domingo, agosto 08, 2010

Soledad y multitud















Puedes encontrarte solo entre un multitud. Y buscar una soledad aún más perfecta en tu casa o en una montaña. Y encontrar la paz en ese espacio silencioso e infinito, y acabar reconociendote en ella. Convertirla - la soledad- en un refugio, en un hogar, y no desear casi nada más...

Ahora vuelvo a vivir con alguien, soy feliz viviendo con alguien, y hasta me voy a casar con esa alguien. Y sin embargo la soledad sigue estando conmigo, como una sombra, como un vigilante hecho de luz de luna y silencio. Un deseo que comparte mi corazón con mis otros amores, y que de algún modo proyecta sombras en mi vida cotidiana.

Vivir con alguien es compartir, interpretar a duo los momentos que componen tu dia. Abrirle la puerta a familiares que son tuyos desde hace apenas nada, y saber que no estás solo. Hay alguien que te quiere, te ama, tan próximos como puedan estarlo dos adultos.

Y eso al fantasma de mi soledad no le gusta. No puede alejar a mi otro amor, ni a mis nuevos sobrinos, en especial al pequeño ninja de seis años. Pero puede hacerme suyo en los momentos intermedios. Robarme a los amigos que están un poco lejos y aquellos que lo están mucho. Retirarme el teléfono, perderme el papel de cartas, quitarme las ganas de charlar o escribir.

Así, en estos dias de compañia y complicidad, me encuentro a ratos más alejado del mundo que nunca. Y quizás fue porque para hallar la paz necesité hacer un pacto con la soledad, y ahora no se como romperlo... Quizás es porque el mundo es un problema más sencillo cuando apenas tiene incógnitas.

He vuelto aquí, y me ha costado escribir más que antaño, y sin embargo me hacia falta, como siempre. Pero la promesa de un rato en paz, en blanco, en silencio, en la nada... me sigue pesando en el hombro.

9 comentarios:

Javier Medel Cabañas dijo...

Solos nacemos, solos morimos. Por el camino somos acompañados en nuestra soledad. Mas la compañía solo alivia la soledad que sigue latente.
Me alegro de esa alegría que tienes al iniciar ese nuevo sendero que es la convivencia en pareja.Yo ya soy un veterano.

Ashbless dijo...

Una adolescencia y primera juventud algo tristes me han curado del gusto por el romanticismo y la tragedia. Pero hubo una época en que por miedo a vivir sin amor, exaltaba la eternidad del destino, de la tristeza, la melancolia y la soledad.

Ahora encaro las cosas con menos romanticismo. Sin embargo, cuesta cambiar de costumbres, de amantes y de gustos.

Solos nacemos y morimos, pero debemos ser libres de elegir y rechazar acompañantes en el camino. Y mi soledad es una amante celosa y acaparadora...

Gracias por los buenos deseos. De momento aquí estamos, ojala que el camino sea largo y gozoso.

Anónimo dijo...

Ojalá!!!
te deseo lo mejor....yo después de 8 años en compañía...estoy sola, y vivo sola...y me está costando, primero por el duelo en sí mismo...(aunque la decisión ha sido la correcta), y luego porque vivir solo no es fácil...aunque tiene sus ventajas, yo estoy descubriéndolas, pero es duro!!!!
Muchos besos,
hacía muchísimo que no te leía y leerte me da mucha paz...
un beso
Glauka

Lughnasad dijo...

La soledad. Tan poco valorada y tan temida. Como bien dices, muchas veces nos sentimos solos a pesar de estar con un montón de gente. Otras veces, en la soledad, nos sentimos uno con el todo y no podíamos estar mejor acompañados.
El caso es que, ni la soledad ni la compañía deberían volverse crónicas. Pues ambas nos impiden ver el mundo. La soledad crea una burbuja que nos aisla y de la que es complicado salir. La compañía nos vuelve actores, siempre interpretando el papel que los demás quieren ver en nosotros.
En fin, disfruta de ambos.

Anónimo dijo...

Me resulta extraño que alguien se case o acepte convivir si plenamente siente ese compañerismo/gusto/placer por y con la soledad,creo que la otra persona puede percibirlo,al principio aceptarlo,pero luego?...

Ashbless dijo...

Hola, Glauka. Disculpa el retraso en la respuesta pero han sido unas semanas muy intensas.

Vivir solo es dificil al principio, pero como tu sabes ya y todos tenemos que descubrir en algún momento, es un contraste que te permite conocerte y disfrutarte. Como beber el té sin azucar, contemplar el cielo sin nubes, o mirar a la noche sin luces.

Cuando tus ojos se acostumbran, el mundo sigue estando allí. El dolor va pasando, hasta que un dia te despiertas sin ese acompañante, y el mundo sigue, como siempre, sigue.

Continua adelante. Un beso

Ashbless dijo...

Me dijo hace años un amigo muchísimo más joven, que habia que disfrutar de estar solo cuando estuviera solo, y de estar con alguien (una pareja) cuando tocase.

El chaval era, de media, bastante más feliz que lo que yo era, así que tomé el consejo por bueno.

Para disfrutar de la soledad quizás hace falta el mismo talento que para disfrutar de un vaso de agua, de un té sin azucar o de una tarde en silencio.

Y para disfrutar de la compañia, esta debe producir placer. Debe ser posible ser uno mismo o algo parecido.

El equilibrio... es siempre lo desable. Y tambiés lo es ser uno mismo sin deformarse demasiado por la presencia de los demás. Aunque esa rigidez, aunque deseable, es complicada. Compartir es pactar. Ser tu mismo sin ajustarte por los demás es un poco como ser un elefante en una cacharreria.

En fin... allí vamos.

Un abrazo Lughnasad

Ashbless dijo...

Querido Anónimo, en mi caso, siento placer y deseo de la presencia de mi compañera. Y también me siento a gusto solo.

Esto produce que esté a gusto con ella, y que a veces añore pasar la noche en el silencio de la montaña. Y otras veces en el silencio de la casa, me apetece que entre llamándome. Mi trabajo me permite pasar algunas horas solo, y procuro ser lo más sincero y yo mismo posible, aunque a menudo pacte con los demás.

¿Que le parece esto a mi pareja? Pues de momento, lo lleva bien, porque la valvula de descanso no la necesito específicamente de ella, sino de la humanidad en general. Y por otro lado, soy bastante simpatico y sociable. Pero cuando no la tengo, añoro la tranquilidad. Que no me fustre por ello, que siga yendome solo al camino de santiago o subiendo al monte yo solo, ayudan...

Que ha de pasar? Pues lo veremos por el camino. Espero poder llegar siempre a acuerdos y compromisos, en la variedad y alternancia está el gusto. Eso si... habrá que esperar a ver que ocurra cuando tenga hijos...

Anónimo dijo...

Inteligente y sabia respuesta,toda, completa,hasta el detalle de los hijos,eso habla muy bien del futuro de ambos,obvio deseo que sean muy felices,y debo agregar me ayuda con ciertas dudillas mias,miedos mios y tambien planteos mios,cuestiones a resolver antes del gran paso,nuevamente gracias.-