sábado, mayo 31, 2008

No más tarde, de Juan Jose Alcolea


















¡Ahora!, no más tarde ni más lejos,
¡Ahora es el momento y es el lance!
silencio puro que está presto a la escucha
o voz cual brizna
fugaz que cruza el aire.
¡Ahora ya sin más o siempre nunca
derrámese mi voz hasta entregarse
derrámense los hondos argumentos
que máscaras se obstinan en cerrarle.
¡Ahora o nunca más! Este es el tiempo,
en esta herida rota de la sangre,
en este desguazarse de la vida
por muelles acostados de la tarde.

Juan Jose Alcolea

jueves, mayo 29, 2008

Permisos, montañas y soledades





















Hoy me voy a la montaña. Tengo unas ganas tremendas, casi una necesidad física.

De dejar la ciudad, sus círculos y ruidos, la desinformación y el conflicto. Y me voy a un refugio de montaña, donde por tres días estaré solo, escucharé a los insectos, no a los coches, y al viento, no a las personas.

Estaré solo, no veré a nadie, excepto quizás a algún caminante curioso que tome la senda privada del refugio. ¿Que encontrará? Un claro, una casa en el claro, y allí al autor de este blog estudiando, meditando o simplemente bebiéndose los minutos y el silencio.

Ayer me dijo alguien en quien confío que puedo vivir en cualquier sitio, pero que estar tantos días alejado de las montañas me estaba cobrándo un precio. Voy a compensarme, a disfrutar del silencio, de la soledad, del vacío. No soy poco sociable, ni me molesta la gente -comparte piso con cinco personas más, aunque las vea poquísimo- pero no le tengo miedo a la soledad cundo es mi elección. Tendré el móvil apagado, y mi único aparato eléctrico una lámpara, hace demasiado calor para la chimenea.

Ayer por fin aprobé el permiso de conducir. Mi amigo el Ninja me felicitó, ahora puedes saltarte los semáforos como todo el mundo, me dijo. Lo más curioso es que pensé, ¿y ahora que, a donde iría si tuviera coche? Solo se me ocurrió una respuesta.




domingo, mayo 25, 2008

La burocracia 3, de Eduardo Galeano



















Sixto Martínez cumplió el servicio militar en un cuartel
de Sevilla.

En medio del patio de ese cuartel, había un banquito.
Junto al banquito, un soldado hacía guardia. Nadie sab
ía porqué se hacía la guardia del banquito. La guardia
se hacía porque se hacía, noche y día, todas las noches,
todos los días, y de generación en generación los oficiales
transmitían la orden y los soldados obedecían. Nadie
nunca dudó, nadie nunca preguntó. Si así se había hecho,
por algo sería.

Y así siguió siendo hasta que alguien, no sé que general
o coronel, quiso conocer la orden original. Hubo que
revolver a fondo los archivos. Y después de mucho hurgar,
se supo. Hacía treinta y un años, dos meses y cuatro
días, un oficial había mandado montar guardia junto
al banquito, que estaba recién pintado, para que a
nadie se le ocurriera sentarse sobre pintura fresca.

sábado, mayo 24, 2008

Usual Happiness, con Kroke



Usual Happines, felicidad usual. Esa sensación positiva que tenemos algunas mañanas y algunas noches. Ese sentimiento de estar en lo correcto, en lo adecuado.

Lo disfruté hace unos días, tras levantarme tarde, y practicar la quotidiania que he elegido - tabla de ejercicios, meditación, ausencia de prisas y un punto de libertad. Ahora llevo un tiempo agobiado por la sombra de junio y sus exámenes. Una sombra alargada, fría en este mayo cálido que antecede al verano.

He elegido no irme de fin de semana con mis compañeros de Chi Kung, y estudiar, aprovechar ahora que aún hay tiempo y no hacen falta milagros. Las tentaciones van bastánte bien - o sea, resistiéndolas- y aunque tampoco estoy estudiando catorce horas diarias, las que echo, son buenas.

Siento sin embargo cierto vació, una tristeza en que las sombras se pueblan, las mujeres desconocidas se parecen a las que ya no están, y en mi cabeza hay presto un comentario para cada cosa que ocurre. No se si es la presión, las ausencias, o simplemente el viento soplando en otra dirección.

