miércoles, septiembre 03, 2008
El balance de 35
Hoy ha sido mi 35 cumpleaños.
Voy teniendo cierta experiencia en esto de cumplir años. Al principio no me enteraba muy bien, pero desde que tuve en mi tercer cumple dos tartas y un triciclo, entendí que podían ser importantes.
De modo cíclico, pasan indiferentes o lo tomo con ilusión, organizo una fiesta gorda y aprovecho para reunir a los amigos. Este año no toca, no me apetece, y mientras llega el tiempo para invitar a unos cuantos cafés, hemos celebrado una cena en mi piso. Me han ayudado a poner la mesa, regalado una tarta de chocolate con velitas, y lo mejor de todo, me he escaqueado de limpiar los platos con la excusa de este turno de noche.
Aquí estoy, en mi oficina, despierto a las 6 AM, con un montón de cosas por resolver laborales y existenciales, sin problemas de salud aparentes, gracias. Y sin demasiadas ataduras, sea eso bueno o malo.
En otras épocas 35 era una cifra importante, tiempo de ser más que abuelo. Esa era la esperanza media de vida hasta el siglo XVIII. Incluso ahora en Zambia la mitad de la población no vive más allá de los 38. Aquí en España es una parte importante del camino, aunque se suponen y esperan más antes de cerrar el quiosco. En mi caso tengo la impresión que han sido tantos los preparativos y los esfuerzos necesarios para llegar aquí, que el viaje apenas ha empezado.
Si hablamos de cosas terminadas, he plantado arboles pero no he tenido ningún hijo. Tampoco he acabado de escribir ningún libro. Lo del globo está un poco dejado, aunque me gustaría. No tengo seguro de vida, ni he preparado testamento ni se que es lo que me gustaría en mi epitafio, por otro lado.
En el Japón medieval aquellos que seguían el camino del bushido no solo no temían a la muerte, sino que se consideraban capaces de entregar su vida por su señor o su honor en cualquier instante, por cualquier razón. No por considerar la vida insustancial, sino porque para ellos era el mayor regalo que podían hacer, y su mayor libertad. Y no creían que tuvieran que guardarla con miedo.
Por mi parte, cada día como un poco mejor, y me preocupo más por mi salud y dormir suficiente. Incluso a ratos llevo una rutina de ejercicio. Y afortunadamente he heredado un metabolismo que no me hace ganar peso. Así, estoy dispuesto a vivir cada uno de los minutos que me presten, incluso si son para leer tebeos malos o hacer colas en los aeropuertos.
Y ahora que son las tantas de la madrugada, que tengo un rato tranquilo y la cuenta de los años fresca... ahora que no me duele nada, ni tengo una prisa especial, me pregunto ¿está bien?
Creo que sí. Incluso, que las películas no tienen porque alargarse demasiado. Y aunque estaré encantado de disfrutar cada segundo que pueda, siento que la sed de vivir ya no es una compulsión, un miedo. Las cosas están bien como están. Está muy bien. Me siento contento de haber llegado hasta aquí. Esta noche cada instante pasado se revela precioso. Y los que aliente después serán un autentico regalo. Uno con el que contaba, pero que no era imprescindible.
Y quizás por eso, un verdadero regalo.
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18 comentarios:
Felicidades, pero...el año que viene ¡queremos fiesta!! Un saludo.
El año que viene fiesta. Y este aunque no halla fiesta, nos veremos y nos ponemos al dia.
Besos
pd: nos levantamos temprano... ;-)
¡ Felicidades Miguel!. Estamos muy contentos de que cumplas años y lo pases bien con o sin celebración.
La musica es alegre y relajante, nos ha gustado mucho.
Besos y pasaló todo lo mejor que puedas.
Miguelito y Amalia.
Heey Miguel!
como va todo amigo peregrinoo? Lastima que no pasasemos mas dias juntos! Pues nada tio, 35 veranos!
En la vida hay tres cosas importantes, y hasta los 50 se pueden hacer todas con relativa facilidad asi que.. a cuidarse!
Jorge
Felicidades Ashbless.
Ante todo, felicidades.
Casi ni me acuerdo de cuando cumplí los 35... han pasado doce largos años :D .
No obstante, todos los años por mi cumple, acuden los 35 a mi mente por una simple razón: el tiempo comenzó a correr.
Leyendo tu post tenía la sensación (casi) de que los sentimientos que expresabas eran idénticos a los que sentí yo en 1996. Mi hijo cumplía entonces 10 años y 12 mi matrimonio. Todo me parecía (más o menos) encajado y en su sitio.
Cuando llegué a los 36 pensaba que apenas habían transcurrido unas semanas desde que celebré el 35... y así sucesivamente desde entonces.
