altura, en condiciones de nula contaminacion luminica y alta sequedad, el cielo es increible....
martes, octubre 10, 2006
Una McIndia con autobuses grandes y mucho azucar

He pasado las ultimas 24 horas en un bus. Bueno, en dos buses un total de 25 horas con una de descanso.
Tras horas de espera y consultas a la gente que estaba en la estacion -todos los carteles y horarios estaban en Indi- no pude coger el bus porque llego lleno. De modo que esta manana a las siete he cogido uno para llegar a Delhi a las 4, y en Delhi, tras echar algo en mi vacio estomago, me he metido en otro bus para en 16 horas mas llegar a mi destino, Manali.
Ha sido un rollo. El primer bus ha tardado 9 horas en hacer 3oo Km, a una media de 35 km/h en terreno llano y casi sin paradas. Luego el otro iba a toda castana. Hemos tenido un amago de accidente y todo, con otro camion con un golpe.
Al final, no se como, hemos podido dormir, a ratos, porque cuando cogias el sueno el camion daba un bache y te despertaba.
Pero con fingida averia para que acabaramos el viaje con un bus publico y todo, estoy en Manali.
Es un sitio muy chulo, como un pueblo suizo llevado a India, con las casas de piedra con tejados de pizarra y lleno de confiterias alemanas increibles. Tambien es zona de cannabis, supongo que ambas cosas estan relacionadas...
Me he puesto morado a tarta, frutos secos y un riquisimo te. He visto el pueblo, encontrado los banos termales sobresaturados y el centro de Reiki cerrado. Pero dar el paseo merece la pena. Este es, como Rishikesh, un lugar cambiado a positivo por el dinero del turista. Lleno de tiendas hippies, cafeterias bohemias y gente sonriente y educada. Como una postal.
Supongo que ciudades grandes como Varanasi o Delhi son demasiado grandes para prosperar del turismo, o se dedican mas que a un turista residente, a expoliar al turista de paso que asustado, no volvera.
Aqui sin embargo dan ganas de quedarse a vivir. Mi hotel tiene uunas vistas increibles de las montanas, tanto desde la terraza como desde la cama, y todo es tan economico que puedes darte cualquier capricho.
Me temo que es demasiado bonito para ser cierto. Por eso me voy manana temprano, si los autobuses indios lo permiten a Kaza, en Spiti Valley, y en la misma zona a Ki Gompa. Este es un monasterio budista a 4116 metros. Espero poder pasar una noche alli. A mi regreso recorrere las sendas de Trekking cercanas a este delicioso pueblecito y me inchare a tarta de chocolate.
Deliciosa.
Por cierto, en la hora entre otro bus y otro, enfadado con la cultura india, entre a un McDonalds. Igual que los de aqui, sin ternera, y el menu mediano por menos de 2 Euros. Para decir algo positivo, en la puerta del McDonalds estaban las dos pimeras papeleras que veia en toda Delhi...
La foto es de un ideo juego increible en el que administras un Mc Donalds y que te ensena los trucos del Imperio del Mal. Juegalo aqui o descargalo de esta enlace. Y no cedas antes ecologistas y consumidores!
domingo, octubre 08, 2006
7 preguntas fundamentales en India

De que pais eres?
Donde vives?
Que has visto de India?
Cual es tu trabajo?
Cual es tu edad?
Estas casado?
Cuanto dinero ganas?
Estas preguntas y en este orden son las que te hara todo el mundo en India. Esta manana ya he respondido dos veces el cuestionario en el autobus de Haridwar a Rishikesh.
Dependiendo del tiempo y tu afabilidad se va avanzando mas o menos por el cuestionario. A estas les pueden seguir otras menos importantes, como si tu pais es grande o pequeno, tu moneda, idoma, etc...
Las mas importantes suelen ser las de tu nacionalidad y tu estado civil. La nacionalidad para situarte en el mapa y poder anadir a la lista de extranjeros una nacionalidad mas.
El estado civil es muy importante, como la familia por aqui. Si no estas casado les resulta extrano, aunque no sorpresivo. Eres un extranjero y por lo tanto raro.
En este pais la gente se suele casar con 25 o antes, y es muy extrano que una persona respetable y prospera, como se supone que tu eres, no se haya casado aun. Cuando les dices lo que ganas se confirma su opinion de que eres un excentrico millonario, y solo los argumentos de lo que pagas de alquiler o de hipoteca pueden convencerles de lo contrario.
Muchas veces te preguntan por tu familia o tu pareja, y si les ensenas una foto te conviertes en alguien mucho mas de carne y hueso. Se comentan los parecidos, realizan comentarios estimativos y devuelve la fotografia con cuidado, como si fuera algo precioso. Yo vine pertrechado con algunas fotos, y resulta siempre sorprendente y emotivo.
Las preguntas se hacen de manera a veces timida y otras como modo de comenzar una conversacion, pero la curiosidad es genuina, y el asombro por tus respuestas comun.
Yo pensaba que iba a un pais sorprendente y misterioso, y resulta que el ser extrano y fascinante soy yo. Asi es el mundo...
sábado, octubre 07, 2006
Gangotri, Gaumukh y vuelta a Rishikesh

He regresado a Rishikesh tras mi primer viaje al Himalaya.