Se que pasará, que en los huecos entre los minutos y las horas hay espacio para que desaparezcan todas las cosas buenas y malas que traen las olas. Que el encuentro tonto de hoy puede ser la felicidad o tragedia de mañana. Sí, que todo pasará.

Esta sabiduría, como casi toda la que poseo, es puro pensamiento, y en el descanso de este, en el silencio, se encuentran la verdadera paz y la auténtica sabiduría. Que curiosa paradoja es esto.

He salido hace un rato a un concierto en la calle de Kroke, un grupo fantástico de música polaca - klezmer- y he podido desconectar por un rato. Incluso he visto a gente a la que no encuentro en meses, hasta en este pañuelo que es Murcia.

Felicidad. No la busques ni la desees. Es como el mundo, como una mujer. Para alcanzarla debes darle poca importancia, buscar otras cosas. ¿La primera? Tu mismo.

Usual happiness - Kroke

viernes, mayo 23, 2008

El Dragón Negro, de Esclarecidos




No sé de qué raíz nacía aquel instante
pero había un incendio de cal en las farolas.
Descendía a los ojos el juego de los niños
y Dragón Negro tocaba en mi memoria

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Un diamante negro, reluciente en su brevedad, en la oscuridad de su misterio. Brillante como el extraordinario talento de los Esclarecidos.

Años después de aquel descubrimiento, de esta brevísima canción/poema/recitativo, sigue resultando tan fascinante y seductor como una sonrisa intuida en la oscuridad o una melodía arrastrada por la brisa.

El Dragón Negro sigue siendo un misterio, un ser sin rostro, sin sombra. Y deseo que siga así. En la imaginación, en los sueños hay anhelos, visiones que el tiempo no puede tocar, amores que no conocen el suelo.

jueves, mayo 22, 2008

La leyenda del tiempo, de Federico Garcia Lorca y Camarón
























El Sueño va sobre el Tiempo
flotando como un velero.
Nadie puede abrir semillas
en el corazón del Sueño.

¡Ay, cómo canta el alba! ¡Cómo canta!
¡Qué témpanos de hielo azul levanta!

El Tiempo va sobre el Sueño
hundido hasta los cabellos.
Ayer y mañana comen
oscuras flores de duelo.

¡Ay, cómo canta la noche! ¡Cómo canta!
¡Qué espesura de anémonas levanta!

Sobre la misma columna,
abrazados Sueño y Tiempo,
cruza el gemido del niño,
la lengua rota del viejo.

¡Ay cómo canta el alba! ¡Cómo canta!
¡Qué espesura de anémonas levanta!

Y si el Sueño finge muros
en la llanura del Tiempo,
el Tiempo le hace creer
que nace en aquel momento.

¡Ay, cómo canta la noche! ¡Cómo canta!
¡Qué témpanos de hielo azul levanta!



Gracias a los amigos de Zentolos por recordarme este poema.

miércoles, mayo 21, 2008

Tao Te King 36, los extremos son caras del mismo ser






















Quien quiera contraer
algo, antes debe extenderlo.
Quien quiera debilitar algo,
antes debe fortalecerle.
Quien quiera destruir algo,
antes debe levantarlo.
Quien quiera obtener algo,
antes debe haberlo dado.

Así es el misterio profundo.
Lo tierno y lo débil
vencen lo duro y fuerte.
No debe salir el pez de la profundidad de las aguas.
Ni deben exhibirse los objetos más valiosos del reino.

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Lo que percibimos generalmente como cosas opuestas, son en realidad extremos de lo mismo. Hielo y vapor son solo agua enfriada o calentada.
Dia y noche son partes de la misma jornada.
Fuertes y débiles, hombres y mujeres, todos hemos nacido del mismo modo.

Todos las dualidades en que pienso en esta noche me aparecen igualmente erróneas como enfrentamientos. Nuevo y viejo, grande y pequeño, bien y mal. Están unidos.

