martes, febrero 24, 2009
Gusto por el silencio
Estos dias la agitación de la rutina diaria - trabajo, universidad, mis alumnos y el resto de lo necesario- ha vuelto a alzarse como una ola enorme. No tanta carga como otras veces, y hasta he dormido casi suficiente. Sin embargo, he terminado cansado de tanta responsabilidad, de tanto acto e intencionalidad. Y apetecia ya tener silencio en mi vida.
Silencio que no implica necesariamente soledad, aunque también la contiene. Silencio y debiera decir vacio, palabra que cada vez me resulta más hermosa, más noble y necesaria. Camino por la calle e imagino un mundo sin vacio, sin espacio para cambios, alternancias, para descansar y poder volver. Un mundo crepuscular, de personas agotadas, de costumbres e impulsos enrarecidos de tan antiguos, de soles hinchados y enrojecidos por ausencia de la noche...
Así que necesito mi vacio, mi descanso, mi noche que suavice el dia. Mi agenda es mi decisión, pero es solo una cara de la moneda. Si son ocho horas de trabajo, ocho de descanso y cuidados y ocho de ocio, no he respetado las matemáticas toda mi vida en una dirección u otra.
Así que en mi primer fin de semmana libre en mucho tiempo he sufrido de ansiedad, cuanta gente voy a ver, que cosas voy a hacer, cuanto voy a poder descansar... He tenido que moverme un poco, porque mis amigos y yo vivimos en paises diferentes, aunque la ciudad sea generalmente la mismaa. Nos hemos acostumbrado a no vernos, mandarnos algun mail, BBC - bodas bautizos y comuniones- pero todo sale, y los huecos libres van a ser silencio, descanso, y falta de intencionalidad.
Descansar, no hacer, dejar ser... Hasta la voluntad y la alegria de vivir necesitan barbecho, tiempo de descanso para rebrotar renovadas.
Y así, tras disfrutar de algo de silencio, he cumplido con este diario. Y tras una semana ininterrumpida, por fin me voy a dar un paseo por el monte.
Si podeis parar un momento, hacedlo, ya vereis que hermoso es el silencio... y que volvemos después con más alegria.
martes, febrero 17, 2009
El libro que terminará con todos los libros...
Cuentan que un Inocencio III, espantado por la ballesta, la llamó el arma que terminaría con todas las guerras, y que así se prohibió su uso contra otros cristianos.
Como todos sabemos, ni las guerras terminaron ahí, ni la ballesta y sus herederas las armas de fuego han dejado de usarse en todos los conflictos. Por eso aunque me he comprado "el libro que terminará con todos los libros", no me preocupo en pensar que ha de ocurrir.
¿Que es?
Un lector de libros electrónicos, en concreto un sony reader 505, un juguete con el que ya llevo cinco libros leidos y del que no parece que vaya a cansarme. Soy un lector empedernido, y de niño tuve que releer muchos libros de la abundante libreria de mi padre porque no conocia bibliotecas ni tenia mucho lugares donde conseguir lectura. Soñaba con un libro mágico que contuviera todos los libros. Y eso es el reader. Gracias a páginas como quedelibros.com tengo unos 20.000 libros descargados, y aunque la mayoria estarán repetidos, es más lectura de la que podré abarcar en una reencarnación o dos.
De modo que donde quiera que vay llevo la carterita de cuero que contiene, como decia Bastian Baltasar Bux, tormentas, batallas, tragedias e ideas, esperando tan solo que alguien les de vida leyéndo. Y en eso estoy. Curiosamente he empezado con libros de entretenimiento y algunos bastante espesos, pero si me apetece leer pronto algo de más enjundia literaria no falta con que alimentar mi vicio.
Me resulta curiosa la variedad de reacciónes que se han producido. Deseo por la novedad tecnologica, recelo por la novedad tecnológica, ilusión por todos los títulos disponibles o apego al olor y textura del papel. Todos tienen razón. Mientras, vuelvo a mi reader, porque he dejado al Comandante Vimes y el Capitan Zanahoria resolviendo un crimen, y me necesitan para llegar a la conclusión. Hasta pronto.
sábado, febrero 14, 2009
Mirando sobre los muros del laberinto
Son varios años ya de correr de un lado a otro, buscando entre espejismos y confusiones la senda sencilla que conduce a uno mismo. Una de esas cosas tan simples y evidentes que se pierden con facilidad, confundidas entre el ruido y el quehacer cotidianos, y cambiamos sin darnos cuenta por cuentas de colores y trozos de espejo.
