viernes, marzo 31, 2006

Algo nuevo, algo viejo, algo azul


















Ya tengo bici nueva!

La verdad es que la compré el lunes, pero desde entonces no he tenido el tiempo y las fuerzas para sentarme a contarlo.

Antes de seguir, os doy las las gracias a todos por leer la entrada anterior. Por los comentarios de simpatia y condolencia, o por haber pensado parecido aunque no te hallas animado a escribir. Gracias.

Ya sabeis lo que disfrutaba de mi anterior bicicleta, que con ella habia perdido el miedo y descubierto el gusto de rodar por las calles y los parques, incluso de rodar con el tráfico, llenandome de adrenalina cuando la cosa se pone peligrosa...

Volver a ser un peatón forzoso, ahora que mis clases abarcan más distancia que antes, y tambien mis lugares favoritos y mis afectos, se me ha hecho muy cuesta arriba, y el lunes pregunté a amigos donde podia comprar una bicicleta.

Una bici de segunda mano, que no me costara más de lo que puedo pagar hoy y fuera menos llamativa, para que no corriera la misma suerte que la anterior...

Me recomendaron un par de talleres de bicicletas y esa misma tarde me tropecé casualmente con uno de ellos mientras buscaba el centro Yesqueros.

El dueño, un señor mayor con cierta pinta de duende, bajo, calvo y de manos enormes. Tenia pocas bicicletas en venta, pero la segunda que me enseñó me causó tan buena impresión que no me lo pensé mucho y sin mirar en otros sitios ni regatear, la pagué y me la llevé puesta.

No llegué muy lejos, pues mirando como entraban los cambios en vez de lo que tenia adelante, tropecé con una rama baja de un olivo, y me dí un golpe terrible. Quedé aturdido en el suelo, y tras ayudarme a incorporarme y recuperar la claridad mental los transeuntes, volví al taller con la rueda trasera rota por tres radios y el cambio de marchas casi reventado.

El dueño del taller puso cara de exasperación pero con una velocidad increible probó otra rueda, desmontó y reparó el cambio, y la dejó en condiciones sin cobrarme nada. Solo dijo, "a veces se hacen buenos negocios y a veces malos..."

Desde entonces la bici ha hecho algún viaje largo, bastantes cortos, ha vuelto al taller para colocar un pedal nuevo, y le he puesto un piton de moto tremendo y que seguramente puede abrir algún ladron mañoso. Espero que a los torpes los desaliente.

Me gusta la bici. Me gusta pese a ser más antigua. Tiene formas clásicas, buena frenada y empiezo a apreciar la ausencia de amortiguadores. Pero me dá igual. Es de color azul, mi favorito, y me trasmite sensaciones muy curiosas.

Muy rápido, antes de lo que pensaba, se ha convertido en mi bici...

lunes, marzo 27, 2006

Me han robado la bici























Me han robado la bici.

Ocurrió el viernes por la noche. La habia dejado esa tarde en la puerta de mi casa, atada a la papelera. Habia pensado usarla por la tarde, y no la subí a casa al volver de trabajar.
Allí se quedó tambien cuando fui corriendo a las ocho y media de la tarde a una conferencia, y después de la conferencia durante la cena. Y así hasta las dos de la madrugada que regresé a casa. Tenia entonces la cabeza llena de cosas, y solo recuerdo de ese momento que no la ví. De haberla visto la hubiera subido arriba.

Al levantarme a la mañana siguiente lo pensé. Me la habian robado. Si no estaba sorpresiva y fabulosamente en el recibidor del apartamento o aún atada en su sitio, se la habian llevado.


Y así fue. No tuve suerte de equivocarme, de estar confundido. De que todo fuera un mal sueño, como cuando sueñas que alguien muy querido está muerto o enfermo y despiertas confuso pero finalmente alegre. Ni como esas veces que te asalta un miedo o una oscura premonición y corres a desmentirla, deseando equivocarte.

Pero no se produjo ningun milagro. No estaba ni en la entrada ni en la puerta de mi casa, atada a la papelera. Tampoco era ninguna de las bicicletas que encontré atadas en la calle, llendo a pie a mi trabajo, en ese amanecer de sábado.

