sábado, junio 09, 2007
Experimento
¿Eres capaz de prestar atención?
Si puedes escuchar perfectamente lo que dicen los demás, o ver realmente lo que expresan sus gestos, entonces estarás muy cerca de comprenderlos.
Si contemplas el mundo que te rodea sin distracciones, entonces descubrirás multitud de detalles y relaciones que normalmente son invisibles.
El secreto de los sabios, de los astutos, es prestar atención, pero eso no es algo que podamos hacer de continuo la gente corriente, como yo. Tenemos dentro de la cabeza una radio, o una agenda que se nos presenta más importante y urgente que lo que pasa en el mundo real. Así, vivimos sin saber de que color son los coches que pasan cerca nuestro o si hay flores en los arbustos, o incluso si nuestros seres queridos quieren decirnos algo pero no se atreven...
Atención, concentración... La verdad está aquí fuera, pero no nos damos cuenta. ¿Puedes hacerlo tú? Pues me alegro.
Te propongo un experimento para comprobarlo. Si estás en un lugar tranquilo y puedes gastar cinco minutos, cierra los ojos y escucha la música de más abajo durante los cinco minutos completos que dura. Sin pensar en otra cosa, o al menos sin dejar de ser consciente de cada nota o pasaje.
El tema es mi favorito, el Claro de Luna de la Suite Bergamesca de Claude Debussy. Dura cinco minutos. Si puedes escuchar realmente durante cinco minutos, entonces estás más cerca de la verdad, de tí mismo y paradójicamente del mundo entero.
Si no, planteate que es posible conseguirlo. Solo hace falta aprender a escuchar...
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5 comentarios:
Esta vez no lo he conseguido. De vez en cuando saltaban pensamientos como liebres, pero estaba escuchando cada nota. Al final de lo que seria el cuarto minuto me he puesto a pensar en lo que iba a escribir en este comentario. Mi mente ha escalado en asociaciones de ideas y de repente habia perdido parte de la música.
Al menos he escuchado esta música tan hermosa con más atención de la habitual.
Si algún dia hablo contigo, espero prestarle más atención a tus palabras.
Tampoco está mal si conseguimos hilar algún que otro pensamiento interesante que se salga de la corriente habitual y machacona de pensamiento. Si al menos somos capaces de cambiar la manera que tenemos de pensar o reflexionar sobre este proceso también me parece algo muy positivo.
Querido suldu.
Nos vamos a ver la semana próxima, y no hablaremos de esto porque tendremos otras celebraciones que atender. Sin embargo tu pregunta me ha devuelto al momento en que empecé a trabajar mi paz mental, tan precaria hace unos años. He escrito una respuesta pero tan larga y abierta a todos que lo voy a publicar como una entrada. Perdona que te responda ahí.
Esta entrada te la dedico.
El silencio interior es un primer paso importante. Una vez escuché a cierto personaje (no recuerdo su nombre, lo siento), que desde pequeños nos habían enseñado a pensar, pero que nunca nadie nos había dicho cómo dejar de hacerlo. Al principio, parece imposible, por que enseguida, surge un pensamiento pequeñito, como un riachuelo, pero al rato ese trae más y más, que crecen como raudal.
Por otro lado también reconozco lo que dice suldu, si algo es capaz de traernos pensamientos que de otra manera no verían la luz, bienvenidos sean
No nos han enseñado a dejar de pensar, ni a dejar de consumir, ni tampoco a llevarnos mejor con nosotros mismos.
Para no entristecerme pensaré que tenemos la oportunidad de ser autodidactas en todos estos campos. Pero aunque me parece que aprender lengua y matemáticas es fundamental -aunque muchos no lo crean- estaria muy bien que se enseñaran en las escuelas y en los hogares cosas como estas...
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