Así lo nuevo se transforma en viejo, y lo viejo deja lugar a lo nuevo. Lo grande comenzó igualmente siendo pequeño, y bien y mal son etiquetas que distintas culturas -y a veces personas e incluso la misma en momentos diferentes- pueden aplicar a la misma cosa. Recordemos; el sexo era generalmente malo, ahora es generalmente bueno. Los partidos y fuerzas políticas se han alternado durante años, en el mismo juego de poder. Y así todo...

¿Porqué esta alternancia de aparentes opuestos? Por dos cosas.

Primero porque el mundo es el continuo flujo de opuestos, en las dualidades más básicas - hombre/mujer, oscuro/luminoso, acción/pausa- Yin y Yang. Es el movimiento de un lado a otro lo que forma la vida. Y si quieres demostrar lo contrario, consigue vivir sin que tu corazón lata e impulse la sangre, sin tomar aire limpio y soltar el usado, o sin comer y beber y excretar tus residuos.

Segundo, porque la estructura original de nuestra cultura buscaba un enfrentamiento, una exclusión. Se es una cosa y no otra. Así, no estaba bien ser hombre y sensible, o mujer e independiente. Si cometías un pecado sin absolución, estabas condenado por la eternidad, si eras una persona solvente, la sociedad hacia la vista gorda a tus "distracciones".

Pon tus propios ejemplos, o mejor piensa en adversarios que se necesitan para seguir siendo ellos mismos. Futbol, guerra, enfrentamientos personales... La violencia necesita violencia para perdurar. Lo grande, lo pequeño. Al final, todos estamos tan cerca...

domingo, mayo 18, 2008

Jardines bajo la lluvia, de Claude Debussy



Llevan toda la tarde cosquilleándome en la cabeza unos versos del Tao Te King

Un huracán no dura toda la mañana.
Un aguacero no dura todo el día.
¿Quién hace estas cosas?
El cielo y la tierra.
Sí las cosas del cielo y la tierra
no pueden durar eternamente,
¿cómo las cosas del hombre?

Hoy ha llovido torrencialmente en mi ciudad. En estas tierras secas, apenas sin lluvias, el clima es parecido al del norte del Atlas, en África. Llueve muy pocas veces, pero cuando lo hace, puede manifestarse una fiereza, una intensidad difícil de comprender para nativos de territorios más generosos con la lluvia. Apenas unos minutos y tanta necesidad de lluvia...

Llueve de modo desmedido, tanto, que en minutos se atascan las alcantarillas, tanto, que el velo de la lluvia oculta todo, y parece que el mundo sea, milagro, solo de agua. Nos asomamos a las ventanas, dejando que el agua se cuele, embobados. Algunos se asustan y lo cierran todo, deseando que acabe ya esta prueba.

Llueve, y en minutos se hacen estanques, lagos, rios de las calles. La presión del agua lava el hollín y el polvo incrustados estos meses. Pero como dicen los versos de más arriba, ni las cosas del cielo y la tierra pueden durar eternamente, y al rato pasa el diluvio, dejando el cielo despejado, la ciudad nueva, y un sol blanco, cegador.

Nunca llueve eternamente.

Vincent - Tim.Burton



Gracias, Antonio, por recordarme que este blog está para que lo lea todo el mundo.

sábado, mayo 17, 2008

Hua Hu Ching 3, casi un año después


























Quienes desean encarnar el Tao han de aceptarlo todo.

Aceptarlo todo significa en primer lugar no tener cólera ni resistencia hacia ninguna idea o cosa, viva o muerta, con forma o sin forma.

La aceptación es la verdadera esencia del Tao. Aceptarlo todo también significa apartarse de cualquier concepto de separación: hombre y mujer, yo y otro, vida y muerte.

La división es contraria a la naturaleza del Tao. Renunciando al antagonismo y a la separación se entra en la unidad armoniosa de todas las cosas.





Toda separación es una mentira, una reducción de la realidad.
Nadie es una isla, estamos unidos a todos los niveles.

A nivel social nos ignoramos, herimos, ayudamos o complementamos.

A nivel físico nacemos, crecemos y morimos, en un mar de materia del que tomamos, transformamos y al que finalmente devolveremos todo lo que hicimos nuestro...

