lunes, enero 28, 2008

Primavera, de Rafael Morales y Ludovico Einaudi






















Era una noche azul; la primavera
inundaba mis sienes y mis manos,
y era el mundo, muchacha, un fruto inmenso,
cálido, abierto, mudo y entregado.

Sentí mi carne desprenderse, irse
por el paisaje misterioso y claro,
mi sangre fue con los arroyos lentos,
mi corazón perdióse en el espacio.

Era hermoso en la piel sentir el roce,
hecho leve suspiro, de los astros,
y tener en la mano, dulcemente,
un murmullo de nubes y de pájaros.

Me fundí con el aire, con las cosas,
sentí el fondo del mundo entre los labios
y palpité, en la noche inmensa, grande,
como un tremendo arcángel derramado.

Rafael Morales, Primavera






Ludovico Einaudi, Primavera

Las estatuas, de Enrique A. Imbert





















En el jardín de Brighton, colegio de señoritas, hay dos estatuas: la de la fundadora y la del profesor más famoso.

Cierta noche -todo el colegio, dormido- una estudiante traviesa salió a escondidas de su dormitorio y pintó sobre el suelo, entre ambos pedestales, huellas de pasos: leves pasos de mujer, decididos pasos de hombre que se encuentran en la glorieta y se hacen el amor a la hora de los fantasmas. Después se retiró con el mismo sigilo, regodeándose por adelantado. A esperar que el jardín se llene de gente. ¡Las caras que pondrán!

Cuando al día siguiente fue a gozar la broma vio que las huellas habían sido lavadas y restregadas: algo sucias de pintura le quedaron las manos a la estatua de la señorita fundadora.

miércoles, enero 23, 2008

Tao Te King 29
























He visto fracasar varios intentos
de conquistar y manipular el mundo.
El mundo pertenece al espíritu,
por lo tanto, no debe ser manipulado.
Quien lo manipula, lo corrompe,
quien pretende conservarlo, lo pierde.
Las cosas, ora preceden, ora siguen.
Algunas son como un soplo cálido,
otras, como un viento frío.
Las cosas, ora son fuertes, ora débiles,
ora flotan, ora se hunden.

Por eso, el Sabio evita
todo exceso de cantidad,
todo exceso de medida
y todo exceso de forma.

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Estos dias tengo la sensación de albergar un gorrión en mi pecho. Algo precioso que está ahí por su propio deseo. Cálido y vital, pero fragil, como un pajarillo entre tus manos. Intentar aferrar a esta avecilla, a esta felicidad, seria ahogarlo entre tus dedos, o impedirle volar para encontrar alimento.

Encontrar una persona especial, una pasión o simplemente algo que te hace feliz es maravilloso, pero debemos evitar la tentación de hacerlo fijo, de atarlo a nosotros. Así solo conseguiremos que aquello que por si solo vino a nosotros, pierda la libertad que hizo que lo encontráramos, y así lo perderemos tambien. Disfrutad de aquello y aquellos que os hacen felices, pero no seais egoistas, ni tengais miedo a perderlos, y así las razones por las que están con vosotros seguirán existiendo..

lunes, enero 21, 2008

La estación de los amores, de Franco Battiato

























Cuando menos te lo esperas, llega la primavera.

Por supuesto, es cosa mía no sorprenderme. Las señales, como decia en el anterior post, están para verlas. El clima es cálido y el sol empieza a abrir flores tempranas en los almendros. La gente saca las camisetas, las sonrisas, y sobre todo, yo mismo me estoy dejando llevar por estos dias.

En primavera empiezan nuevos ciclos, nuevas vidas. Tras pasar el invierno frio y duro, el corazón se abre, latiendo de savia fresca y cálida. Todo lo que pasó, pasado está. Que los viejos dolores sirvan de leña, y que el amor habite de nuevo nuestra alma.

Este nuevo año que empieza está abierto a la vida.



