viernes, enero 02, 2009

La última lección de Randy Pausch, como alcanzar tus sueños de la infancia



Randy Pausch fue padre de tres hijos, científico, y profesor en la universidad Carnegie Mellon.

Se le diagnostico un cancer de pancreas incurable, y respondió a la situación con el mismo positivismo que hizo gala durante toda su vida. Tras confirmarse lo irreversibe del proceso dió una última lección, donde transmitió lo que habia aprendido como persona sobre la más importante materia de la existencia; vivir.

Con sentido del humor y un sentido práctico ligado al dia a dia, utiliza ejemplos de su vida para explicar como pueden alcanzarse los sueños, incluso los sueños de la infancia, y además vivir intensamente mientras tanto.

El texto de la conferencia ha sido publicada con el título de "la última lección" y publicado en múltiples idiomas, entre ellos el español. Si tu ingles es bueno puedes encontrar la conferencia integra aquí.

Randy Pausch falleció el 25 de Julio del 2008. Eligió luchar por su vida, vivir cada uno de los minutos de los que dispuso. Y en el tiempo que tuvo aprendió que no es solo importante conseguir tus sueños, sino también lo que ocurre mientras los buscas.

5 comentarios:

Coquelicot dijo...

La verdad es que no hay nada mejor que vivir con optimismo, ese es mi reto para este año, por un lado mi mente y por otro mi cuerpo, y a sonreir, que genera endorfinas.
Y eso que he empezado de un gafe...ya te contaré.

Ashbless dijo...

Ningún pesimista ha cruzado ningún mar, superado ningun reto o descubierto otro continente.

Como también decia Bruce Lee, tu eliges tu actitud. Espero que el reto del cuerpo y la mente pueda dividirse por la mitad, y que halla algún modo en que mente y cuerpo puedan apoyarse. Ambos están ya unidos aunque no lo veamos así. De modo que mantenerlos separados en los planes y proyectos es un error de partida.

Por otro lado, cada caso es espedial y diferente. Lo del gafe seguro que es solo pasajero. Recuerda que todo lo que vemos son solo movimientos aislados en la partida de ajedrez, que todo lo que sube, baja, y lo que está mal solo tiene una dirección en la que moverse...

Besos

Calle Quimera dijo...

Me ha emocionado esa lección, sobre todo el motivo que manifiesta al final: que es para que sus hijos puedan verla cuando sean mayorcitos. Pensaba en lo que decía sobre vivir con optimismo, con alegría; al fin y al cabo es una opción personal, tendría que estar al alcance de todos. Si él podía, sabiéndose sentenciado a muerte, ¿por qué los demás no...?

Besos, Ashbless.

Ashbless dijo...

Curiosamente, es más facil disfrtar tu primera copa de champagne o la última, que las que pasan entre medias.

Cosas de la naturaleza humana, que necesita carteles gigantes para atraer su atención al aquí y ahora. Pero es posible, claro que es posible.

Un abrazo

Susana dijo...

Bueno, un día más echando un vistazo a entradas más o menos antiguas, he llegado a ésta.
Éste fue uno de los libros que me trajeron los Reyes estas navidades. No puedo decir que sea un libro buenísimo, pero sí que en todas y cada una de las "lecciones de vida" Randy Pausch dejó una perla.
Me leí el libro en dos viajes de bus hasta el cole, y acabé recomendándoselo a un amigo. Luego se lo leyó su mujer, y ahora está en manos de su hijo. Confío que pronto vuelva a mis manos para poder saborear de nuevo esas joyitas. Eso sí, esta vez lo haré con calma, una a una, parándome a pensar de verdad en todas ellas.

Abrazos.