Despues del esfuerzo, la emocion y la fatiga, volver a Rishikesh es como regresar al hogar.
Ha sido un viaje relampago, aunque un relampago algo lento.
Un problema permanente en los himalayas es el de los desplazamientos. Las carreteras solo son posibles siguiendo las vertientes de montanas y valles, y la longitud exagerada de las rutas se ve agravada por el estado y naturaleza de las carreteras.
Generalmente no se puede exceder los 40 Km/h, y la velocidad normal es de 20. Asi, para ir a Gangotri he necesitado 12 horas en jeep, y 9 de regreso en un taxi. Un dia de ida, otro de regreso yel de enmedio para andar por la montana.
No es ningun tiempo perdido. La experiencia de compartir el jeep con otras diez personas se atempera con el espectacular paisaje, los encuentros y una gran dosis de paciencia e introspeccion.
Los encuentros han sido fascinantes. La parlanchina y amable pareja judia con que he regresado. Tambien las estudiantes universitarias -practicamente ninas- que nos recogieron a mi y a otra viajera israeli a medio camino pues no conseguiamos un jeep de continuacion. Nos acribillaron a preguntas, invitaron a un chay y acabamos haciendonos unas fotos y intercambiando direcciones.
El ultimo encuentro de ese dia fueron los dos shadus que subieron en la ultima parada al jeep. Uno era un silencioso hombre en la cuarenta, similar al resto de mendigos y santos que visten de naranja. El otro era un ruso de casi treinta, con aire de cristo enorme y divertido, que llevaba cuatro anos aqui, y se le notaba que se lo pasaba de miedo.
Gangotri es un pueblo que se encuientra a 3000 metros de altitud, un lugar mas santo que Rishikesh, pues se encuentra mas cenca del nacimiento del sagrado Ganges. Cogi alojamiento, en un albergue con pinta de hotel, pero cuyos suelos y techos, y algunas puertas habian sido montadas con maderas de embalaje, y aun mostraban direcciones y marcas.
Hacia bastante frio cuando el sol se ocultaba, y tambien al entrar al amanecer en el parque natural cercano. La ruta sigue la corriente del Ganges hasta un pequeno campamento, a 14 kilometros, y desde alli se hacen los ultimos 5 hasta el glacial Gaumukh, donde nace el rio.
Los primeros 7 kilometros se hicieron a pie, por un camino blanco y a veces bueno, en la escarpada ladera del valle fluvial. Entonces aparecio un guia con varias mulas libres, tantas como eramos los presentes, y me encanto la posibilidad de montar. Los demas se dejaron llevar y pasamos un rato bastante divertido y descansado durante los 7 siguientes kilometros.
Las mulas tenian tendencia a tomarse el camino con calma, pero eran mansas y agradables, y cruzaban los arroyos de montana mejor que un jeep.
Por el camino nos cruzamos con muchos porteadores, que acompanaban a otros peregrinos. Era impresionante verlos con pesos enormes, a veces de mas de 50 kilogramos, y sin embargo sonrientes y saludandote con una amabilidad que no era siempre extensiva a sus patronos.
Otros porteadores llevaban provisiones al campamento a 14 km del pueblo, incluso un hombre con dos bombonas de butano a la espalda. Porque no usar mulas para el aprovisionamiento? Porque los peregrinos pagan mas por ellas que lo que cobra un porteador.
Despues del esfuerzo, la emocion y la fatiga, volver a Rishikesh es como regresar al hogar.
Ha sido un viaje relampago, aunque un relampago algo lento.
Un problema permanente en los himalayas es el de los desplazamientos. Las carreteras solo son posibles siguiendo las vertientes de montanas y valles, y la longitud exagerada de las rutas se ve agravada por el estado y naturaleza de las carreteras.
Generalmente no se puede exceder los 40 Km/h, y la velocidad normal es de 20. Asi, para ir a Gangotri he necesitado 12 horas en jeep, y 9 de regreso en un taxi. Un dia de ida, otro de regreso yel de enmedio para andar por la montana.
No es ningun tiempo perdido. La experiencia de compartir el jeep con otras diez personas se atempera con el espectacular paisaje, los encuentros y una gran dosis de paciencia e introspeccion.
Los encuentros han sido fascinantes. La parlanchina y amable pareja judia con que he regresado. Tambien las estudiantes universitarias -practicamente ninas- que nos recogieron a mi y a otra viajera israeli a medio camino pues no conseguiamos un jeep de continuacion. Nos acribillaron a preguntas, invitaron a un chay y acabamos haciendonos unas fotos y intercambiando direcciones.
El ultimo encuentro de ese dia fueron los dos shadus que subieron en la ultima parada al jeep. Uno era un silencioso hombre en la cuarenta, similar al resto de mendigos y santos que visten de naranja. El otro era un ruso de casi treinta, con aire de cristo enorme y divertido, que llevaba cuatro anos aqui, y se le notaba que se lo pasaba de miedo.
Gangotri es un pueblo que se encuientra a 3000 metros de altitud, un lugar mas santo que Rishikesh, pues se encuentra mas cenca del nacimiento del sagrado Ganges. Cogi alojamiento, en un albergue con pinta de hotel, pero cuyos suelos y techos, y algunas puertas habian sido montadas con maderas de embalaje, y aun mostraban direcciones y marcas.