Somos parte del universo como los peces o las olas del océano. Inmersos en este
mar invisible podemos percibir mareas sutiles, ciclos y encuentros.

¿Dirías que los seres vivos que nadan en sus aguas no son parte del océano?

Lo mismo ocurre con lo invisible y contigo.

jueves, mayo 15, 2008

Una semana fuera























Fuera del blog, pero dentro de mi vida, que no es que sea complicada, es que tiene mucho relieve, como un papel de lija o una etapa del tour de Francia. Detalles, problemas, consciencia de los mismos, y la montaña rusa de los desafíos cotidianos, que nunca se detiene.

Se detuvo un poco. Pasé un par de días recluido, dejando el mundo afuera y dopándome de oscuridad y del resplandor de las series que tenia guardadas. La vida esperaba mientras, como un sabueso paciente, y cuando comprendí que no estaba consiguiendo nada en esa dirección, tuve que abrir la puerta.

Dicen que cuando dejas de tocar la guitarra un día, solo lo notas tu. Y que cuando llevas dos días sin tocarla, son tus amigos quienes se dan cuenta. La vida es así. Dejas de salir a su encuentro, le pones barreras al mar, y cuando te das cuenta estás torpe, confuso, y apenas puedes nadar.

Ahora sufro de dos cosas contrapuestas e interesantes al tiempo. Una es el alzamiento de mi ego, de la voz que comenta, añora, teme e imagina lo que está por venir. Mi cabeza es un lugar menos silencioso en que las semanas pasadas. La otra cosa es un aumento de la consciencia de ello, y un replanteamiento de actitudes, gestos y necesidades que no son míos.

Todo eso, las neuras, las costumbres, e incluso las necesidades que habitualmente experimentamos no son nuestras, pertenecen al habitante de la cabeza. De la identidad que forjamos toda una vida con juicios ajenos, temores y sospechas acerca de nosotros mismos, consejos publicitarios y experiencias varias.

Somos bastante más sencillos de lo que pensamos, más plásticos y perdurables. No necesitamos comprar cosas para sentirnos mejor o ser más. No estamos condenados por lo que nos ocurrió en el colegio o en un oscuro cuarto. Y somos capaces de cosas que no imaginamos. Porque en nosotros hay más que lo que pensamos. Porque sin pensar somos, y sin nombrarlas podemos hacer las cosas, y se conduce mucho mejor sin pensar en que marcha metemos. Porque sin darle vueltas a las cosas podemos resolver los problemas en lugar de enredarnos con ellos, vivir en lugar de temer y, sobretodo, estar en paz.

Aquí estoy de nuevo, desmontando un escalectric de necesidades innecesarias, miedos y limitaciones que me estaba creciendo. Limpiando y devolviendo a la sencillez el mundo y a la mirada con que lo percibo, dejando que las cosas pasen, y sobretodo, dejándome ser, más allá de esquemas o fórmulas.

martes, mayo 06, 2008

Antimethod
















Antimethod es uno de esos artistas que encuentras en Flickr para confirmar que lo soñado puede encontrarse también en el mundo real.

Hace visible lo invisible, lo oculto entre el paso de los segundos, entre las sombras o en los lugares que nadie visita.

Pulsad aquí para empezar el espectáculo. Os sorprenderá.

lunes, mayo 05, 2008

El camino largo

























Hace unos meses alguien me pidió, nos pidió a todos los presentes, que hicieramos un dibujo. Lo que tuviéramos en mente, simplemente lo que saliera.

El mio resultó bastante decepcionante. Era un dibujo sencillo y esquemático. Un camino muy largo que llevaba a una montaña distante, pequeña en la lejania, y un monigote caminando hacia ella. Acabé enseguida, y entonces me regañaron un poco y me pusieron de nuevo a dibujar, esta vez algo más guay, por favor. Me sentí un poco estafado, y dibujé lo que primero que me pasó por la cabeza. Toma! Un pato en una charca, con juncos, una botella de Coca Cola y otras cosas...

Ahora miro atrás y casi le encuentro sentido a todo. Probad con las nubes o con el azucarero, también puedes encontrarles formas y sentido, la mente es así.