Esto era algo que podia suceder, me habian dicho. Yo tambien lo habia pensado, y tambien que no deseaba una bicicleta que no pudieras dejar atada un rato en la calle mientras haces la compra o das una clase. Una bicicleta que fuera una atadura o un lastre.

Porque para mí la bici era una liberación, un modo de ser más libre, una puerta o mejor una llave. Como era una llave para ir a cualquier parte, para sentirse libre de la gravedad en cualquier momento, volando a ras del suelo sin esfuerzo.
Ya no me iré con ella a buscar otro paisaje cuando no me salgan las cuentas de la vida, cuando me ofusque y no vea lo bastante lejos.
Tampoco me colaré entre el tráfico, subiré bordillos y correré bajo los árboles, o me sorprenderán en ella una canción o una sonrisa esa mañana diferente.

No estoy muy apegado a las cosas, me dán casi igual articulos de lujo, marcas o etiquetas. Puedo dormir en una silla o en mi saco, y tirar de bocadillos y fruta...
Y ese desapego que cultivo se extiende a caprichos, posesiones y perdidas.

Esa misma mañana me decian que tenia que enfadarme conmigo mismo por haber perdido la bici, por dejarla en la calle. No pienso hacerlo. Mi madre dice que quien tiene un problema, y se enfada, tiene dos problemas.

La proxima bicicleta que me compre será de segunda mano, y costará mucho menos que la anterior, y será menos llamativa. Y tendré más cuidado para que no pase la noche en la calle.

Pero seguiré yendo con ella a todas partes, atándola en la puerta cuando vaya mis clases, a mi biblioteca, a ver mis seres queridos, cuando necesite ver un arbol o dar un paseo...

Mi libertad no se va a ver comprometida, ni voy a ser prisionero del miedo a que la roben. He perdido mi bicicleta, pero no me han robado las cosas que he aprendido con ella, ni mis recuerdos, ni los caminos...

lunes, marzo 20, 2006

Llovió























Esta noche he sufrido un ataque de memoria. De recuerdo. He visto las carreteras mojadas, el paraguas ha estado a mano los últimos dias, y he recordado clara y sorpresivamente otro dia de lluvia, la primera y casi única del otoño. Entonces fue así...


Llueve

Esta mañana me he levantado a las siete. El movil de un extraño estaba haciendo un ruido espantoso, y era imposible dormir. Me levanté de la cama para cerrar la ventana y bloquear el sonido, cuando volvió a sonar frente a mí.

Era mi movil, y eran las siete.

El vino de anoche, delicioso, me habia dejado grafittis en las tripas, y por la ventana apenas entraba luz. Juraria por el cielo y por mi cabeza que eran las cinco, que podria volver a la cama y suspender dos horas más la ejecución de levantarse.

Una mirada a mi reloj y otra al cielo. Eran las siete, y llovia.
Llovia un montón. Caia agua como solo ocurre en Murcia. Inviernos benignos, veranos calurosos y secos y lluvias torrenciales al principio de otoño y primavera.

Si lo que decian en la escuela era cierto, debia ser otoño, aunque ayer hicieran 40º.

Entendamos esto, en Murcia llueve como en ningún otro sitio, no porque caiga mucha agua, que llueve hasta un centenar de litros en un rato.
No, llueve tanto porque casi nunca llueve, lo llevamos en la conciencia, y nos resulta un fenómeno tan extraño, casi, como a un derviche.

De modo que siguiendo la tradición, elegí una ropa no adecuada para la lluvia, me puse mis sandalias, dejé la bici, que no tiene guardabarros, y a la calle.

En la calle ibamos todos sorprendidos, sin paraguas, girados como si del cielo calleran collejas, no agua, y nos entreteniamos con los juegos de lluvia. Mojarse, pisar charcos con un calzado inadecuado, pisar con tu coche los charcos y regar a los viandantes, ...

Y llegué al trabajo hecho una ducha, el edificio pulcro y fresco, los del turno del noche ojerosos pero secos, sonriendose de los que llegaban mojados y con aspecto cansado de sujetar el paraguas o conducir con lluvia, que no hay costumbre.
Y los que llegabamos empapados, mirando con aire de explorador amazónico a los del turno de noche, porque ya habiamos superado un desafio, y eramos veteranos en la lluvia de este año (no va a llover mucho más hasta primavera) y sabemos que ellos no han traido paraguas o quizas el coche, y acabarán igualmente mojados.