Hacia bastante frio cuando el sol se ocultaba, y tambien al entrar al amanecer en el parque natural cercano. La ruta sigue la corriente del Ganges hasta un pequeno campamento, a 14 kilometros, y desde alli se hacen los ultimos 5 hasta el glacial Gaumukh, donde nace el rio.
Los primeros 7 kilometros se hicieron a pie, por un camino blanco y a veces bueno, en la escarpada ladera del valle fluvial. Entonces aparecio un guia con varias mulas libres, tantas como eramos los presentes, y me encanto la posibilidad de montar. Los demas se dejaron llevar y pasamos un rato bastante divertido y descansado durante los 7 siguientes kilometros.
Las mulas tenian tendencia a tomarse el camino con calma, pero eran mansas y agradables, y cruzaban los arroyos de montana mejor que un jeep.
Por el camino nos cruzamos con muchos porteadores, que acompanaban a otros peregrinos. Era impresionante verlos con pesos enormes, a veces de mas de 50 kilogramos, y sin embargo sonrientes y saludandote con una amabilidad que no era siempre extensiva a sus patronos.
Otros porteadores llevaban provisiones al campamento a 14 km del pueblo, incluso un hombre con dos bombonas de butano a la espalda. Porque no usar mulas para el aprovisionamiento? Porque los peregrinos pagan mas por ellas que lo que cobra un porteador.
En India las matematicas del esfuerzo humano cuadran de otra manera.
Llegamos al campamento. En la guia Lonely Planet el recorrido se recomendaba en tres dias. Uno para ir al campamento, otro para alcanzar el glacial, y finalmente otro para volver a Gangotri. Pero yo no queria pasar mas tiempo del imprescindible. Me queda mucho por ver en este pais, y queria regresar al pueblo esa misma noche.
Con quien se animo nos acercamos al glacial. Las montanas nevadas que se aparecian majestuosas y cambiantes durante el acercamiento eran ahora reyes impavidos y colosales. La luz del medio dia les daba a su corona de nieve un brillo cegador, y conforme empezo a caer la tarde un tono leonado.
Los cuatro primeros kilometros de los cinco fueron aceptables y rapidos, pero el ultimo fue penoso, buscando sendas y pasos entre rocas a veces colosales, retrocediendo y avanzando. Al final llegamos al glacial. A 4000 metros de altitud, una gran pared de hielo verde, de la que nacia el rio sagrado.
Mucho hielo se habia fundido durante el verano, y mas con los monzones, pero aun era impresionante, casi demasiado para poder aceptarlo. Trozos de hielo mayores que yo estaban a cierta distancia, como cubitos abandonados y a punto de derretirse.
Tras las fotos y el homenaje al altar de Shiva y su lingam, regresamos. Eran las cuatro de la tarde, pero sentia la imperiosa necesidad de volver al pueblo, hacer una llamada y partir a la manana siguiente.
Me encontraba bien, despues de los primeros 15 km siempre es igual, entonces el cansancio solo esta en el corazon, las piernas se han calentado y solas hacen lo que mejor saben.
Me despedi de los otros viajeros y tras un te y unas galletas sali casi al trote hacia el pueblo. Eran 14 km y sabia que me iba a alcanzar la noche, pero tenia mi linterna y sabia que la luna estaba llena.
Avance lo mas rapido posible, por un camino blanco e irregular, que generalmente bajaba pero tambien subia. Conforme la luz fue declinando la belleza del valle era mas fantastica e irreal. Yo corria, queriendo aprovechar la ultima luz, y en un momento me imagine a los pobres Hobbits del Senor de los anillos, pequenas figuras huyendo entre enormes montanas crueles.
Por mucho que corri me alcanzo la noche. Mis rodillas empezaban a pagar tanta carrera y descenso, y mientras use la linterna reduje algo el ritmo. Afortunadamente el camino era blanco y brillaba debilmente contra la escarpada caida.
Luego me di cuenta de una luz difusa y fantasmal pero tan brillante como mi foco de bajo consumo.
La luna habia surgido entre las nubes, y en su gloria habia arrancado del cielo las estrellas y la oscuridad del valle. Era extraordinario, tanto que me tuve que detener y tomar una foto.
Y me dije que no estaba mal caminar bajo la luna y las estrellas, en ese camino ahora brillante. Era una situacion extraordinaria pasear en esa noche clara por el paisaje en blanco y negro. Por desgracias mis pies calzados con sandalias y mis rodillas no opinaban igual, y los ultimos tres kilometros hasta el pueblo se me hicieron interminables.
No cene nada, no tenia fuerzas. Hice mi llamada, me lave con un cubo de agua caliente y entre temblando bajo el grueso edredon. Tuve suenos extranos pero al dia siguiente no estaba enfermo, solo algo debil y dolorido. 9 horas de taxi y charla en mal ingles despues y estoy en Rishikesh.
Manana intentare tomar el bus a Nanital, y luego las monasterios budistas de Spity Valley, a mas de 4000 metros de altitud. Estoy algo cansado aun, pero todos los minutos, todas las horas de esfuerzo, espera y encuentro han merecido la pena.
