jueves, julio 06, 2006

Battiato, Concierto


































El viernes 30 fuí al concierto de Franco Battiato en Lorca.

Han pasado los dias y he estado muy liado, o falto de la concentración necesaria para trasladar una emoción tan intensa, una experiencia tan brillante. Quizas no he tenido ganas pasadas las primeras horas, de compartirlo.

Bueno, estuve en el concierto, disfruté mucho, saqué bastantes fotos, e incluso llegué a tocar a Battiato, o mejor dicho el me tocó a mí. Desde entonces me he lavado las manos, pero solo físicamente...

La foto de portada y las que encontrareis aquí en Flickr son un breve resumen de todas las que tomé.

Nos lo pasamos genial. El concierto empezó serio. Una enorme extensión de terreno cubierta de sillas, lleno en el enorme patio del castillo de Lorca, y Battiato comenzó a cantar sentado sobre un banco las canciones de su último disco -que no conozco y que tampoco sonaron a la mayoria de los presentes- inspiradas en sus músicos favoritos del siglo XVIII.

Tras el toque centroeuropeo escuchamos "Horizontes azules" que ya sonó un poco más y al poco "Las sagradas sinfonias del tiempo", con lo que el concierto comenzó en unas coordenadas emotivas para la mayoria.

Bueno, las canciones de los ochenta y noventa fueron ganando terreno, y me sorprendió la entrada con arreglo sinfónico de "Nomadas", cantada en español, y ya la emoción me desbordaba...

Vinieron "El animal", "La era del Javalí Blanco", Battiato se fue calentando y la distancia entre el público y el cantante se redujo. De hecho, para el final del concierto el maestro bailaba en pie mientras cantaba "Yo quiero verte danzar", y luego se puso a estrecharle la mano a un público que desbordaba a la seguridad aunque con muy buena atmosfera...

Aquí me lancé yo a primera fila. Me acerqué al maestro con la mano extendida y me sentí,


No sé, son muchos años de respeto y admiración. Supongo que es parecido a lo que sentian los fans de los Beatles, pero más sereno. Le saqué unas fotos de cerca, sin flash para no cegarlo y volví con mi novia a la tierra poco a poco...


Está bastante bien Battiato para tener sesenta y un años. La voz llega algo menos a las subidas de antaño pero el tono apenas a cambiado o enronquecido, se debe cuidar bastante, y daba impresión de comodidad y sencillez.

No hubo vis, ni falta que hizo. Hacia frio ya y habiamos disfrutado más aún de lo esperado. Nos marchamos, aunque yo me quedé mentalmente junto al escenario durante el regreso...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una velada estupenda, me lo pasé genial, me emocionó mucho, gracias por volver a incorporar a mi vida a Battiato con esas canciones que me trasmiten tantas sensaciones...