Exageras lo que llueve, buscando compasión o asustar a los secos, y tienes tema de conversación quince o veinte minutos ante el café de máquina. Es una vieja conversación, pero es agradable, como esa camisa vieja que te sigue gustando, y la lluvia cae blandamente, como si ahora que te has mojado, no tuviera prisa.

Al rato miras por la ventana, ves que flojea, le has dejado el paraguas a un compañero que trabajó de noche y se iba a mojar. Te puedes mojar tú más tarde. Quizas.

Quizas. Porque al rato ves que el cielo se despeja algo, y sabes que la lluvia no puede durar, pero me dá cierta pena, una pena infinita, sin principio ni final.

Porque, aunque parezca lo contrario, me gusta mucho la lluvia.

Benedetti













Hace no mucho tiempo me regalaron un libro de poemas de Benedetti. Desde entonces, a horas intempestivas, en los segundos encontrados, he leido unos cuantos. Esta noche perdida me trae muchos, pero en especial estos dos...



BALADA DEL MAL GENIO

Hay días en que siento una desgana
de mí, de ti, de todo lo que insiste en creerse
y me hallo solidariamente cretino
apto para que en mí vacilen los rencores
y nada me parezca un aceptable augurio.

Días en que abro el diario con el corazón en la boca
como si aguardara de veras que mi nombre
fuera a aparecer en los avisos fúnebres
seguido de la nómina de parientes y amigos
y de todo indócil personal a mis órdenes.

Hay días que ni siquiera son oscuros
días en que pierdo el rastro de mi pena
y resuelvo las palabras cruzadas
con una rabia hecha para otra ocasión
digamos, por ejemplo, para noches de insomnio.

Días en que uno sabe que hace mucho era bueno
bah tal vez no hace tanto que salía la luna
limpia como después de jabón perfumado
y aquello si era auténtica melancolía
y no este malsano, dulce aburrimiento.

Bueno, esta balada sólo es para avisarte
que en esos pocos días no me tomes en cuenta.



TÁCTICA Y ESTRATEGIA

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos

no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites

domingo, marzo 19, 2006

404 not found; Tradición
















He realizado recientemente algunos ajustes en el blog.

Ahora al cargar la página se ven más entradas, aparecen las entradas antiguas por meses, y comentarios está escrito en español.

A la sección de Dioses y Avatares -Blogs- he añadido Jardín de Flores Curiosas, un diario asombroso de prodigios y rarezas, y Oficina 101, donde Fukowsky, el hijo putativo e informatico de Charles bukowsky camina por los senderos kafkianos de la informatica.

En Costas Extrañas, la sección de enlaces, he puesto uno a los videos de los programas de Humor Amarillo, para que disfruteis de el único programa de televisión que veo, de vez en cuando. Y tambien dos accesos a dos bibliotecas de internet, una de caracter general, y otra de Ciencia Ficción.

Hoy he entrado en mi página para utilizar los enlaces de la biblioteca y buscar algún libro que ojear y entrenerme, pero me ha salido el clásico y fatídico 404 not found, y en vez de coger una rabieta, porque esas páginas contenian en total 12.000 volumenes, y me apetecia consultar varios libros...

En vez de coger una rabieta, esperaré unos dias, a ver si regresan, y mientras, para entreteneros os contaré el origen del 404 not found.

Este mensaje aparece cuando la página de internet que marcamos no existe porque la han borrado, o hemos escrito mal la dirección. Cualquier persona que halla usado internet con alguna frecuencia lo habrá visto alguna vez, sobretodo cuando busca algo importante...

Hace muchos años, en el CERN, el gran centro y laboratorio de física de particulas, se desarrolló el germen de lo que llegaria a ser internet, el WWW.

Era entonces todo mucho más primitivo. Por ejemplo, en el cuarto piso del CERN estaba, en el cuarto despacho - nº 404- la base de datos central.