Llegamos al campamento. En la guia Lonely Planet el recorrido se recomendaba en tres dias. Uno para ir al campamento, otro para alcanzar el glacial, y finalmente otro para volver a Gangotri. Pero yo no queria pasar mas tiempo del imprescindible. Me queda mucho por ver en este pais, y queria regresar al pueblo esa misma noche.
Con quien se animo nos acercamos al glacial. Las montanas nevadas que se aparecian majestuosas y cambiantes durante el acercamiento eran ahora reyes impavidos y colosales. La luz del medio dia les daba a su corona de nieve un brillo cegador, y conforme empezo a caer la tarde un tono leonado.
Los cuatro primeros kilometros de los cinco fueron aceptables y rapidos, pero el ultimo fue penoso, buscando sendas y pasos entre rocas a veces colosales, retrocediendo y avanzando. Al final llegamos al glacial. A 4000 metros de altitud, una gran pared de hielo verde, de la que nacia el rio sagrado.
Mucho hielo se habia fundido durante el verano, y mas con los monzones, pero aun era impresionante, casi demasiado para poder aceptarlo. Trozos de hielo mayores que yo estaban a cierta distancia, como cubitos abandonados y a punto de derretirse.
Tras las fotos y el homenaje al altar de Shiva y su lingam, regresamos. Eran las cuatro de la tarde, pero sentia la imperiosa necesidad de volver al pueblo, hacer una llamada y partir a la manana siguiente.
Me encontraba bien, despues de los primeros 15 km siempre es igual, entonces el cansancio solo esta en el corazon, las piernas se han calentado y solas hacen lo que mejor saben.
Me despedi de los otros viajeros y tras un te y unas galletas sali casi al trote hacia el pueblo. Eran 14 km y sabia que me iba a alcanzar la noche, pero tenia mi linterna y sabia que la luna estaba llena.
Avance lo mas rapido posible, por un camino blanco e irregular, que generalmente bajaba pero tambien subia. Conforme la luz fue declinando la belleza del valle era mas fantastica e irreal. Yo corria, queriendo aprovechar la ultima luz, y en un momento me imagine a los pobres Hobbits del Senor de los anillos, pequenas figuras huyendo entre enormes montanas crueles.
Por mucho que corri me alcanzo la noche. Mis rodillas empezaban a pagar tanta carrera y descenso, y mientras use la linterna reduje algo el ritmo. Afortunadamente el camino era blanco y brillaba debilmente contra la escarpada caida.
Luego me di cuenta de una luz difusa y fantasmal pero tan brillante como mi foco de bajo consumo.
La luna habia surgido entre las nubes, y en su gloria habia arrancado del cielo las estrellas y la oscuridad del valle. Era extraordinario, tanto que me tuve que detener y tomar una foto.
Y me dije que no estaba mal caminar bajo la luna y las estrellas, en ese camino ahora brillante. Era una situacion extraordinaria pasear en esa noche clara por el paisaje en blanco y negro. Por desgracias mis pies calzados con sandalias y mis rodillas no opinaban igual, y los ultimos tres kilometros hasta el pueblo se me hicieron interminables.
No cene nada, no tenia fuerzas. Hice mi llamada, me lave con un cubo de agua caliente y entre temblando bajo el grueso edredon. Tuve suenos extranos pero al dia siguiente no estaba enfermo, solo algo debil y dolorido. 9 horas de taxi y charla en mal ingles despues y estoy en Rishikesh.
Manana intentare tomar el bus a Nanital, y luego las monasterios budistas de Spity Valley, a mas de 4000 metros de altitud. Estoy algo cansado aun, pero todos los minutos, todas las horas de esfuerzo, espera y encuentro han merecido la pena.
miércoles, octubre 04, 2006
En busca de las montanas...

Donde hay hombres,
habrá moscas, y habrá
Budas también.
Issa
Este haiku me vino a la cabeza cuando llegue a Rishikesh. Os parecera una tonteria, pero desde mi llegada a India no habia encontrado moscas en el pais. No se la razon, si el monzon habia limpiado la atmosfera, o si zonas mas al sur tienen sus propios insectos.
Al recordar el haiku me quede algo preocupado pensandolo.
Los hombres traemos bueno y peor, somos capaces de perder, las moscas, y de encontrar, el buda.
Pensando sobre esto y sobre mi propio camino empezo mi estancia en Rishikesh.
Al principio estaba tenso, y me costo entrar en la dinamica de esta pequena colonia. Este es un territorio dedicado realmente a suaves placeres, ilusiones de salvacion y trascendencia, y permeado de una suave y discreta belleza. Cuando te encuentras con alguna de las duras verdades en tu camino, solo debes alzar tus ojos a las montanas y se limpian de preocupaciones, de medidas de lo que es bueno o malo segun los hombres.
Al segundo dia los vendedores te conocen y dejan tranquilo. Me compre un kurta pyjama y vestido de local he recorrido el pueblo los ultimos dias, en un itinerario que pronto ha sido una agradable rutina.
Lavarse, meditar, desayunar junto al rio, mirar librerias e internet, almorzar, lectura, paseo. Por la tarde tras la cena y algunos leves planes, un ultimo rato de autoexploracion antes de dormir.
