El fin de semana lo he pasado en la Sagra, invitado por un amigo.
Hacia ya mucho tiempo que deseaba subir esta montaña, que habia acabado teniendo un caracter casi simbolico. Finalmente fue posible y muy bien acompañado disfruté de un par de dias inolvidables.
La belleza del otoño, un entorno natural precioso que sufre poca presión, aún. De todo lo que ocurrió me quedo con la gente, la montaña y el cielo nocturno. Quizas fue una de las pocas veces que veia de noche un cielo completamente libre de contaminación, ¡y con un telescopio!
Alucinante. Una experiencia estupenda. Las fotos de ese fin de semana las podeis ver en Flickr, como siempre, en este enlace.
Hacia tiempo que no iba a la montaña y merece la pena. Aunque no sea más que dar una vuelta no lo penseis...
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