Cuando querias un documento, escribias el nombre, los dos o tres empleados de ese despacho introducian el fichero en el ordenador, ya fuera en disquete, tarjetas o en cinta, y te lo enviaban. Si no tenian el documento en cuestión, o habias escrito mal el nombre, te enviaban un mensaje que ponia: ‘Room 404: file not found’ (Oficina 404: archivo no fue encontrado)

Cuando el servicio de base de datos se amplió, y llegó a convertirse en Internet, se conservó la respuesta a peticiones imposibles de satisfacer. Romanticismo o falta de imaginacinación, como querais. Ahora ya forma parte del paisaje, y si dentro de un milenio, como en Futurama, existe internet, quizas siga apareciendo el 404 cuando no puedan cargar lo que pidamos.

Las tradiciones comienzan por convenciones, detalles a veces nimios. Más tarde se hosifican, y aumentan en tamaño e importancia, como el grano de arena que se convierte en perla, y es dificil cambiarlo.

La verdad es que no soy muy tradicional. Porque la mayoria de las tradiciones son porque SÍ. Simplemente seguir una dirección ya fijada, sin plantearnos que otra alternativa podria ser mejor.
Si funciona mejor que otra cosa, no te daré problemas con tu tradición, y me parece bien que la tradición rusa de tomar la sopa primero para que no se enfrie se halla extendido por occidente. Pero otras cosas son muy tontas...

¿Sabes porqué las teclas de tu máquina de escribir y tu teclado de ordenador están en ese orden? ¿Piensas que es para que escribas mejor? ¿Entonces porqué las letras a, s, e que son tan frecuentes están en posiciones tan malas?

Por tradición. Porque todos sabemos mecanografiar, más o menos, con esta distribución de teclas. Pero antes de la tradición, el inventor de la primera máquina de escribir creó un mecanismo tan lento, que se bloqueaba si la gente mecanografiaba muy rápido. De modo que repartió las letras de modo que era tan dificil escribir, que cualquier mecanógrafro eran mas lento que su invento. Sorprendente pero cierto.

Cuidado con las tradiciones...

sábado, marzo 18, 2006

J. A. Norton I, emperador de Estados Uniodos


Anoche Antonio habia salido a la calle con un fajo enorme de billetes. Cada vez que alguien necesitaba algo, o se alzaba en su interior su profunda generósidad, tomaba negligentemente uno de los billetes, y lo colocaba en tu bolsillo o en tus manos.

Siempre he querido hacer esto- decia sonriendo. Era estupendo, y el que los billetes los hubiera editado él con papel y un bolígrafo no le restaba un gramo a su gesto.

A mí me recordó la cordura y belleza de su acción a Joshua Abraham Norton, Primer y Único Emperador de Estados Unidos, y así se lo narré.

De este monarca tuve noticias dispersas hasta que Neil Gaiman, en Sandman, me narró su historia. Y tras buscar alguna foto y detalles en internet, aquí la teneis vosottros tambien.

Joshua A. Norton fue un hombre de negocios de origen sudafricano que intentó en 1855 acaparar el mercado del arroz en el Estados Unidos. La jugada le salió mal y se declaró en bancarrota dos años más tarde. Estaba arruinado, tras toda una vida de esfuerzo y trabajo.

Y así siguió hasta que en septiembre de 1859, cuando respondio en el "Evening Bulletin" a la necesidad de estabilidad y orden del pais y del resto de naciones extranjeras. Se proclamo a sí mismo Norton I, Emperador de Estados Unidos.
Allí empezó su reinado. Poco tiempo despues asumió el protectorado de México, al ver que este pueblo no se gobernaba adecuadamente. Vestido de coronel, se convirtió en el personaje favorito de San Francisco.

Cuando su uniforme se estropeó el ayuntamiento le proporcionó otras vestimentas adecuadas, y pequeños impuestos fijados por él fueron pagados por la mayoria de negocios de la ciudad, mientras los billetes que acuñaba eran cambiados por moneda corriente por los ciudadanos.

Todos los dias, tras pasar la manaña en la pensión en que habia situado su vivienda y su corte, salia a inspeccionar la ciudad con sus dos perros. Responder dignamente las reverencias de sus subditos, comprobar el cumplimiento de los horarios por los trasportes públicos, el estado de las alcantarillas y el buen funcionamiento en general del reino eran su rutina.

Durante la guerra de Secesión intentó buscar una solución pacífica al conflicto, aunque sin éxito. Era muy estimado, e incluso respetado, y en los teatros cuando entraba se guardaba silencio hasta que llegaba a su localidad. Y como éste, muchos fueron los gestos que recibió de sus subditos.