El dibujo del camino es mi búsqueda o anhelo de sentido y completitud. El camino se dibuja largo y la meta misteriosa, casi inalcanzable, una montaña de desconocida altura. Una montaña alta como la meta, el absoluto encuentro con la verdad, del mundo y de mi mismo.

El destino en el dibujo es importante pero inalcanzable. Un camino tan largo que podrías agotarte, e incluso consumir una vida o más antes de alcanzarlo. Todo ese tiempo esperando, soñando con la montaña, con que todo se resolverá y tendrá sentido cuando llegues, y esperando que una vida, esta, sea suficiente para alcanzarla. Ahora lo pienso y me da mal rollo. Pero era mi dibujo.

Lo del pato quizás era una crítica a la sociedad contemporánea y el consumismo -botella de Coca-Cola y la contaminación- o que no tenia ganas de colaborar si no se aceptaba mi propuesta inicial.

Mi subconsciente, inagotable, lleva tiempo dandole vueltas a la idea del dibujo y la búsqueda -aunque me he dado cuenta de ello hace cinco minutos. No tiene sentido vivir por algo que no vas a alcanzar. Así solo se consigue sacrificio puro y duro. Como la gente que sueña con lo que hará cuando se jubila -si llega en buenas condiciones a esa edad, y si entonces todo es tan guay como cuando lo piensas ahora, y además si no se ha acabo el mundo antes- y mientras se desloma y sacrifica y retrasa la vida entera por ese acontecimiento futuro.

La vida es lo que está pasando ahora, lo que haces, lo que estás haciendo en este momento- y sí, una parte de tu vida es leer blogs raros por internet, en tu casa o en el trabajo, acéptalo. Así que me he puesto a dibujar de nuevo -otro dibujo esquemático, difícilmente artístico- y me ha salido otra cosa.

Un camino rodeado de arboles y sombra, con un alegre sol y algunos picos distantes para situarnos. El camino asciende, y hay un caminante que lo sube, pero no es visible ningún destino, montaña sagrada o similar. Solo un camino que sube. Como en las buenas caminatas en el campo, una oportunidad de aprender, disfrutar con el acto de caminar, vivir, de esforzarse y sudar y de los encuentros que traiga el camino.

El camino por el camino mismo. De otro modo, corres el riesgo de no llegar, o de llegar y darte cuenta que los objetivos, los horizontes, solo están para que tengamos alguna dirección hacia la que caminar.

sábado, mayo 03, 2008

Solo hazlo. Wu wei






















" No trates de hacerlo... solo hazlo o no lo hagas. De lo contrario, ni siquiera vale la pena que lo intentes "

Esto lo decia Yoda en "El imperio contraataca" cuando entrenaba a Luke Skywalker. La frase "Just do it" -solo hazlo- forma parte de una campaña publicitaria de Nike. Resulta corta y contundente, incluso en español. Una sentencia dura, propia de un sargento de hierro o un profesor de artes marciales algo sádico.

Pero tiene su miga, y en estos días de estudio obligado, me viene a la cabeza. Intentar algo partiendo de la idea del fracaso, del miedo, es un malgasto de tiempo y recursos. Y dedicar circunloquios y palabras vacías a lo que vamos hacer -pero que ahora no estamos haciendo ni preparando- pertenece más al terreno de políticos y bravucones que a la realidad.

La mayoría de cosas pueden hacerse de una manera más sencilla de lo que suelo acostumbrar. Esa sencillez elimina intermediarios, necesidades inventadas por terceros y otros desvios y esfuerzos inútiles. Hacer sin más, sin dudar, sin pensarlo. Hacer sin querer saltar los pasos intermedios, sin necesitar llegar al final ni temer atascarte en el camino.

Aceptar tu tarea como aceptas el aire, como las plantas crecen con el sol y el agua. Incluso disfrutar de lo ocurre entonces. Y entonces tu tarea es tan descansada que prácticamente se hace sola.

Actuar sin consciencia de que es un esfuerzo, igual que caminas o escribes tu nombre. Ese hacer sin esforzarse ni agotarse es lo que los chinos llaman wu wei, no-actuar. O sea, fluir.

Y mientras escribo esto, ¿porque no estoy estudiando?

Hasta otro rato...