jueves, agosto 12, 2010

Promethea, de Alan Moore































Alan Moore probablemente sea el mejor guionista de comic de todos los tiempos, y uno de los mejores escritores britanicos de los últimos cincuenta años. No soy el único en pensarlo, y muchos amantes del comic o no, conocerán historias como Watchmen, From Hell, La liga de los extraordinarios caballeros y otras más, ya sea en sus extraordinarias versiones en comic o las lamentables adaptaciones cinematográficas.

Un narrador extraordinario, Moore demuestra ser un artista profundamente humano en Watchmen, un erudito en From Hell, un enamorado de la literatura del siglo XIX en La Liga... e incluso un anarquista en V de Vendetta.

Promethea es una hija de la madurez, y mucho más extraña aún que sus hermanos de ficción. Cuando iba a cumplir los cuarenta años, Moore se anticipó - o al menos eso dice él- a la crisis de los 40 haciendose mago. No de los de chistera y baraja, sino de los de pentagrama y tabla cabalista.

Siguió haciendo comic como financiación, costumbre o por amor a las viñetas, pero sus historias pasaron a tener más caracter de experimento, revisión y exploración del comic, o pedagogia. Y eso es Promethea. Un tebeo fascinante sobre una historia viva, una semidiosa que sucesivamente se ha encarnado en aquellas mujeres que contactaron con un mito que existe desde la antiguedad y reaparece periódicamente en forma de leyenda urbana, tira cómica o poesia.

Promethea es hija de la magia y la imaginación. Alan Moore nos habla de la validez de los sueños, la libertad de las ideas y la responsabilidad que todos compartimos por vivir en este de entre todos los mundos posibles. Y por si fuera poco, nos da un exhaustivo pero comprensible curso de tarot, cabala, cosmologia hermética y ocultismo.

Esta noche, de un tirón he acompañado a Promethea en un viaje por las esferas del cosmos, en busca de Dios y del marido de una amiga muerta. He aprendido más de lo que esperaba sobre alquimia y magia hermética, y me han parecido admirables todas esas artes pues acercan el universo, el ser humano y Dios a la limitada razón.

Pero después de haber visto un pequeñísimo resumen del edificio que construyerón durante tantos siglos místicos, cabalistas y hechiceros, me pregunto si no es camino muy largo, un andamio innecesario aquel que te oculta lo que deseas ver.

Siento para mí, que aquello que apenas imagino, que me cuesta vislumbrar en los momentos más claros, está ya aquí. No es cosa de contruir herramientas para ver objetos lejanos ni sistemas lógicos para diseccionar lo divino y reducirlo a lo humano. Entiendo y siento que mi camino es el opuesto, reducir el equipaje de miedos, diferencias y prejuicios, olvidar pasado o futuro, y simplemente ser...

6 comentarios:

Andrea Breq dijo...

..Noche de ronda.
He tropezado contigo y tu espacio y me he entretenido (de más...)

Mi enhorabuena y un deseo de buena noche...

A.

Ashbless dijo...

Muchas gracias Andrea.

A mi en noches de examenes me entretiene hasta mirar las grietas del techo. Todo, como al condenado a muerte, me resulta fascinante, único.

Que sigas disfrutando de la red.

Buenas noches

emejota dijo...

Hola amigo. He vuelto repasando comentarios en mi blog. En este caso sobre Los Poetas del Rock de Jean-Michael Varenne (Recuerdas?). Asi que visito tu perfil y enlazo con tu blog. He leido un poco aqui y alla. Con mas tiempo me detendre y profundizare. Ahora solo queria saludarte y animarte a que actualices que vale la pena. Gracias por tu visita y comentario. Quedas enlazado en mi blog. Saludos desde Canarias.

Pao dijo...

Ash:

Visito tu blog una vez más y me percato de que (en lo que me parecieron) de un día para otro, ya estamos en octubre.
Y precisamente en este mes, te casas no es verdad?
Cómo te ha ido todo, guapo?

Mis mejores deseos para tí, maestro.

Pláticanos más, vale? te extrañamos estos 2 meses!


Pao

Ashbless dijo...

Buenas emejota.

Muchas gracias por publicar los poetas del rock. No lo he releido aún del todo, pero el tiempo que he podido dedicarle me ha transportado en el tiempo a dos pocas remotas, los años 60 y 70 que jamás conocí y los 80 en que leí el libro un hambre infinita.

El tiempo va escaso, o necesito los pocos minutos de que dispongo para rascarme el ombligo. Pero de vez en cuando se produce un eclipse de sol. Como ahora.

Gracias por enlazarme.

Un abrazo

Ashbless dijo...

Estimado Tao

Estoy casado, viajado de novios y entrando en la vida marital. Todo muy parecido a antes, pero en cursiva. Como la diferencia entre la luz de la mañana y de la tarde. Aunque no se cual de los dos momentos es el presente.

No creo que halla vuelto, pero estoy aquí.

Un abrazo