Así que hago el recuento de estos años de derrotas y victorias, esfuerzos y miedos y algún extatico momento de revelación, y veo que realmente no he ido a ningún sitio.
Sí, como he dicho. He sobrevivido, aprendido a quererme y conocerme mejor. Me han amado, herido, confortado y abandonado. He superado límites que no me planteaba siquiera, e incluso recuperado parte de ese patrimonio espiritual que a todos nos corresponde y a casi nadie interesa. He ido lejos, y he descubierto muchas mentiras, la mayoria contadas también por mi. Estoy cerca de acabar una carrera universitaria empezada ya algo mayor, y sin embargo no soy por eso más sabio que al principio.
¿Estas hoy mal, Ashbless? ¿Que ha pasado para que digas esto?
Es curioso que me hagas esa pregunta. Hace como tres o cuatro semanas todo aparentaba estar perfecto, aunque notaba que habia un gusano dentro de la manzana. Alguien me ofreció una baraja extraña y me tocó el naipe del Despertar. Fantástico, tanto que no lo creí; sentia que algo iba mal. Y así ocurrió. Mi vida se revolvió en unos dias y quedé lejos y perdido, un tiempo a la deriva. Pero la carta contenia tanto de verdad como de error. Al regresar desde tan lejos he podido volver a observar con perspectiva el elefante que es la vida. Y me he dado cuenta de que estoy en el mismo lugar desde el que arranqué para buscarme a mi mismo.
Misma ciudad, mismo blog, mismo nombre, aunque esto es solo anecdótico. Casi tan lejos del arco iris como el primer dia. Y tan lejos de mi mismo como entonces. Justo al lado. En el sitio exacto. Porque ya soy yo mismo.
Me he tenido que ir a a la India para ver que son un viaje y un país hermoso, pero no tiene nada que ver con descubrirse a uno mismo. Haber hecho yoga y kung fu para ver que son buenos y verdaderos pero que no tienen necesariamente que despertarte. Que superar dificultades y hacer cosas complicadas y extenuantes no es una salida automática al triunfo. Estudiar el tao para empezar a sospechar que como dice el Tao Te King, todo estudio es engañoso.
¿Que es lo que queda? En estos años hice lo que creí mejor. Aunque mis batallas no fueron necesarias, tras oir la llamada del desafio comparecí casi siempre. Mientras he vivido, sufrido o disfrutado en cada uno de los minutos, aprendí alguna cosa accesoria o importante. A veces hay que dar largos rodeos para descartar que esos caminos lleven a ninguna parte. Y nadie puede salvar a los demás ni escarmentar en piel ajena.
Ahora estoy cambiando mis intereses. Hay que empezar por las cosas sencillas, cotidianas, si deseas vivir de verdad. Trabajar y estudiar con atención. Dormir al menos siete u ocho horas. Disfrutar lo que se hace y no odiar a nada ni a nadie. Mirar mas allá del miedo y recordar que por muchas vueltas que le des al futuro, el próximo segundo está ya ocurriendo.
Calidad, es lo que me está pidiendo el corazón. En cada paso, en cada decisión o en cada latido. Más calidad en cada uno de mis dias. Porque no hay más de una cosa cada vez, no muchas. Y quiero vivir plenamente.
martes, febrero 03, 2009
El adivino, de Jorge Luis Borges
domingo, febrero 01, 2009
Tao Te King 41, El libro del camino y su virtud y mi camino
Hace unos cuatro años que leo y releo el Tao Te King. Es muy poco tiempo, el justo apenas para entender ligeramente el sentido de estas traducciones del libro de Lao Tze, el viejo maestro.
Digo lo anterior porque es uno de esos libros infinitos, que sorprenden todos los dias, y vueltos a releer mañana o en veinte años, revelarán mucho más de lo que descubriste la víspera. Su lectura es pues un cribar y cernir de arena de rio, que con paciencia y falta de ambición revela las pepitas de un extraordinario tesoro.
