jueves, noviembre 26, 2009

Lo que el ojo ve

"El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque te ve".

A.Machado



















La ilustración de la entrada es un cuadro del pintor surrealista Magritte. El texto traducido seria "Esto no es una pipa..." y podriamos continuarlo diciendo "... solo es un dibujo"

Hace nada, en Fogonazos, su autor publica un interesante, como siempre, articulo sobre las ilusiones ópticas. Cosas parecidas se suelen dar al estudiar psicologia. El cerebro, como un ordenador, usa estrategias para mejorar lo que el ojo puede captar. En condiciones límite estos mecanismos de optimización producen errores, las ilusiones ópticas.

El grupo de psicologia de la Gestalt descubrió en la decada de los 20, que el cerebro primero aventura lo que puede que vaya a ver, antes de verlo realmente, como estrategia para ganar tiempo. Así que si deseamos ver a alguien nos parecerá confundir momentaneamente a desconocidos con esa persona, o reconoceremos en notas sueltas nuestra canción favorita...

Este principio se puede aplicar de manera general. Vemos y entendemos lo que esperamos ver. Incluso, lo que queremos ver. Si deseamos y necesitamos vernos como sabios, como estupidos o como ajenos, así nos veremos.

Un elemento que favorece esta "ilusión" es la presencia de esa necesidad. El ego necesita ser, sentirse algo. Por eso, cuanto más fuerte sea nuestro ego, mayor será nuestra dependencia de las ilusiones. Y al contrario, en el momento en que nuestro ego, y necesidad de engañarnos se debilita, emerge de entre la niebla la realidad. Una visión desconcertante, porque lo real no tiene que ser lo que deseamos, ni esperamos, ni incluso tememos. Es simplemente lo real.

Los castillos de nuestros proyectos y temores se muestran tremendamente pequeños respecto a todo lo que ocurre y existe, no muy diferentes que las ilusiones ajenas. El mundo es algo distinto, muy diferente, porque las ilusiones son algo cultural, que se aleja de la realidad de un modo distinto para cada persona.

La mayoria de los seres humanos no estamos preparados para convivir con algo tan alienigena como la realidad, aunque solo seamos capaces de ver una pequeña parte. Afortunadamente, como en el Aleph de Borges, el olvido, misericordioso, suele alcanzarnos pronto...

4 comentarios:

Calle Quimera dijo...

El cerebro primero aventura lo que va a ver, antes de verlo, nuestros deseos y necesidades nos hacen ver-vernos a medida de ellos, el paso del tiempo idealiza el pasado y a veces llegamos a "inventarnos" un pasado distinto, una memoria distinta.. ¿Quda mucho hueco para la realidad? :-)

Besos.

Bernardo Rivero dijo...

Acabo de conocer tu blog buscando a Satie y me ha encantado. Enhorabuena. Creo que te puede gustar también la música de Angelo Branduardi y la de Runrig. Te la recomiendo.
Saludos desde "El devenir de la Ciencia".
Bernardo.

Ashbless dijo...

Lo justo, amigos. Pero afortunadamente la realidad está ahí, antes, durante y después de nosotros. Es lo eterno y el propio cambio, y solo una perfecta ceguera puede mantenerla siempre a raya. Pero para la mayoria solo les alcanza lo justo, cada uno lo que puede aceptar.

Ashbless dijo...

Buenas, Bernardo. Me han gustado, más Runrig, que incorporo a mi discoteca. Veo que eres eclectico, por la diferencia de estilos y conceptos entre estos tres artistas. Un saludo