La estación de los amores,viene y va,
y los deseos no envejecen, a pesar de la edad.
Si pienso en cómo he malgastado yo mi tiempo,
que no volverá, no regresará, más.
La estación de los amores, viene y va,
y llegará sin avisar, ya verás, te sorprenderá.
Tuvimos tantas ocasiones, perdiéndolas.
No las llores más, no las llores hoy, más.
Le queda un nuevo entusiasmo, por latir, al corazón.
y otra posibilidad de conocerse.
Los horizontes perdidos no regresan jamás.
La estación de los amores,
volverá con el temor y las apuestas,
y esta vez cuanto durará.
Si pienso en cómo he malgastado yo mi tiempo,
que no volverá, no regresará, más.
Tuvimos tantas ocasiones, perdiéndolas.
No las llores más, no las llores hoy, más.
La estación de los amores, viene y va,
y los deseos no envejecen, a pesar de la edad.
Si pienso cómo he malgastado yo mi tiempo,
que no volverá, no regresará, más.

jueves, enero 17, 2008

De repente, un abrazo























Algunas cosas no te las esperas.

Quizás sientes las señales en el viento. Como va la vida abriéndose a tu alrededor. El invierno sufre un agujero por el que se le cuela el sol, y pese a las distracciones y ansiedades cotidianas, has empezado a ver un horizonte más amplio que los días anteriores. Por el rabillo del ojo te sorprende una flor o una terraza verde, escuchas la risa de alguien y te agrada, o simplemente decides mirar afuera en lugar de adentro.

Y sin embargo no lo esperas. Entras en tu cita semanal, a la que has faltado ya un mes. Esperas ser bien acogido, no con frialdad ni tampoco con alegría. Y entonces te reciben con un abrazo.

Un abrazo al que respondes, porque lo sientes verdadero, calentito y limpio, sin cumplidos ni condiciones. De alguien que siente frío también, y que contigo va a alejar la soledad del instante presente.

Una sorpresa para esa persona, y también para ti. La actividad termina, te quedas para ayudar y guardarlo todo en su sito. Sabes que va a pasar algo bueno, pero no lo tienes claro. Solo entiendes que prudencia y el escepticismo son enemigos tan malos como la ansiedad o los prejuicios para estos momentos raros y frágiles.

Ya solos, volvéis a hablar, sabiendo que el abrazo de antes no se ha interrumpido, solo ocultado. Al poco reaparece, y el mundo por un rato es un cuello cálido, una melena suave, y sentir que si apretaras un poco más y ocupases el espacio de la otra persona, no vivirías unidad mayor que la presente.

El tiempo, tras una ausentarse, regresa. Con una sonrisa tranquila y una caricia, vuelves a la vida cotidiana. No sabes si has hecho una amistad o simplemente has llenado ese hueco que habías ignorado tanto, y que también pesaba en la otra persona. Pero el mundo definitivamente es otro.

martes, enero 15, 2008

Pañuelos, apuntes y braseros






























Estoy resfriado. No es nada demasiado grave, la nariz roja de sonarse, la garganta tambien encendida, y una bufanda oscura que no se va nunca demasiado lejos.

Tuve una semana tremenda- la pasada-, he disfrutado del lujo de unos dias sin trabajo, los he aprovechado en parte para estudiar, y en parte para acumular fuerzas. Y otra vez estoy en el disparadero. Otra semana preñada de trabajo, clases, practicas, y un examen al fondo, este importante.

Voy muy justo en todos los sentidos. Pero estos días de parada parecen haber servido para forjar algún plan, alguna convicción que aún no me he contado ni a mi mismo. Parece que hay cierto cuidado en mis acciones, yo que me he tratado tan mal las últimas semanas, y que estaba tan harto... Cansado hasta del personaje.

Bueno, pues aquí volvemos ¿Será esta la buena? Lo dudo. No hay una arrancada buena que te lleve hasta los ochenta derecho. No hay una ideología ni una camisa de cuadros que sirva para todos los días de tu vida. Afortunadamente, tras desechar cada una de ellas, otra llegará a ocupar su lugar. Es un consuelo discreto pero absolutamente cierto. Mientras, tomo infusiones, zumos, agua del grifo e incluso embotellada. Gasto un pañuelo tras otro e intento no compartir mis virus demasiado...