Asi han pasado seis dias. Hoy ya estoy preparandome para marcharme, con un punto de agitacion que no habia conocido desde mi llegada. Hace ya un par de noches empece a pensar que podia venir despues. Mi trabajo de meditacion esta bien plantado, solo necesita cuidarse durante un mes o dos antes de nuevos maestros o guias, y puedo realizarlo alli donde viva o este.
Quedarme mas es ocultarse en un utero de comodidad y facilidad. Poco mas puede darme Rishikesh que yo quiera ahora. Estaba sintiendo la necesidad de responder a las montanas, pero me habia encerrado en los programas de las agencias que requerian grandes plazos para el viaje al norte que deseo.
Esa noche decidi que me iba a marchar y encontraria de alguna manera el modo de visitar Gangotri, el nacimiento del Ganges, y los territorios mas al norte de Mc Leod Ganj, Manali y Spiti Valley.
Y al dia siguiente, cuando luchaba con mis dudas y mi guia de viaje, en un restaurante un espanol reconocio mi horrible acento, y tras charlar un rato me conto que acababa de venir de Gangotri, como llegar alli y recorrer la zona.
Un encuentro realmente afortunado, y mas cuando estaba pensando en como podia resolver ese viaje!
Charlamos un rato y ya confirmado que puedo moverme por mi cuenta, contratar guias locales facilmente y ser independiente la mayor parte del tiempo, solo me queda comprar algo de ropa de abrigo, un saco de dormir por si las moscas y ver que hago con algunas compras pesadas...
El viaje continua, sigo algo nerviso, pero solo de contaroslo estoy mas animado.
La foto de arriba es de Gangotri, que me espera...
lunes, octubre 02, 2006
Rishikesh, pasado, futuro; Ahora

Rishikesh es diferente.
Es un pueblo siempre en domingo. Lleno de hombres santos que te piden dinero, y de deseos en vueltos en fuego y confiados al rio.
Todas la tardes se realiza el Aarti, una ceremonia que manifiesta el mas elevado amor a Dios, con canciones y recitados en la orilla del rio, y las velas votivas se abandonan en platitos flotantes para que lleguen lejos y sean finalmente escuchadas.
Aque el Ganges esta mas limpio, y se nota la cercania de las montanas en el frescor de las mananas y las noches, en que la gente te presiona menos.
Estoy alojado en un ashram, un lugar de esfuerzo. Es como un monasterio pero de caracter abierto y voluntario. No hay muchas actividades o normas, algunas clases de yoga y la solicitud de silencio.
Solo he ido a una clase de yoga, pero el profesor era algo bestia, y yo tambien, y acabe lesionandome. Esto ha servido por otro lado para que fuera a recibir un masaje que me ha venido bien para mi desviada espalda. Todo tiene su reverso positivo.
Este lugar esta siendo para mi un cambio completo. No solo es pasar del cambio y viaje constante a una regularidad y estancia mas larga. Este lado del pueblo se alcanza cruzando un puente pedestre de 200 metros de largo sobre el Ganges, y eso hace que apenas halla alguna moto.
Hay bastantes extranjeros, y la gente se lo toma mucha mas tranquilamente. Ademas, la mayoria de turistas son nacionales, familias que vienen a este precioso y tipico lugar a limpiar su karma en el Ganges.
Mi cuarto en el ashram es una especie de apartamento, con un dormitorio, una habitacion enorme con claraboya y tres cuartitos para el aseo y el almacenaje. Esta frente a una zona de rapidos del Ganges, y por las ventanas el rumor del rio es agradablemente audible.
Vuelvo a meditar, entre media y una hora cada manana y cada noche. En mi meditacion se cuando mi mente se aleja del ahora por que dejo de escuchar el rio. Entonces mi mente ha tomado el control y debo suavemente recuperarlo. La primera noche que lo percibi fue asombroso. Ahora es un milagro cotidiano.
Que mas queda por decir?
Me quedare unos dias mas, no mucho mas de una semana, y los ultimos siete u ocho dias los quiero dedicar a ir al himalaya e intentar algo de trekking, pero es dificil, hay pocas expediciones y son demasiado largas para mi calendario. Sin embargo las montanas me llaman por las noches.
Subo al puente y desde la mayor altura de su arco el viento de las montanas me trae mensajes de los himalayas.
Por cierto, he encontrado un guru. No es el viejecito con supuestos superpoderes que se dice regenta mi ashram. Es Eckhart Tolle, y su libro "El poder del Ahora" me esta abriendo puertas que no conocia, solo intuia. Os lo recomiendo.
viernes, septiembre 29, 2006
Espejo

Me ha mirado desde un espejo un hombre muy distinto del que imagine en mi ninez.
Tiene el rostro claro, de facciones entre espirituales y melancolicas, pero animadas por la ironica sorpresa y un manso buen humor.
Los ojos son verdes y brillantes, desarmados y sonrientes. La perilla es curiosamente espesa y rojiza, dando un aire de solidez al conjunto. Hace tiempo que dejo de usar gafas.
Alguien que le quiere le ha dicho que parece cinco anos mas joven de lo que es. El se siente con seis o siete anos menos de los que tiene.
