martes, enero 30, 2007

Conducir


















Esta semana tengo el examen teórico (del carnet de conducir)

Esta vez es la buena. Eso me digo al coger el bus para bajar a Murcia, o al tocar el manual de la autoescuela, en el fondo de la mochila.

Lo deseo cuando subo a la bicicleta y me voy a la escuela (auto)

Ya me vale. Hace casi tres años que me apunté a la autoescuela, y solo me decidí a presentarme la semana antes de irme a asia. Entonces tuve un dia muy malo, de esos que lo ves todo gris y marrón, y a manchas rojas, y suspendí por una pregunta. Bueno, por esa y por las otras tres.

Ahora, me sé peor el libro, he hecho quinientos test más, y la orientación del examen teórico es la de formar conductores que sean prudentes, no se maten, sepan reaccionar en una emergencia. No los que saben interpretar salidas de autopistas o cargar correctamente un camión.
Por mí, bien. Prefiero salvar la vida y perderme, perder equipajes o incluso el tiempo.

De vez en cuando pienso en el coche que no tengo dinero para comprar, en las autopistas y atascos que encontraré, en cien cosas que aún no se cuales son. Así más o menos. Excepto cuando pienso en mi bici, en que quiero poder ir y venir del trabajo en bici, dar paseos, y esas cosas.
Luego quizas me pase como con la bicicleta, que fue probarla y convertirme en un usuario compulsivo. Lo bueno de la memoria es que aprendes que la coherencia es solo cuestión de tiempo.

Aquello de "no digas de este agua no beberé" es uno de los refranes más ciertos, y he conocido muchos anarquistas que ahora van, en la treintena, por las pelas, y solteros recalcitrantes pasear bien cogiditos de la mano. Evolucionar, involucionar, aprender y errar. Lo único que permanece es el cambio.

Lo único que se gasta es lo que no cambia.


76

Al nacer una persona es blanda y tierna,
al morir es dura y tiesa.
Todos los seres, el pasto y los árboles, cuando están vivos,
son blandos y flexibles;
pero cuando mueren están secos y quebradizos.
Por lo tanto lo duro y lo tieso son los compañeros de la muerte,
lo blando y lo tierno son los compañeros de la vida.

Así, un ejército duro es vencido.
Un árbol duro se quiebra.
Lo inflexible y lo grande se ubican abajo,
lo blando y lo flexible se ubican arriba.

lunes, enero 29, 2007

La Oveja Negra, de Augusto Monterroso




















En un lejano país existió hace muchos años una Oveja Negra. Fue fusilada.

Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.

Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.


Fin

sábado, enero 27, 2007

Poema a un gato, de Borges























No son más silenciosos los espejos ni más furtiva el alba aventurera;

eres, bajo la luna, esa pantera que nos es dado divisar desde lejos.

Por obra indescifrable de un decreto divino, te buscamos vanamente;

más remoto que el Ganges y el poniente, tuya es la soledad, tuyo el secreto.

Tu lomo condesciende a la morosa caricia de mi mano. Has admitido,

desde esa eternidad que ya es olvido, el amor de la mano recelosa.

En otro tiempo estás. Eres el dueño de un ámbito cerrado como un sueño.

viernes, enero 26, 2007

Imapix, en Flickr






















Desde que comencé a frecuentar Flickr me encontré con frecuencia que muchas de las imágenes que me dejaban sin aliento pertenecian a un hombre barbudo y con sombrero. Con el tiempo aprendí su nombre de usuario, y a esperar que cuando buscara imágenes de naturaleza o animales, o simplemente composiciones ricas en color y contraste, iba a aparecer allí.

Se llama imapix y os dejo con una selección de algunas de sus imágenes más populares. Hablan por si mismas.

Que disfruteis!

jueves, enero 25, 2007

Tao Te King 23























Hablar poco es conforme con la naturaleza.
Un viento furioso no sopla toda la mañana,
una lluvia violenta no dura todo el día.
¿Dónde está el origen de esto?
Si el cielo y la tierra no pueden desencadenarse por largo tiempo,
¿no ocurrirá igual, con mayor razón, en el hombre?
El que en su conducta sigue al dao, se une al dao;
el que sigue a la virtud, se une a la virtud;
el que sigue al abandono, se une al abandono.
Quienes se hacen uno con la virtud,
obtendrán también el tao.
A quien se hace uno con el abandono,
el tao también lo abandonará.



A ver si me hago eco y perduro, en el hacer tranquilo que es el no-hacer. En la virtud de disfrutar lo que hago, y en respetar mi salud y el sendero de mi vida. Estos ultimos dias pese a mis deseos mi cabeza y mi salud me estan diciendo que no puedo funcionar así.

Conflicto, animación sovietica universal



Os he dicho lo que pienso de ejercitos, fronteras, guerras?

Creo que no hace falta...

miércoles, enero 24, 2007

Pedalear




























Es muy facil pedalear con todas tus fuerzas, con el corazón y con las piernas, y no moverse del sitio. Tenemos siempre pistas. la principal es que nada parece cambiar, todo sigue en su sitio.

Conservamos lo que teniamos, lo que no queremos perder, lo que tememos que se escape. Cada vez es más dificil, nos cuesta más mantenernos en pie, pero no nos atrevemos a parar, ni a veces tenemos fuerzas para mirar alrededor.