Cuidaos mucho, ese es el principio de toda historia, de toda tarea. Eso que tienes entre manos, sea lo que sea, hoja, niño, pared, recuerdo. Mientras estés sosteniéndolo, que sea lo real, lo verdadero. Luego, pasado su momento, olvídalo. No esperes demasiado de nada, pero toma todo lo que necesites, y deja lo demás, que no hará sino dificultar el viaje.

¿Que viaje? ¿Necesitas que te lo diga?

lunes, enero 14, 2008

Nada es lo mismo, de Ángel González



La lágrima fue dicha...












Olvidemos
el llanto
y empecemos de nuevo,
con paciencia,
observando a las cosas
hasta hallar la menuda diferencia
que las separa
de su entidad de ayer
y que define
el transcurso del tiempo y su eficacia.

¿A qué llorar por el caído
fruto,
por el fracaso
de ese deseo hondo,
compacto como un grano de simiente?

No es bueno repetir lo que está dicho.
Después de haber hablado,
de haber vertido lágrimas,
silencio y sonreíd:

Nada es lo mismo.
Habrá palabras nuevas para la nueva historia
y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde.




Ángel González poeta, catedrático y ensayista español nacido en Oviedo en 1922. Su poesía, llena de contrastes, discurre entre lo efímero y lo eterno, características que llevan al lector a divagar y soñar en los temas del amor y de la vida. Fue maestro nacional, licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo y periodista por la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid. Enseñó Literatura Española Contemporánea en la Universidad de Alburquerque, U.S.A., habiendo sido profesor visitante en las de Nuevo México, Utah, Maryland y Texas. Miembro de la Real Academia Española, fue galardonado, entre otros, con el Premio Antonio Machado en 1962, el Premio Príncipe de Asturias en 1985, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 1996 y el Primer Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada en el año 2004. De su obra se destacan los títulos: "Áspero mundo" 1955 , "Sin esperanza, con convencimiento" 1961, "Grado elemental" 1961, "Tratado de urbanismo" 1967, "Breves acotaciones para una biografía" 1971, "Prosemas o menos" 1983, "Deixis de un fantasma" 1992 y su último libro,"Otoño y otras luces" 2001. Falleció en Madrid el 12 de enero de 2008.

Pd: Gracias a Fran, por compartir con todos su exquisito gusto, y conmigo su amistad.

viernes, enero 11, 2008

La secta del Loto Blanco




Había una vez un hombre que pertenecía a la secta del Loto Blanco. Muchos, deseosos de dominar las artes tenebrosas, lo tomaban por maestro.
Un día el mago quiso salir. Entonces colocó en el vestíbulo un tazón cubierto con otro tazón y ordenó a los discípulos que los cuidaran. Les dijo que no descubrieran los tazones ni vieran lo que había adentro.
Apenas se alejó, levantaron la tapa y vieron que en el tazón había agua pura y en el agua un barquito de paja, con mástiles y velamen. Sorprendidos, lo empujaron con el dedo. El barco se volcó. De prisa lo enderezaron y volvieron a tapar el tazón.
El mago apareció inmediatamente y les dijo:
-¿Por qué me han desobedecido?
Los discípulos se pusieron de pie y negaron. El mago declaró:
-Mi nave ha zozobrado en el confín del Mar Amarillo. ¿Cómo os atreven a engañarme?
Una tarde, encendió en un rincón del patio una pequeña vela. Les ordenó que la cuidaran del viento. Había pasado la segunda vigilia y el mago no había vuelto. Cansados y soñolientos, los discípulos se acostaron y se durmieron. Al otro día la vela estaba apagada. La encendieron de nuevo.
El mago apareció inmediatamente y les dijo:
-¿Por qué me han desobedecido?
Los discípulos negaron:
-De veras, no hemos dormido. ¿Cómo iba a apagarse la luz?
El mago les dijo:
-Quince leguas erré en la oscuridad de los desiertos tibetanos y ahora quieren engañarme
Esto atemorizó a los discípulos.

miércoles, enero 09, 2008

El campeonato mundial de pajaritas, de Luis Britto Garcia




















Abierto oficialmente el campeonato mundial de pajaritas el señor Pereira se dirige al proscenio, toma una hoja de papel, la dobla, la vuelve a doblar, y de los pliegues surgen lentamente una montaña, y un arroyo, y un arco iris que desciende hasta que junto a él fulguran las nubes y finalmente las estrellas. Un gran aplauso resuena, el señor Pereira se inclina y baja lentamente a la sala.