Lleva sobre el cuerpo delgado y proporcionado una camisa de corte indhu, abigarrada y llena de arrugas y un deshecho pantalon de lino.
El espejo que le refleja esta algo sucio, mas empanado por el cristal interpuesto. Esta colocado junto al aseo de un tren que va a la sagrada Haridwar, cerca del nacimiento del Ganges.
De muy nino imagine viajes, aventuras, magia, vidas sorpresivas e incongruentes. Mas tarde asumi suenos de cientifico loco, de creador de prodigios.
De muy nino imagine viajes, aventuras, magia, vidas sorpresivas e incongruentes. Mas tarde asumi suenos de cientifico loco, de creador de prodigios.
En la adolescencia amaginaba atormentados y romanticos escritores entregados a las palabras frente a un mundo imposible.
En alguna parte perdi la luz y lo vi todo tan oscuro que casi me asfixie.
Luego desee lo que todo el mundo e incluso eso paso.
Ahora me vuelvo a la litera. Manana llegare a la sagrada ciudad de Haridwar.
miércoles, septiembre 27, 2006
Agra, Fatehpur Sikri, Varanasi o tu casa. Todo es lo mismo.

Hola, estoy refugiandome del calor en un extrano ciber de Varanasi.
Me he recorrido media ciudad buscando cambiar mis ultimos 50 $. Al final he encontrado un sitio que no tuviera cinco mareaturistas en la puerta y tras unas negociaciones similares al desposamiento de una hija o una operacion de cerebro me han cambiado el dinero. Y no me han cobrado comision.
Bueno. Sigo vivo y bien de salud. Pase mi ultima noche en Agra tirado en el hotel, y al dia siguiente fui a Fatehpur Sikri, un pueblo cercano donde el emperado Akbar levanto una ciudad perfecta donde se dieran el dialogo, la filosofia y la tolerancia. Por desgracia se daba todo eso menos el agua, y tras morir el emperador fue abandonada.
En el bus me encontre a unos argentinos muy majos con los que pase la manana, y me dieron unas sugerencias estupendas para ir a Singapur...
Bueno, pues el sitio muy bien, pero presentaba un curioso contraste. Al pie de los monumentos estaban los tipicos vendedores y guias superpersistentes, e incluso asfixiantes. Los argentinos eran muy cortantes con ellos por cierto.
Tras irse los de Buenos Aires, comi en una azotea, tome Chay y despues me fui a un par de kilometros del pueblo a leer. Esa manana habia comenzado de nuevo Sidartha de Hesse, libro que terminaria al acabar la noche.
India esta superpoblada, y en todas partes hay siempre gente.
Sin embargo la gente que pasaba por aqui era del campo, o gente corriente del pueblo. Como no querian venderme nada, simplemente me saludaban todos al pasar. Un senor que no hablaba nada de ingles se sento a mi lado a hacerme compania. Otro con los mismos idiomas me queria invitar a su casa y que conociera a su familia. Los crios me saludaban al pasar en bicicleta y ver a ese extrano hombre de piel blanca y barba rojiza. Un par de tios con gafas me pidieron ver mi libro e incluso leyeron un poco.
Y siempre el mismo saludo. Hello, Welcome o los mas serios Namaste.
Continue leyendo en un rincon mas apartado y me di cuenta que la acera era de cemento como en mi campo cuando era nino. Me eran familiares las hormigas, la hierba seca, la pared derruida, el trabajo de unos picapedreros mas lejos. No era mi casa, pero solo era diferente en lo exterior.
Ahi estaba, junto a una ciudad muerta de hace siete siglos, en otro continente, en un lugar que habia sonado tantas veces y resultaba infinitamente normal, cotidiano.
Entonces me di cuenta de que viajar es estupendo, porque rompe prejuicios y abre la mete. Pero que tambien todos los lugares, todos los hombres son similares. Todos los lugares son tu casa, y en todos puedes hallar la felicidad. Quizas todos las consideraciones de lejos, cerca, extrano, familiar son dejando aparte las matematicas, prejuicios. Da igual Varanasi, Hon Kong o mi huerta, el agua sacia la sed y el sol brilla en el cielo.
sábado, septiembre 23, 2006
Agra, o "the india is a better place with kindness & money"

Escribo desde Agra.
No era mi intencion visitar el blog durante el viaje, pero internet esta n todas parte, y es una tentacion leer los correos de los amigos. Por cierto, la velocidad de conexion no es peor que en espana.
Las cosas han cambiado algo en el viaje. En Jaipur, mientras caminaba evitando a los pesados, me tropece con un tipo muy amable. Me dijo en ingles - porque estas enfadado?
Eso me hizo pensar, y nos pusimos a hablar de la presion al turista, de viajes, y resulta que el tio, ahora mi colega Harish tenia varias tiendas por la zona. Una de ropa, y pense que seria buena idea comprarme ropa mas local. Tomamos un thai, compre un monton de ropa para yoga, y para pasar mas desapercibido, y me acabo invitando a su casa.
Vivia cerca, en un antiguo palacio que como toda la vieja ciudad de Jaipur ha sido parcelado en viviendas menores. Era un sitio encantador, y en un minuto estabamos al resguardo del ruido y el estress. Me presento a su maestro de pintura, al que le compre una miniatura de un elefante, me invitaron a almorzar, otro te y luego de la foto y despedida, me guio hasta el palacio real.