Un dia un joven agente de policia lo detuvo por mendicidad, y fue el mismo director de la policia el que deshaciendose en escusas le liberó. Tras visitarle una delegación de concejales de la ciudad, el aceptó graciosamente, borrarlo todo de su memoria.

Gobernó durante veinte años , hasta su muerte, en 1880. Entonces sus admiradores se unieron a su cortejo funebre, formando una cola de 10.000 personas y más de tres kilómetros de largo. Y añade Neil Gaiman, aunque esto no sale en otra parte, que hubo un eclipse de sol total durante el entierro.

Fue estimado, y querido. Su locura era solo ser monarca de una república, y de él publicó en su necrológica un periódico "El Emperador Norton no mató a nadie, no robó a nadie, no se apoderó de la patria de nadie. De la mayoria de sus colegas no se puede decir lo mismo"

viernes, marzo 17, 2006

Gritar o alzar la voz
























Todos los hombres que no tienen nada importante que decir hablan a gritos.
-Enrique Jardiel Poncela (1901-1952)

El saber y la razón hablan; la ignorancia y el error gritan.
-A. Graf

Es más fácil gritar ¡basta!, que obligarlos a detenerse.
-Bárbol, SdlA II pág. 97

La respuesta suave quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor.
-Proverbios 15:1

Quien habla a gritos lo hace por miedo a escuchar.
-W. Ashbless

jueves, marzo 16, 2006

El Saladillo



El martes por la noche me fui con amigos a los baños del Saladillo.

Son unos baños termales en medio del campo, cerca de la carretera de Mazarrón, a la altura de la venta del Saladillo. Un campesino perforó el terreno hace años buscando agua para sus campos. En el lugar donde un zahorí le habia indicado que buscara encontró agua, pero salina y caliente.

Y allí se quedó la tuberia abierta, el agua manando hirviente, recogiendose en bañeras naturales formadas en la marga del terreno, sin vallas ni vigilantes, ni nadie...

Han pasado diez o veinte años de eso, y aprovechando la luna llena hicimos una visita. Para muchos de nosotros, yo incluido, era un descubrimiento, una sorpresa. Para otros un reencuentro, una visita antes que le ofrezcan suficiente al dueño del terreno para levantar paredes, vallas y encerrar en un edificio lo que ahora se encuentra bajo la luna.

Y bajo la luna llena y brillante tomamos camino. Nos encontramos en los baños con otros que habian tenido la misma idea. Gentes de lejos, de nuestra misma pequeña y superpoblada ciudad, y de los pueblos anteriores.

Nos quitamos la ropa encogidos por el frio, y nos estiramos a gusto en el agua caliente. La luna brillante, la inmensidad del campo y del cielo, el vapor que salia del agua y la camaraderia entre extraños que se encuentran bajo el cielo...

Pasaron horas, disfrutamos de las distintas charcas y temperaturas, nos reencontramos o conocimos, nos masajeamos o flotamos mirando la Osa Mayor o la luna. La Luna.

Y ya más tarde, suavizados por el agua y la marga, arrugados pero rejuvenecidos, regresamos a casa. Han pasado un par de dias. Pero os prometo que cierro los ojos y siento de nuevo la calidez...

viernes, marzo 10, 2006

Nostalgia



















La nostalgia se deja sentir en los últimos dias. Compañeros de trabajo, amigos, coleguillas, me recuerdan series de la infancia, valores absolutos y eternos como los bocadillos de nocilla, o simplemente otros momentos...

No hablo ya de profesionales de la nostalgia, como padres o abuelos; sino de gente joven, de entre casi treinta y casi treinta -por encima y por debajo de esa década.

Los sonidos de canciones que se escucharon con catorce años ponen los pelos de la nuca, y el recuerdo confuso de las series que fueron las favoritas, hace sonreir a cualquiera.

Las listas y críticas de internet sobre series como el Equipo A, o el Gran Héroe Americano, o incluso secundarios muy queridos, como este recuerdo de Yamcha, de Dragon Ball... Practicamente nadie de este margen de edad o algo mayor no veia, Mazinger Z, y no pierde la mirada en un horizonte de la infancia para recordar lo que le gustaba de niño.