Es un libro de comienzo quizás dificil. Algunas nociones -como el no-hacer y el vacio- se revelarán extrañas al lector. Su enfoque es de la búsqueda de la sabiduria y el absoluto desde la sencillez, la humildad y la renuncia a los resultados. Esto hace más dificil su comprensión para nuestra cultura.
Otra complicación es la gran diferencia de las distintas traducciones, entre ellas mismas y respecto del original. Se trata de identificar a un desconocido usando uno o varios retratos a mano alzada, todos diferentes aunque relativos al mismo ideal, el Tao o Camino. Concepto que no es racionalizable ni descriptible, y solo puede ser conocido a traves de la intuición, igual que la alegria o el amor. "El Tao que puede ser descrito no es el verdadero Tao" es el verso con el que comienzan todas las ediciones y resume el libro entero en esas pocas palabras.
Tengo varias traducciones en casa, y suelo la mayoria de los dias repasar alguna de las más simples y por tanto fieles, esperando que la alternancia en las versiones me acercará relativamente al original en chino clásico. De vez en cuando descubro alguna traducción nueva, que me repele o me atrae, como esta de Antonio Rivas.
Estoy regresando aún, y noto esto en como respiro, en como abrazo, en las cosas que digo o en como vuelve a sorprenderme la lectura de este libro extraño pero hermoso. Espero que esta sorpresa sea que estoy entendiendo algo. Al Tao esto no le preocupa. La ansiedad por conseguir las cosas que son inevitables y también las que resultan imposibles e inadecuadas es la más extraña cualidad del ser humano.
Vivir es lo único que tenemos, y viviendo somos lo único que podemos ser, nosotros mismos. Ese es nuestro poder, y esta naturaleza única y personal que respira en cada uno de nosotros, si lo permitieramos, nos depararía todo lo que podemos desear del infinito universo.
41. version de Antonio Rivas
Cuando el fuerte aprende el Tao, lo practica con diligencia;
Cuando el avanzado aprende el Tao, lo practica en ocasiones;
Cuando el débil aprende el Tao, se alegra y ríe;
Aquellos que no ríen no han aprendido nada.
Así está dicho:
Quien comprende el Tao, parece incoherente;
Quien progresa en el Tao, parece fallar;
Quien sigue el Tao, parece vagabundear.
Así la mayor fuerza aparenta vulnerabilidad;
La verdad más brillante aparenta matices;
El carácter más pleno aparenta ser incompleto;
El corazón más fuerte aparenta debilidad;
La Naturaleza más hermosa aparenta inconstancia.
Así el cuadrado, perfeccionado, no tiene esquinas;
El arte, perfeccionado, no tiene sentido;
El sexo, perfeccionado, no tiene clímax;
La forma, perfeccionada, carece de forma.
Así el Tao no puede sentirse ni conocerse:
Transmite sensación y trasciende el conocimiento.
41. version de Juan Ignacio Preciado
Un hombre superior oye hablar del dao,
y puede practicarlo con dedicación.
Un hombre normal oye hablar del dao,
y tan pronto lo conserva como lo abandona.
Un hombre inferior oye hablar del dao,
y estalla en risotadas.
Si no se riera de él, no podría ser considerado como el verdadero dao.
Por eso dice el Jian yan:
"El dao, luminoso, parece oscuro;
el dao, progresivo, parece regresivo;
el dao, llano, parece desigual."
La virtud superior parece como fondo de barranco,
la gloria suprema parece vergüenza,
la virtud omnímoda parece insuficiencia.
La virtud firme parece debilidad,
la verdad esencial parece falsedad,
el gran cuadrado no tiene ángulos.
La gran vasija tarda en elaborarse,
el gran sonido no se puede oír,
la gran imagen no tiene forma,
el dao es grande, pero ningún hombre lo puede designar,
Sólo el dao es capaz de iniciar y llevar a la plenitud.
¿Cual es la mejor versión de las dos? No lo se, probablemente las dos.