En solo dos horas habia cambiado mi perspectiva de lo que era posible o no en India. Hamish me explico que me habia invitado porque le habia caido bien, se podia hablar conmigo.
Bueno, mas relajado continue mi viaje, algo de acoso, ultimo dia en mi increible hotel, con cena en la terraza, y una de cal y otra de arena con los taxistas.
Agra es un enorme pueblo verde.
El hotel segun la guia necesitaba un lavado de cara. He llegado en plenas obras. El dueno es un hombre super amable y paternal, y las distancias son tan grandes y el sitio es tan turistico que he decidido dejarme llevar y no luchar con lo imposible. Todo es asi un poco mas caro, pero tambien mas facil, por lo menos en Agra, que funciona en torno al Taj Majal.
Mi guia, Ramash, es un tipo majete y divertido,entre burlon y entranable. Todo parece ir bien.
Hoy solo he podido ver el Taj de lejos. Es increible.
Tambien he acabado visitando talleres y tiendas esta tarde por no haber otra cosa abierta. Es imposible no comprar aunque sea un cenicero para salir del paso, problemas de ser todos tan amables.
El tema con los indios no es que tengan que venderte algo siempre. Me parece barruntar que son amables, muy accesibles y les parece natural intentar venderte su mercancia. Sin rencores, no es un negocio. Es una forma de vida.
estoy harto del circuito turistico. Mi ultima concesion va a ser Varanasi.
Tambien tengo que dejar de gastar en compras y derivados del turismo.
Pronto un viaje mas simple, y a pensar que me ilusiona, que nace de mi y no de las convenciones, guias o rutinas. Es dificil, pero merece la pena.
No era mi intencion visitar el blog durante el viaje, pero internet esta n todas parte, y es una tentacion leer los correos de los amigos. Por cierto, la velocidad de conexion no es peor que en espana.
Las cosas han cambiado algo en el viaje. En Jaipur, mientras caminaba evitando a los pesados, me tropece con un tipo muy amable. Me dijo en ingles - porque estas enfadado?
Eso me hizo pensar, y nos pusimos a hablar de la presion al turista, de viajes, y resulta que el tio, ahora mi colega Harish tenia varias tiendas por la zona. Una de ropa, y pense que seria buena idea comprarme ropa mas local. Tomamos un thai, compre un monton de ropa para yoga, y para pasar mas desapercibido, y me acabo invitando a su casa.
Vivia cerca, en un antiguo palacio que como toda la vieja ciudad de Jaipur ha sido parcelado en viviendas menores. Era un sitio encantador, y en un minuto estabamos al resguardo del ruido y el estress. Me presento a su maestro de pintura, al que le compre una miniatura de un elefante, me invitaron a almorzar, otro te y luego de la foto y despedida, me guio hasta el palacio real.
En solo dos horas habia cambiado mi perspectiva de lo que era posible o no en India. Hamish me explico que me habia invitado porque le habia caido bien, se podia hablar conmigo.
Bueno, mas relajado continue mi viaje, algo de acoso, ultimo dia en mi increible hotel, con cena en la terraza, y una de cal y otra de arena con los taxistas.
Agra es un enorme pueblo verde.
El hotel segun la guia necesitaba un lavado de cara. He llegado en plenas obras. El dueno es un hombre super amable y paternal, y las distancias son tan grandes y el sitio es tan turistico que he decidido dejarme llevar y no luchar con lo imposible. Todo es asi un poco mas caro, pero tambien mas facil, por lo menos en Agra, que funciona en torno al Taj Majal.
Mi guia, Ramash, es un tipo majete y divertido,entre burlon y entranable. Todo parece ir bien.
Hoy solo he podido ver el Taj de lejos. Es increible.
Tambien he acabado visitando talleres y tiendas esta tarde por no haber otra cosa abierta. Es imposible no comprar aunque sea un cenicero para salir del paso, problemas de ser todos tan amables.
El tema con los indios no es que tengan que venderte algo siempre. Me parece barruntar que son amables, muy accesibles y les parece natural intentar venderte su mercancia. Sin rencores, no es un negocio. Es una forma de vida.
estoy harto del circuito turistico. Mi ultima concesion va a ser Varanasi.
Tambien tengo que dejar de gastar en compras y derivados del turismo.
Pronto un viaje mas simple, y a pensar que me ilusiona, que nace de mi y no de las convenciones, guias o rutinas. Es dificil, pero merece la pena.
jueves, septiembre 21, 2006
Saludos desde Jaipur

Estoy en un ciber de Jaipur. Llevo dos dias en el pais y es como si fueran dos semanas.Esto es por el contraste y el impacto de todo lo que encuentras.
Aun no puedo juzgar India. Mi primer contacto fue Delhi y dificilmente podria haber sido mas duro. Es una ciudad medio en ruinas, ocupada por una legion de personas enfermas y sin hogar, y en la que males que creias vencidos ya te dan en plena cara.
Huyendo del ruido y la ruina he corrido a Jaipur. Es una ciudad distinta, prospera, donde no ves sino gente trabajando y buscandose la vida. Tambien hay muchisima presion sobre el viajeo, y no puedes recorrer una calle sin que dos docenas de personas intenten pararte, agarrarte o en el mejor de los casos llamar tu atencion.