La nostalgia está presente. Es un sentimiento agridulce, pero dulce aún en comparación con el dia a dia. La memoria es selectiva, y se queda con los momentos buenos, con los instantes de felicidad. Al traernos la escena completa que fue vivida, junto con Mazinger Z y sus combates de gigantes, o el Coche Fantastico y el salto del Turbo Propulsor, o la música del Halcón Callejero, nos quita el peso de los años, y nos devuelve la capacidad de felicidad, de ilusión que sentiamos al ver aquellas series de televisión con las que nos desgastamos las retinas.

Ahora somos como coleccionistas de fascos de perfume, que intentamos disfrutar en los recipientes vacios un vislumbre de lo que contuvieron. Algunas personas incluso no son capaces de retraerse completamente, de abandonarse al juego, y ven grotescas las pintas setenteras de Starsky y Husch, o la brusca animación de Mazinger o La Vuelta al Mundo de Willy Fog.

No sé. Disfrutar de lo que te gustó en el pasado, compartir con el niño de hace tanto los juguetes no es malo. Quien no lo ha hecho o lo hará...

Pero el mundo se mueve; no es necesario, es absolutamente inevitable. El mismo hombre no puede bañarse dos veces en el mismo rio. No solo el rio y sus aguas cambian cada vez; es que como ya sabeis, el hombre tambien cambia.

Supongo que la clave es disfrutar todo el rato, de todo o casi todo. Así no sufriremos tanto de nostalgias que nos coloquen los pies en una tierra que quizas ya no existe.

La clave la conocia Leon Tolstoy.

"No hagas todo lo que quieres, quiere todo lo que hagas"

No es sencillo hacerlo; pero me han dicho que todo es comenzar...

martes, marzo 07, 2006

Je me souviens, me acuerdo de ...

A principios de mes comenzó en la biblioteca regional, en mi ciudad, un curso de literatura creativa.

Nunca he confiado en los cursos para algo tan personal como la escritura, pero viendo que mi bloqueo persistia, de un modo u otro, y que el orgullo no lleva a ninguna parte, me apunté a ese curso.

El primer dia realizamos un ejercicio de memoria. Estaba basado en "Je me souviens" un libro frances de Georges Perec, que se compone de frases sueltas, que sin interpretarlos, contienen recuerdos. La formula es siempre la misma, empezando por la frase "Me acuerdo de... "

Y lo que tenemos es el esqueleto del recuerdo, una sola frase que te trae a la memoria una semilla, un jirón mínimo del pasado. El libro contenia varios centenares de frases, y al final, unas hojas en blanco, para que cada lector puediera anotar sus "Me acuerdo de... "

A continuación vienen algunos "me acuerdo" mios, y si tienes un segundo, te pédiria por primera vez algo, lector, que participaras, y pusieras como comentario los yo me acuerdo que te vengan a la cabeza, sin miedo a molestar. Tu contribución agranda nuestra memoria...