Acto seguido se instala en el proscenio el señor Noguchi, quien toma en cada mano una hoja de papel, la mano izquierda dobla dobla, sale una paloma, sosteniendo el pico con los dedos anular y meñique y tirando de la cola con los dedos índice y medio las alas suben bajan suben bajan, la paloma vuela, entretanto la mano derecha dobla, dobla, sale un halcón, colocando el dedo índice en el buche y presionando con el pulgar en las patas, las poderosas alas suben bajan bajan suben, el halcón vuela, persigue a la paloma, la atrapa, cae al suelo, la devora.

Grandes y entusiásticos aplausos.

Sube al proscenio el señor Iturriza, quien es calvo, viejo, tímido y usa unos lentencitos con montura de oro. En medio de un gran silencio el señor Iturriza se inclina ante el público, hace una contorsión, se vuelve de espaldas. La segunda contorsión la despliega, asume una forma extraña, y luego viene la tercera, la cuarta, la quinta contorsión, la apertura del pliegue longitudinal, y la vuelta del conjunto. La sexta y la séptima contorsiones son apenas visibles pero definitivas, la gente va a aplaudir pero no aplaude, en el proscenio el señor Iturriza deshace su último pliegue y se transforma en una límpida, solitaria, gran hoja cuadrada de papel blanco.

martes, enero 08, 2008

Los colores y Aremac



El otro dia encontré a Aremac en flickr. Por casualidad.

Bueno, no existen las puras casualidades, ni quizás un inmutable destino. Pero cuando encontré la primera de muchas fotografías estupendas, me alegré lo indecible.

Luego pasé un rato con un compañero de oficina revisando cada foto, intentando descubrir el truco. No se si lo hay. Quizás es algo evidente, pero secreto aún a mis ojos.

De cualquier modo, en el primer dia de sol tras las lluvias y el fin de año, sienta casi casi tan bien contemplar estas imágenes como sentrase al sol. Casi. La realidad de primera mano siempre es mejor, pero si tiene que estar en diferido, os recomiendo que pincheis aquí. Dudo que os arrepintais.

lunes, enero 07, 2008

Como mejorar tus endorfinas




































La principal función de las endorfinas es la reducción del dolor. En el plano emocional, provocan la incentivación de sensaciones de placer, de alegría, de bienestar y hasta de euforia. Modifican la percepción de las cosas, dejando atrás visiones depresivas o tristes en los momentos de interacción con el mundo.

Para estimular las endorfinas los expertos recomiendan:

  • Recordar situaciones placenteras.
  • Aprender a relajarse, con cualquier método adecuado.
  • Escuchar la música favorita.
  • Practicar la relectura de libros que nos hayan complacido.
  • Hacer una lista de situaciones que nos agraden, y ejecutarlas.
  • Imaginar las endorfinas como una corriente luminosa que recorre el cuerpo.Una forma de "visualización".
  • Forzar el organismo con footing.
  • Imaginarnos inmersos en bellos paisajes o ante la visión de alguien bello.
  • Acostumbrarnos a usar los perfumes que más nos agradan.
  • Rodearnos de objetos bellos,de arte o de artesanías que nos gusten.
  • Degustar moderadamente un fragmento o tableta de chocolate.
  • Tener siempre presente que cualquier situación de "placer" genera endorfinas, reforzando o incrementando a su vez la situación de placer.
  • Hacer cualquier ejercicio
  • Danzar libremente escuchando música.
  • Estimular "toda" forma de placer erótico, en soledad o en compañía.
  • Divertirnos y disfrutar con nuestros cómicos preferidos (videos).
  • Tomar café, porque a las pocas horas de tomar esta sustancia el nivel de endorfinas sube.
  • Tomar leche materna porque esta tiene endorfinas.
  • Mediante el sexo también se consigue eliminar el estrés y la depresión
  • Reír diariamente.
  • El Dolor. Por eso conseguimos inhibir, aunque sea solo en parte, algunos dolores produciendo otros menos molestos. Un dolor contínuo debido, por ejemplo, a una fractura reciente, encuentra alivio momentáneo si por ejemplo, nos pellizcamos. Ya que así se liberan endorfinas.