Todo el mundo quiere venderte algo, necesita de ti, y lo unico recomendable me han contado otros mochileros es mirar solo adelante. Eso supone una dureza nueva para mi, pero que forma parte de este camino.
Hay gente estupenda y otra poco recomendable, como en todas partes, decadencia, pujanza, esfuerzo y ruido. Un ruido increible, pues el trafico es peligroso e improvisado como no podeis imaginar.
La belleza y el espanto comparten acera, y a veces individuo.
Poco puedo decir mas. Pronto Agra, y me estoy planteando si continua el acoso al turista pasar de rutas convencionales y tirar pronto hacia los himalayas. De todos modos, nunca me ha parecido que la belleza y la vida se guardara principalmente en los museos y en los palacios.
Aun no puedo juzgar India. Mi primer contacto fue Delhi y dificilmente podria haber sido mas duro. Es una ciudad medio en ruinas, ocupada por una legion de personas enfermas y sin hogar, y en la que males que creias vencidos ya te dan en plena cara.
Huyendo del ruido y la ruina he corrido a Jaipur. Es una ciudad distinta, prospera, donde no ves sino gente trabajando y buscandose la vida. Tambien hay muchisima presion sobre el viajeo, y no puedes recorrer una calle sin que dos docenas de personas intenten pararte, agarrarte o en el mejor de los casos llamar tu atencion.
Todo el mundo quiere venderte algo, necesita de ti, y lo unico recomendable me han contado otros mochileros es mirar solo adelante. Eso supone una dureza nueva para mi, pero que forma parte de este camino.
Hay gente estupenda y otra poco recomendable, como en todas partes, decadencia, pujanza, esfuerzo y ruido. Un ruido increible, pues el trafico es peligroso e improvisado como no podeis imaginar.
La belleza y el espanto comparten acera, y a veces individuo.
Poco puedo decir mas. Pronto Agra, y me estoy planteando si continua el acoso al turista pasar de rutas convencionales y tirar pronto hacia los himalayas. De todos modos, nunca me ha parecido que la belleza y la vida se guardara principalmente en los museos y en los palacios.
domingo, septiembre 17, 2006
India, (a kiss to build a dream on)

Tras tanto soñar, ansiar y temer, el dia 18 me voy a Madrid, donde cogeré un avión para India.
Pasaré allí como un mes, y según las bitacoras y las empresas aeronauticas, regresaré a casa casi un mes despues, el 17 de octubre.
Es un viaje muy importante. Lo es sin haberlo realizado, sin recorrer una milla o haber cogido un vehiculo. En noviembre del 2005, en Cañadulce, Málaga, una amiga me dió una idea, me regalo la verdad de que no estoy irremediablemente atado a ningún sitio. Con el tiempo comprendí que eso significa que no debo temer donde me lleve mi camino, ni pensar que nada es irremediable. Que donde me encuentre siempre será por mi elección y nunca seré preso. Ni de un trabajo, una ciudad o una existencia.
Este conocimiento cambió mi vida, aun cuando no lo habia comprendido del todo. La ciudad asfixiante me reveló una dimensión y habitantes desconocidos. Mi vida se convirtió en vida, no en una obligación, y pasaron muchas cosas divertidas y algunas dificiles, pero todas han merecido la pena.
Ahora, tengo que cerrar el circulo que comenzó Camino -que nombre tan significativo, ¿verdad?- cuando me dijo aquello en Málaga. Tengo que partir para completar un capitulo y comenzar el siguiente sin lastres ni ausencias.
Lo hago con alegria, con confianza en todos los encuentros, en todos los caminos y en todos los dias y las noches.
Y sé que cuando regrese, la vida continuará. Y merecerá la pena.
Pasaré allí como un mes, y según las bitacoras y las empresas aeronauticas, regresaré a casa casi un mes despues, el 17 de octubre.
Es un viaje muy importante. Lo es sin haberlo realizado, sin recorrer una milla o haber cogido un vehiculo. En noviembre del 2005, en Cañadulce, Málaga, una amiga me dió una idea, me regalo la verdad de que no estoy irremediablemente atado a ningún sitio. Con el tiempo comprendí que eso significa que no debo temer donde me lleve mi camino, ni pensar que nada es irremediable. Que donde me encuentre siempre será por mi elección y nunca seré preso. Ni de un trabajo, una ciudad o una existencia.
Este conocimiento cambió mi vida, aun cuando no lo habia comprendido del todo. La ciudad asfixiante me reveló una dimensión y habitantes desconocidos. Mi vida se convirtió en vida, no en una obligación, y pasaron muchas cosas divertidas y algunas dificiles, pero todas han merecido la pena.
Ahora, tengo que cerrar el circulo que comenzó Camino -que nombre tan significativo, ¿verdad?- cuando me dijo aquello en Málaga. Tengo que partir para completar un capitulo y comenzar el siguiente sin lastres ni ausencias.
Lo hago con alegria, con confianza en todos los encuentros, en todos los caminos y en todos los dias y las noches.
Y sé que cuando regrese, la vida continuará. Y merecerá la pena.
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