domingo, agosto 10, 2008

No hay ingrediente secreto, de Kung Fu Panda

























No hay ingrediente secreto. No existen los ingredientes secretos.

Anoche fui a ver Kung Fu Panda. Llevo una semana de mucho trabajo, con falta de sueño, y también de energía y tiempo para estudiar. Pero anoche llegaron amigos muy queridos y últimamente lejanos, y decidí cancelar el plan de acostarme a las diez para poder verlos.

En perspectiva me alegro. Si no me lo hubiera pasado tan bien, me alegraría por haber cometido ese error, saber mejor que es lo que me conviene y decir no la siguiente vez. Intento al menos ver con perspectiva mis acciones. No hay errores, sino pruebas, ni tampoco accidentes, sino posibilidades y riesgos que se materializan.

Como decia Tolstoi, "El secreto de la felicidad no esta en hacer siempre lo que se quiere sino en querer siempre lo que se hace."

Mientras todo eso pasaba, o no, por mi cabeza, cené palomitas y coke, y de plato principal Kung Fu Panda. La película resultó muy divertida, ágil y espectacular visualmente. El guion era bueno, y explotó además del clásico humor físico y friki, los tópicos del genero. Frases como no hay accidentes, o la ya previsible sorpresa de que el pergamino mágico esté en realidad vacío. En concreto es un espejo que refleja a quien lo mira.

Este es un tópico interesante, aunque superficial. En la película decían que el ingrediente especial no existe, pero la sopa es especial - y tu también- si lo crees.

No tengo nada en contra de esto, pero yo haría otra lectura adicional. No hay ingredientes secretos. Ninguno. Todo lo que necesitamos está aquí. Y las cosas más especiales y maravillosas son absolutamente corrientes, aunque revelan su extraordinaria belleza si las miras con ojos limpios de monotonía y miedo.

La hermana pequeña de mi amigo estaba convencida que si iba a carísimos cursos de fin de semana de Kendo con profesores japoneses, entonces aprendería mucho más. Yo le insistí en que lo importante seria hacer kendo la mayor parte de los días, hacer del kendo algo vivo, practicar hasta que dejara de ser algo mecánico o incluso especial. Estaba demasiado cansado anoche para decirle lo que hoy he pensado, que la diferencia entre practicar con el profesor japones o el español estaba en la ilusión y la atención que ponía en esos cursos especiales.

Eso es todo lo que necesitamos cada día para vivir de verdad, con intensidad e incluso felicidad. Nada de trucos especiales, maestros remotos y técnicas ancestrales. No hay ingredientes secretos. Solo vivir sin miedos.



Escribo esto con sueño, en la pausas entre las docenas de averías de las que me avisa el móvil. Es más fácil ver las cosas en perspectiva cuando van despacio y agradablemente. Pero también tiene que haber momentos más difíciles para esforzarse. O mejor, para seguir viendo que siempre es fácil, y si no, es que no lo estamos enfocando correctamente.

Un abrazo

8 comentarios:

Coquelicot dijo...

Hola, pues hablando de películas de animación, te recomiendo "Wall-e", fuimos a verla hace poco sin muchas espectativas por mi parte y fue, sin embargo, un ratito mágico, conseguimos olvidarnos de todo y centrarnos en la película, en el disfrute visual que transmite con una sencillez pasmosa y maravillosamente tierna.

Calle Quimera dijo...

Hola compañero.No veas lo bien que me ha sentado la lectura de tu post.salud¡¡¡

Calle Quimera dijo...

Tiene buenas frases esa peli... Como estas:

"No hay fórmulas secretas, no hay ingrediente mágico.
Algo o alguien solo es valioso si TÚ realmente crees que lo es."

"Uno amenudo encuentra su destino en el camino que tomó para evitarlo"

Tienes buenas frases tu post, como estas:

"No hay ingredientes secretos. Solo vivir sin miedos."

"Todo lo que necesitamos está aquí. Y las cosas más especiales y maravillosas son absolutamente corrientes, aunque revelan su extraordinaria belleza si las miras con ojos limpios de monotonía y miedo."

Siempre es un relax leerte, Ashbless. Cuídate mucho...

Besos.

Ashbless dijo...

Hola, Coquelicot.

Gracias por la recomendación. ya he apuntado Wall-E en la lista. Lo mismo este sábado me desplazo al cine y me permito el lujazo incluso de unas palomitas.

Un beso y a disfrutar del puente de agosto.

Ashbless dijo...

Hola!

Que alegria leerte! Mucha salud compañero.

Si te ha sentado bien el post, habrá que seguir escribiendo una temporada más.

Un abrazo

Ashbless dijo...

Las frases de la peli son geniales, lo del camino que forzamos por nuestro miedo, resulta muy, muy acertado.

Estos dias de retiro me iluminaba con velas, y tras doblarse muchas por ir en la mochila, me di cuenta que una vela torcida ilumina tan bien como una recta, pero intentar enderezar una vela es quedarte con dos pequeñas.

Lo del miedo creo que está ahí presente. Será pronto el tema de un post. Miedo en el aire, en los gestos, aleteando en el borde de la visión.

Se está tan bien sin el.

Un abrazo amiga, y gracias por pasarte por aquí...

Anónimo dijo...

Bueno, bueno. Pues me alegro de que te sirviera de algo. Los buenos pensamientos, aunque sea disfrazados de animación insustancial, siempre son bienvenidos. La verdad es que nos reimos bastante, y eso sí que mereció la pena: ¿acaso hay algo mejor que una buena sesión de risas en la mejor de las compañías?

Un abrazo.

Ashbless dijo...

Todo sirve, si miras bien. Y que mejor modo que mirar que riéndote?

La compañía fue estupenda, la película también, pero la próxima vez vamos a un sitio donde se pueda hablar, sobre todo si vamos justos de tiempo. Se me quedó corta la charla.

Un abrazo y que nos veamos pronto.