Me acuerdo de los domingos en el campo.
Me acuerdo del sueño que entraba en el colegio durante las tardes de mayo.
Me acuerdo de haber visto en un bar un capítulo del "Coche fantastico" con mi padre, un dia de verano.
Me acuerdo de la cazadora de pana de mi padre, yo tenia otra - muy pequeña- igual.
Me acuerdo de posar en retratos familiares.
Me acuerdo de Mazinguer Z.
Me acuerdo de la leche pasteurizada.
Me acuerdo de los bocadillos de atun y mayonesa del instituto, en aquella época no me gustaba el atún y mayonesa.
Me acuerdo de la nocilla.
Me acuerdo de lavarme las manos con jabón al volver de la escuela.
Me acuerdo de los pantalones cortos, y llevar las rodillas negras y llenas de arañazos.
Me acuerdo de que la tele tardaba un rato en encenderse y funcionar.
Me acuerdo de las niñas que me gustaban en el colegio.
Me acuerdo del patio de mi escuela, de todos los patios, pero me cuesta separarlos unos de otros.
Me acuerdo del Adagio de Albinoni.
Me acuerdo de la Bola de Cristal.
Me acuerdo de una sonrisa brillando en la oscuridad del dormitorio.
Me acuerdo de la blancura de las paredes de mi cuarto de la playa.
Me acuerdo de ducharme de niño con una manguera al volver de la playa, y regar a mi hermano.
Me acuerdo de pelearme, poco, en el patio del colegio.
Me acuerdo del Un, Dos, Tres.
Me acuerdo de las mañanas de Domingo en que no hacia nada de nada.
Me acuerdo del olor a fuego de leña que tenia la huerta en Navidad.
Me acuerdo de la pantera rosa.
Me acuerdo de la película "Condor Man"
Me acuerdo de acompañar a mi madre a la peluqueria, y de compras.
Me acuerdo de buscar leña para fogatas en los domingos en el campo.
Me acuerdo de hacer listas de mis películas favoritas, y mis libros favoritos, y ...
Me acuerdo de pasar todo un dia de Nochebuena buscando "la guerra de los mundos" de Wells.
Me acuerdo del curso de natación que hice para perderle el miedo al agua.
Me acuerdo de los sobacos peludos del profesor del curso de natación.
Me acuerdo de "Doctor Zhivago"
Me acuerdo del pan de Calatrava.
Me acuerdo de las fiestas del barrio de al lado.
Me acuerdo del paje de los reyes magos en el Corte Ingles.
Me acuerdo de...

lunes, marzo 06, 2006

Atrapando tiempo



Esta noche hablando con alguien a quien ví ayer, le dije, "Hace tiempo que no te veo" Realmente solo habian pasado treinta y tantas horas, pero habian sido tan intensas, que parecia mucho más tiempo.

A esta otra persona, que tambien lleva una vida intensa, le pasaba lo mismo. Y así hemos hablado de esta sensación, y de las muchísimas cosas que han ocurrido solo en un mes.

Tengo ultimamente la impresión de que el tiempo pasa muy despacio, que el calendario no se deshoja de manera proporcionada, que ocurren muchas cosas, en muy poco espacio, de tiempo.

Esto es bueno, porque es una época intensa, porque cada minuto es valioso, y estoy disfrutando la mayoria. Produce tensión, es como jugar al tenis con varias pelotas, o como intentar extender la misma mantequilla sobre un numero cada dia mayor de tostadas.

Y tampoco es esto bueno. He decidido que despues del proximo fin de semana, voy a realizar dos empeños, reorganizar mi tiempo de manera que aproveche un poco mejor algunos huecos, y reducir el número de las pelotas de tenis, para asegurarme que las acierto a todas.

En otros momentos de mi vida, tenia que buscarme entretenimientos para pasar el rato. Podia o al menos deseaba pasarme las tardes jugando al Fallout, o al Diablo, o viendo dibujos o series. Tenia un talento de niño especial para pasar un domingo entero sin hacer nada específico, sin que mis padres se enteraran. En la actualidad, las cosas que tengo que hacer, casi, casi me buscan a mí.

Practicamente todo son cosas que me importan, que he elegido yo. Pero los últimos dias he tenido que parar, que perder el tiempo, que aflojar los dedos para así poder cerrarlos bien de nuevo y que las arenas del tiempo no se me escapen. Ha funcionado, pero es señal de que estoy forzandome.

Más vale para secar la ropa un dia de verano que una semana de lluvia, y se aprende más de un error que de cincuenta aciertos. Así que si vas acelerado, para, recoge algo de tiempo, revisa un buen libro o una película como Atrapado en el tiempo, y enfocate un poco.

Y ya sabes lo que dicen. Piano, piano si va lontano...

viernes, marzo 03, 2006

Bretaña
















El Bosque de Brocelandia, lugar de Druidas y leyendas del ciclo Artúrico.

Saint-Malo, una ciudad de piedra que resiste al mar.

El monte Saint-Michel, una promesa de belleza medieval que se convierte en decepción al llegar muy cerca.

Y por último la hermosa y agradable ciudad universitaria de Rennes.

Todo esto y Bretaña en general fue lo que ví en la segunda parte de mi viaje a Francia del año pasado. Nuestro amigo y anfitrion se lo curró muchísimo, y si entonces fueron buenos los dias en Paris, Bretaña fue un sueño al que quisiera regresar.

Las fotos han dormido durante muchos meses. Ahora podeis verlas en Flickr...