domingo, enero 11, 2009

Confiar y fluir, Tao Te King 37
























Ten confianza.

Lo que no es posible raramente ocurrira. Lo que está en tu mano, se cumplirá si le das pie. Pues el mundo juega con los moldes de todo lo posible, y entre estas pruebas se crea el mundo a cada minuto.

El sol amanece cada dia, lo vigile alguien o no. Las estaciones se suceden sin supervisión. Nadie enseña a nadar a un pez, ni a reír a un niño. Muchas manos estropean el cocido, y retirar la concha de una herida solo impedirá que cicatrice a tiempo.

Es humano querer confirmaciones, seguridades y razones. Pero detenerse a contar los pasos vuelve torpe al bailarín, clasificar los besos les resta pasión, y vale más un pájaro volando que ciento en la mano.

Haz sin pensar que haces, sin esfuerzo por hacer. Se como el alfarero que acaricia el barro, el águila que cruza los vientos o el agua que canta entre las rocas. Sin temor, sin calculo o ansiedad, la tarea se vuelve liviana y perfecta. La jornada se torna fácil, y antes que te des cuenta, terminó.

Este año se están cumpliendo uno a uno los deseos que me atreví a formular. Podría ser por desear todo lo que el mundo estaba esperando regalarme. O porque ya preparé dentro y fuera las semillas de lo que está viniendo.

No importa, no importa como está llegando el nuevo día. Solo confía y vive.




El Tao nunca lleva a cabo ninguna acción, pero no deja nada por hacer.

Si un gobernante puede atenerse a él, todas las cosas se desarrollan por sí mismas.

Cuando se han desarrollado y tienden a agitarse, es tiempo de mantenerlas en su lugar con la ayuda de la innombrable Simplicidad Primordial; sólo ella puede moderar los deseos humanos.

Cuando los deseos humanos son moderados, se produce la paz, y el mundo se armoniza por su propio acuerdo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas veces viendo volar a los pájaros por encima de mi huerta, me quedo embelesado mirándolos, intentando saber qué pensará un ser capaz de volar.

Sé que no tiene casi ninguna relación con lo que has escrito, pero mientras iba leyendo me asaltó de nuevo ese pensamiento, así que en un lugar ocuro de mi cerebro supongo que alguna conexión habrá.
Saludos