Estos doce años parecen haber volado; o al menos es la sensación que tengo... comparándolos con la velocidad del tiempo hasta los 35.
Como a todos, me quedan cosas por hacer en la lista. Cada vez menos... y cada vez más, la lista, se transforma ya en un trazo de aquello que, simplemente, vendrá por sí mismo si tiene que venir.
Eso sí, no me olvido de andar.
El camino, se anda... a pesar de los años... y a través de ellos.
Que pases un buen día. ;)
He llegado a tu blog de casualidad y te deseo muchas felicidades. Yo dentro de unos días tambien cumpliré los 35 y al igual que tú, estos últimos años reunia a mis amig@s para el gran evento :). Pero este año no tengo muchas ganas de celebración. En mi caso me encuentro en un momento de mi vida que no se muy bien lo que quiero ni por donde ir pero espero que los 35 me aclare todo. Un beso y muchas felicidades y a intentar disfrutar de cada dia....
FELICIDADES Y SALUD¡¡¡¡
Por muy convencional que sea. Felicidades.
Por cierto, no estoy de acuerdo en que todavía no has escrito un libro. Qué es sino, lo que estoy leyendo.
Un saludo
Muchas gracias Amalai y Miguelito.
Tengo un par de cosas que mandaros pero circunstancias ajenas y otras propias lo han retrasado.
Cuidaros mucho y buen principio de curso!
Buenas Jorge!
Gracias tio. El efecto retorno y los examenes me han retrasado y mucho en comunicarme. Las fotos del camino están en Flcikr, mira http://www.flickr.com/photos/ashbless/sets/72157606445129794/ aquí.
Todavia se pueden hacer cosas a los 35, claro... Y sospecho que a los 50 tambien se pueden hacer las mismas, al menos si te cuidas un poco.
Escuché cosas muy positivas sobre tu parada en Toledo. Espero que terminaras bien el camino.
Un abrazo
Muchas gracias Artea. Los últimos años me aparecen densos, tan cargados de minutos, horas y dias.
No se si serán cosas de la biologia o de los desempeños y dificultades. Los viajes tiene más relieve, las épocas en que empiezan o terminan cosas también. Estos dos años de carrera han resultado especialmente intensos.
Mi vida sospecho que no es tan estable - ni de lejos- como la tuya. Cada uno tiene su camino, que es el que es capaz de seguir.
No se lo que vendrá después, pero está viniendo. Y que no falte!
Un abrazo
Feliz cumpleaños, Luna 73!
Si no sientes ganas de organizar una fiesta, dejalo para otro año. A mi me ha costado tomar la decisión, pero he respirado aliviado al aceptarlo.
Las cosas se acaban aclarando solas. Es una cualidad que tiene el mundo, que si dejas de mirarlo, se arregla practicamente solo. Si te preocupas, parece que no anda. Es como el agua, que no rompe a hervir si la miras...
Cuidate y disfruta tambien de cada dia, de cada hora. Besos
Salud y felicidad, amigos de Calle Quimera.
Gracias por la visita y que sigamos felicitandonos...
Un abrazo
Muchas gracias Lughnasad.
Es estupendo recibir estos mensajes de aprecio, sean convencionales o no.
Por cierto, me has dejado clavado con lo del libro. Tienes razón.
Un abrazo
Yo aunque llego tarde para felicitarte en el mismo día de tú cumpleaños no es menos cierto que te deseo lo mejor con la misma intensidad que si lo hiciera personalmente y cuando tocó.
Pronto coincidiremos personalmente, dado que sí tengo la suerte de conocerte personalmente y aunque sea siempre en nuestro común lugar de trabajo sería incierto el negar que varías de nuestras conversaciones han sido gratificantes y de las que he aprendido.
Muchas felicidades M.A. y como poco poco que llegues a los míos!!
Salud y suerte (y si puede ser república, también)
Querido Carlitos, mi respuesta a tu comentario se la omió el duende, que ultimamente lo tengo a dieta y se desquita con cualquier cosa, el pobrecillo.
Llevo unos dias atento para ver si coincidimos en el trabajo. Un café radiactivo de la máquina o una infusión del microondas están reservados para ese moemto y esa conversación. Si miro atrás, soy yo quien más ha podido aprender siempre con nuestras conversaciones. Y siempre hemos podido reirnos de lo que pasaba.
¿Que hay mejor que esto?
Un abrazo
Aunque tarde, te deseo un muy feliz, felicísimo año. Que te traiga muchas buenas historias y reflexiones qué contar. Que siempre, siempre tengas buenos motivos para celebrar.
Un abrazo
Mariet
Muchas gracias Mariet.
Que los siga habiendo.
Y que tu boca no pierda nunca la pista de la sonrisa.
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