
No diré que he perdido el camino, porque el camino es imposible de perder. Como la sombra, como el redoble del corazón. Nosotros somos nuestro camino, y nuestro camino se manifiesta en nosotros, como las alegrias y las penas, como los años buenos y los de sequia en los anillos de arboles centernarios.
Las curvas del camino me han llevado por otras riveras, lejos de esta partida que no termina, más ocupado aún que de costumbre. Ocupado y concentrado en el ocio, en el trabajo, en cada minuto. Y de esto ha venido un sentimiento de sentirse más equilibrado, más cooordinado, pero menos cualificado que nunca para explicar a nadie que significaria nada.
Por no hablar del camino, no se avanza más despacio por el. Como un corredor que al hablar pierde el aliento y la carrera, pasan los dias y estoy más atento al camino que a su sombra. Incluso a vivir que a pensar en la vida.
Hace un par de semanas fue el retiro anual de mi clase de Kung Fu. Lo pasamos en el campo. Hicimos obviamente kung fu, comimos alimentos taoistas y rompimos charlando y haciendo chistes una norma de silencio para ese fin de semana que nos parecia ajena y poco realista. Después se discutió el tema, con tantas palabras que la vocación de silencio de los maestros y alumnos se vieron en entredicho. Para mi quedó una nueva estima del silencio, el ver las palabras como expresión pero también distracción de lo que está pasando en cada momento.
Ahora estoy de examenes. La semana próxima me vuelvo a examinar de selectividad, para subir mi nota y matricularme de enfermeria en la universidad pública. Faltan solo unas pocas asignaturas para terminar una carrera de fisioterapia que me encanta pero de la que es muy dificil vivir con alguna holgura. Mientras, mi trabajo sigue permitiendome vivir como deseo, y dispongo de la mejor compañia que podria imaginar. Una vida tan densa que apenas he podido reflexionar sobre ella, ni desde este blog ni desde otra plataforma.
Como decia antes, me veo poco ubicado para dar lecciones de nada, ahora menos aún que hace unos meses. Pero no deseo que este blog cierre. Supongo que esto pasa por pontificar y definir menos, y conversar contigo, lector, mas...