Un abrazo
Digo lo anterior porque es uno de esos libros infinitos, que sorprenden todos los dias, y vueltos a releer mañana o en veinte años, revelarán mucho más de lo que descubriste la víspera. Su lectura es pues un cribar y cernir de arena de rio, que con paciencia y falta de ambición revela las pepitas de un extraordinario tesoro.
Es un libro de comienzo quizás dificil. Algunas nociones -como el no-hacer y el vacio- se revelarán extrañas al lector. Su enfoque es de la búsqueda de la sabiduria y el absoluto desde la sencillez, la humildad y la renuncia a los resultados. Esto hace más dificil su comprensión para nuestra cultura.
Otra complicación es la gran diferencia de las distintas traducciones, entre ellas mismas y respecto del original. Se trata de identificar a un desconocido usando uno o varios retratos a mano alzada, todos diferentes aunque relativos al mismo ideal, el Tao o Camino. Concepto que no es racionalizable ni descriptible, y solo puede ser conocido a traves de la intuición, igual que la alegria o el amor. "El Tao que puede ser descrito no es el verdadero Tao" es el verso con el que comienzan todas las ediciones y resume el libro entero en esas pocas palabras.
Tengo varias traducciones en casa, y suelo la mayoria de los dias repasar alguna de las más simples y por tanto fieles, esperando que la alternancia en las versiones me acercará relativamente al original en chino clásico. De vez en cuando descubro alguna traducción nueva, que me repele o me atrae, como esta de Antonio Rivas.
Estoy regresando aún, y noto esto en como respiro, en como abrazo, en las cosas que digo o en como vuelve a sorprenderme la lectura de este libro extraño pero hermoso. Espero que esta sorpresa sea que estoy entendiendo algo. Al Tao esto no le preocupa. La ansiedad por conseguir las cosas que son inevitables y también las que resultan imposibles e inadecuadas es la más extraña cualidad del ser humano.
Vivir es lo único que tenemos, y viviendo somos lo único que podemos ser, nosotros mismos. Ese es nuestro poder, y esta naturaleza única y personal que respira en cada uno de nosotros, si lo permitieramos, nos depararía todo lo que podemos desear del infinito universo.
41. version de Antonio Rivas
Cuando el fuerte aprende el Tao, lo practica con diligencia;
Cuando el avanzado aprende el Tao, lo practica en ocasiones;
Cuando el débil aprende el Tao, se alegra y ríe;
Aquellos que no ríen no han aprendido nada.
Así está dicho:
Quien comprende el Tao, parece incoherente;
Quien progresa en el Tao, parece fallar;
Quien sigue el Tao, parece vagabundear.
Así la mayor fuerza aparenta vulnerabilidad;
La verdad más brillante aparenta matices;
El carácter más pleno aparenta ser incompleto;
El corazón más fuerte aparenta debilidad;
La Naturaleza más hermosa aparenta inconstancia.
Así el cuadrado, perfeccionado, no tiene esquinas;
El arte, perfeccionado, no tiene sentido;
El sexo, perfeccionado, no tiene clímax;
La forma, perfeccionada, carece de forma.
Así el Tao no puede sentirse ni conocerse:
Transmite sensación y trasciende el conocimiento.
41. version de Juan Ignacio Preciado
Un hombre superior oye hablar del dao,
y puede practicarlo con dedicación.
Un hombre normal oye hablar del dao,
y tan pronto lo conserva como lo abandona.
Un hombre inferior oye hablar del dao,
y estalla en risotadas.
Si no se riera de él, no podría ser considerado como el verdadero dao.
Por eso dice el Jian yan:
"El dao, luminoso, parece oscuro;
el dao, progresivo, parece regresivo;
el dao, llano, parece desigual."
La virtud superior parece como fondo de barranco,
la gloria suprema parece vergüenza,
la virtud omnímoda parece insuficiencia.
La virtud firme parece debilidad,
la verdad esencial parece falsedad,
el gran cuadrado no tiene ángulos.
La gran vasija tarda en elaborarse,
el gran sonido no se puede oír,
la gran imagen no tiene forma,
el dao es grande, pero ningún hombre lo puede designar,
Sólo el dao es capaz de iniciar y llevar a la plenitud.
¿Cual es la mejor versión de las dos? No lo se, probablemente las dos.
Un abrazo
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