viernes, diciembre 12, 2008

Hombres y mujeres; parecidos pero no idénticos




























Toda la vida he sido consciente de que los niños y las niñas no eran iguales. Ya al principio me gustaban mucho las niñas, aunque no sabia por qué.

Con el paso del tiempo me di cuenta que no solo me llamaban mucho la atención, sino que habia algo diferente en ellas. No se ensuciaban tanto, no hacian tantas burradas como mis compañeros de colegio y yo; en resumen, que eran mucho más reflexivas.

Luego llegó la adolescencia, la edad del pavo. Primeros escarceos... puntos suspensivos, puntos suspensivos...

Tengo muchas amigas y trabajo bien con mujeres, pero solo después de sosegarme bastante haciendo yoga y pasar algunas experiencias de pareja muy difíciles empiezo a ver más allá de la superficie del misterio femenino.

Las mujeres actuais la mayoria de las veces con más inteligencia. Sois menos irreflexivas porque como el tao, vuestro movimiento es el retorno. En vez de salir corriendo a la primera, mirais antes y luego actuais en consecuencia. Esto puede parecer una minucia, pero resulta no solo sabio, sino de extremada utilidad en la vida, y es un misterio para muchos hombres.

Los chinos piensan que en el mundo hay dos fuerzas o modos de ser; Yin y Yang. Yang está presente en el calor, la precipitación, el sol, la violencia, la fuerza, el dia, el verano.

Yin es la otra cara del espejo. Frio, calma, la luna, la pasividad, la renuncia, el invierno, la noche.

Una clave para darle sentido a todo esto, es que nada es completamente yin ni yang, sino una mezcla. Incluso hay grados de mezcla, y se suceden como las olas en el mar. Empiezas una conversación con calma, más yin que yang, te empiezas a cabrear, más yang, gritas, mucho más yang. Y luego te dás cuenta que has gritado, y del corazón de esa acción yang viene el yin. Reflexionar sobre lo que acabas de hacer -yin-, escuchar a la otra persona -más yin- y tras disculparte, acabar en un estado casi normal -más yang o animado que al pedir disculpas pero menos que al principio.

Yang significa el lado soleado de la colina. Yin, el lado en sombra de la colina. Así somos hombres y mujeres; lo mismo, seres humanos, pero filtrados por un espíritu que es generalmente pero no siempre más yang en los hombres, y más yin en las mujeres.

Si no lo tienes claro - lo que me parece perfectamente correcto- le puedes hechar un ojo a los videos de más abajo. Se selecionó a niñas y niños para hacer un anuncio de yogures, pero es todo un montaje. El yogur en realidad lleva sal; veamos quien aguanta mejor el tipo y finge ante la cámara que le ha gustado el yogur Glotónes.




2 comentarios:

Calle Quimera dijo...

Los vídeos son geniales, Ashbless, verdaderamente geniales... De ellos se podrían desprender dos conclusiones: que las mujeres fingimos mejor porque somos más "sacrificadas", más responsables, o porque somos más hipócritas. Seguro que habría seguidores para las dos posibilidades... ;-)

Creo que nos vas conociendo bien, querido Ashbless... :-)

Besos.

Ashbless dijo...

Las dos cosas amiga mia, las dos cosas... La lucidez de la responsabilidad está cerca de la hipocresia de lo adecuado.

No importa, un mundo de u solo género seria seguro y confiablemente aburrido. Y en unos años, carente de vida.

Un abrazo