La Wikipedia no siempre resulta específica, sino que presenta meandros e informaciones no solicitadas. Como esta. En el fondo restablecer tu nivel de endorfinas y sobrellevar un bajón es cosa de paciencia y de tener una presencia de ánimo que en esas situaciones es rara de encontrar.

En el caso de encontrarte en una situación así y no recordar las instrucciones anteriores, usa este remedio sencillo que a mi me funciona. Sal a la calle, haz ejercicio si puedes o si no, solo da un paseo. Recupera esas cosas que te gustan y evita las que te traen pensamientos dolorosos. Y mira a tu alrededor con los ojos limpios.

sábado, enero 05, 2008

Repasando el bloc de notas


































Esta mañana he estado repasaando mi vida de hace un par de años. Es una de las cosas buenas de tener un diario sea cual sea el formato. Además de desahogarte y poder poner a todo el mundo a parir, tienes una memoria que te permite recordar y contrastar las etapas de tu existencia. Hace dos años estaba recuperandome de una gripe tremenda, de un accidente de moto y empezando a estudiar algo mejor el Tao Te King. Además, estaba en el mismo curro, no había pensado en la Fisioterapia como salida profesional, y muchas cosas que ahora no me encajan entonces tampoco lo hacían. Se ha mejorado, pero poco a poco.

Después de eso me he puesto a hacer un repaso de mi situación actual y planes cercanos. para los curiosos o aburridos, así van las cosas.

Trabajo, un montón de trabajo esta semana que ya acaba. A partir de ahora las semanas de 60 horas escasearán, ya no tengo que compensar vacaciones pasadas, presentes o futuras. Incluso tengo un par de semanas que casi no trabajo. Calidad de vida al poder!

Mañana si no pasa nada raro me voy al campo, a empezar la campaña campestre del 2008. Tengo que recuperar la forma con la que subí el K3 y la Fuensanta. Visita a Granada - a las montañas de los alrededores- el próximo fin de semana. Espero mantener esa rutina. Por mi mismo y mi salud, mental primero y física después. Además, me encanta la naturaleza.

En el campo académico gritaría, pero como decía la publicidad de una peli mala "En el vacío del espacio nadie puede escuchar tus gritos... " Se acercan los exámenes, no tengo apuntes y no he estudiado casi nada. Anatomía no tiene examen hasta Junio afortunadamente. También afortunadamente Fisioterapia Especial I tiene muchos exámenes pequeños. ¿Cuanto cuesta un buen jamón?

De ánimo ahora bien. Llevo dos semanas sin trabajar de noche y un par de días durmiendo suficiente y se nota. ¿Como se sentirán los que lo hagan siempre? Por eso los millonarios me dan tanta envidia.

Bueno, acabando la lista de prioridades y compromisos, no me voy a puntar al gimnasio este año. Para pagar y no ir, mejor pongo las zapatillas de correr cerca de la puerta. Eso no cuesta dinero, aún. Igual que no cuesta dinero salir a pasear con la bici, que sigue animándome y dándome mucho que pensar. ¿Que pienso cuando voy en bici? Lo menos posible, aunque dos temas se repiten; el equilibrio y el miedo, en concreto como nos limita. Supongo que esto son pistas sobre mi modo de ir en bici.

Además de lo anterior, estoy destemplado. No hace mucho frío ni mi casa lo es, pero tras salir de la cama, últimamente necesito abrazarme un rato al radiador. Palabra.

Se quedan cosas en el tintero. Un montón de amigos han tenido o pronto van a tener hijos. Yo sigo pasmándome ante su fácil convivencia diaria y la estabilidad vital de que hacen gala. Para ellos, sus descendientes y los que leáis esto, que disfrutéis de un buen año...

viernes, enero 04, 2008

Aceptar la realidad es el modo de solucionar los conflictos.



















