viernes, marzo 16, 2007
Tranvia, de Andrea Bocconi
Por fin. La desconocida subía siempre en aquella parada. "Amplia sonrisa, caderas anchas... una madre excelente para mis hijos", pensó. La saludó; ella respondió y retomó su lectura: culta, moderna.
Él se puso de mal humor: era muy conservador. ¿Por qué respondía a su saludo? Ni siquiera lo conocía.
Dudó. Ella bajó.
Se sintió divorciado: "¿Y los niños, con quién van a quedarse?"
FIN
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Un relato muy interesante.
La experiencia me resulta algo familiar; a veces la mente nos monta todo un "what if..." en un momento y sin proponérnoslo.
Muchas gracias.
Los relatos breves tienen un caracter de sugerencia o estribillo que alimenta la imaginación.
Y este en concreto trata de dejar la imaginación volar...
Publicar un comentario