He tenido unos dias malos. Bastante malos. No sabia lo que pasaba, solo que el mundo no respondia a sus patrones normales.

El sol salia, pero no calentaba. La única fuerza palpable era la gravedad, y ni las personas ni los objetos poseian sombra. En ese desierto solo había espacio para las necesidades más básicas, y el viento devoraba los sonidos.

Y luego me dí cuenta de lo que ocurria, y renuente, acepté que mi ánimo estaba mal, que igual que afuera, adentro también estaba lloviendo. Incluso comencé algunas acciones para salir del agujero, cosa de la veterania en esta guerra.

Guerra. No es un conflicto. Son cosas que ocurren, una extraña alquimia de neurotransmisores, circunstancias y decisiones. Es mi vida, soy yo. Y no aceptarlo es prolongar este malentendido.

Hoy me siento mejor. Ignoro si es aceptar que estaba mal y que acabaría sintiéndome bien, y solo en parte era responsabilidad mía volver a subir. E incluso volver a bajar.

No se si esta mañana de sol resplandeciente es también la causa. O si solo puedes estar mal unos días y luego las endorfinas vuelven a subir. Para volver a caer algún día...

No lo se. Puede que halla sido un poco de todo. Sea como sea cuando salga de la oficina intentaré disfrutar un poco del sol, igual que ahora estoy disfrutando de esta música. Porque igual que estos días malos han terminado de momento, el sol y la música solo están aquí de modo pasajero. Igual que nosotros. Así que celebremos mientras podamos.

jueves, enero 03, 2008

Llueve, sobre los pájaros en mi cabeza




Llueve. Se pasa la mayor parte del día lloviendo. He tardado días en darme cuenta. No era cansancio, un vacío o adaptarse al regreso. Solo llovía.

Ayer un amigo me dijo unas amables palabras -Te he visto más hundido...

Y después de unas cervezas me marché sosteniendo la bicicleta por el manillar. Sentía la lluvia desde hace unos días. Nada se mueve bajo ella salvo la pura mecánica del trabajo, de comer y dormir. Pero hasta ayer no sabia exactamente que ocurría.

Llueve. Eso alborota los pájaros de mi cabeza. Hacen poco ruido, porque están acostumbrados a meditaciones, mantras y mil recursos que los acallan. Pero rebullen contra las paredes de su jaula. La lluvia sigue.

Me pregunto hasta que grado la química nueronal decide nuestra visión, nuestras fuerzas, nuestro recorrido. Mientras, llueve por dentro. Los ríos se desbordan, todo se detiene, es arrastrado, y no quedan ganas para nada.

Se que dejará de llover. Que debería poner sacos de arena como dique, o emigrar a la parte soleada de la vida. No tengo ganas, aunque se que es lo que me conviene.

Hoy llueve, ¿y mañana?

¿Depende de uno mismo?


El monje furioso


A Monk's Life, originally uploaded by VIjay Pandey.

Dos monjes zen iban cruzando un río. Se encontraron con una mujer muy joven y hermosa que también quería cruzar, pero tenía miedo.
Así que un monje la subió sobre sus hombros y la llevó hasta la otra orilla.
El otro monje estaba furioso. No dijo nada pero hervía por dentro. Eso estaba prohibido. Un monje budista no debía tocar una mujer y este monje no sólo la había tocado, sino que la había llevado sobre los hombros.
Recorrieron varias leguas. Cuando llegaron al monasterio, mientras entraban, el monje que estaba enojado se volvió hacia el otro y le dijo:
-Tendré que decírselo al maestro. Tendré que informar acerca de esto. Está prohibido.
-¿De que estás hablando? ¿Qué está prohibido? -le dijo el otro.
-¿Te has olvidado? Llevaste a esta hermosa mujer sobre tus hombros -dijo el que estaba enojado.
El otro monje se rió y luego dijo:
-Sí, yo la llevé. Pero la dejé en el río, muchas leguas atrás. Tú todavía la estás cargando...