Yo pienso que siempre vamos a algún sitio, y si no queremos ir a ninguno, acabaremos viajando hacia el duro suelo. Vivir es que cambien cosas, y os juro que las bicicletas- y tampoco los que pedalean sobre ellas- no han nacido para estar estáticas, para quedarse en el mismo sitio.

Las bicicletas, tu y yo hemos nacido para viajar. Eso es la vida. Y recuerda. Si te caes, sube de nuevo y no tengas miedo.






























Esto lo digo tanto para tí como para mí. Las notas bien, el trabajo mejor, he decidido tomarlo como la necesidad que es y menos como una imposición. Aunque me quejo a ratos, tambien me lo estoy pasando bien. Quizas intento muchas cosas, demasiadas. Por otro lado, así más semillas tienen su oportunidad.

Lo mejor es cuando me acuerdo que detras de los ratos buenos y malos, pantallas de ordenador, contratos, agendas y horarios, el cielo y los arboles siguen allí afuera. Igual que las estrellas. Eso es realmente el mundo, tanto o más que esto que tengo más visible. Y es un alivio.

martes, enero 23, 2007

Episodio del enemigo, de Jorge Luis Borges






























"Tantos años huyendo y esperando y ahora el enemigo estaba en mi casa. Desde la
ventana lo vi subir penosamente por el áspero camino del cerro. Se ayudaba con un bastón, con un torpe bastón que en sus viejas manos no podía ser un arma sino un báculo. Me costó percibir lo que esperaba: el débil golpe contra la puerta. Miré, no sin nostalgia, mis manuscritos, el borrador a medio concluir y el tratado de Artemidoro sobre los sueños, libro un tanto anómalo ahí, ya que no se griego. Otro dia perdido, pensé. Tuve que forcejear con la llave. Temí que el hombre se desplomara, pero dio unos pasos inciertos, soltó el bastón, que no volví a ver, y
cayó en mi cama, rendido. Mi ansiedad lo había imaginado muchas veces, pero sólo entonces noté que se parecía, de un modo casi fraternal, al último retrato de Lincoln. Serían las cuatro de la tarde.
Me incliné sobre él para que me oyera.
-Uno cree que los años pasan para uno-le dije-, pero pasan también para los demás. Aqui nos encontramos al fin y lo que antes ocurrió no tiene sentido.
Mientras yo hablaba, se había desabrochado el sobretodo. La mano derecha estaba en el bolsillo del saco. Algo me señalaba y yo sentí que era un revólver.
Me dijo entonces con voz firme:
-Para entrar en su casa, he recurrido a la compasión. Le tengo ahora a mi merced y no soy misericordioso.
Ensayé unas palabras. No soy un hombre fuerte y sólo las palabras podían salvarme. Atiné a decir:
-En verdad que hace tiempo maltraté a un niño, pero usted ya no es aquel niño ni yo aquel insensato. Además, la venganza no es menos vanidosa y ridícula que el perdón.
-Precisamente porque ya no soy aquel niño-me replicó-tengo que matarlo. No se trata de una venganza, sino de un acto de justicia. Sus argumentos, Borges, son meras estratagemas de su terror para que no lo mate. Usted ya no puede hacer nada.
-Puedo hacer una cosa-le contesté.
-¿Cual?-Me preguntó.
-Despertarme.
Y asi lo hice.

lunes, enero 22, 2007

Un trocito de cielo
































La cosa va a tirones.

La semana pasada agoté la bateria. La buena, esa con la que avanzo cuando tengo sueño, las cosas se tuercen o los males parecen infinitos.

Supongo que habia estado mucho tiempo moviendome a base de voluntad, y la recta final para el examen de la semana pasada resultó crítica. Dos dias antes vi que me apagaba. Imaginaos un examen de anatomia practica, tienes que nombrar cuatro partes de entre los huesos y musculos revisados. Del femur me ponen una cresta de arriba. La habia repasado hacia cinco minutos, en el pasillo. La semana anterior me habia hecho un esquema mental con ella.

Se llamaba como el culo. Podeis reiros. Como el nombre técnico y elegante de una nalga. Eso es lo que me habia hecho memorizarla facilmente y con solo tocarme el costado la visualizaba, igualita a la del hueso que habia en la mesa. Culo, cadera, nalga, culo... Al rato se acabó el tiempo y aprobé el examen por los pelos, sin responder sobre el femur. El nombre de la cresta era glútea.

Así que interpreté las señales, hice caso por una vez y descansé esa noche, al dia siguiente estudié un poco y tuve un dia horrible de trabajo -como toda la semana entera. Y luego dormí.
El examen fue bien, sorprendentemente bien. No se aún las notas pero me sorprendió lo mucho que sabia. Como entraba a trabajar esa tarde el tiempo me dio para comprar dos super bocatas- ese es el nombre, tomate, tortilla, atún y mahonesa- y estrenar con ellos y un banco del parque "Los hijos de Anansi".

El libro, lo último de neil Gaiman, fue mejor de lo que esperaba, y como una planta me dediqué a nutrirme de superbocata y de sol. De este sol sorprendente de invierno.

Y bueno, se quedó el cielo impecablemente azul grabado en mi memoria. Desde entonces voy a medio gas. Aún me estoy recuperando, haciendo las cosas despacio. en un par de ocasiones o tres no me he rendido ante lo inevitable, pero el trabajo se me hace cuesta arriba, me cuesta tomar apuntes y no tengo ganas de bronca. Hoy me he dormido en mi minuscula bañera, y solo me he despertado al enfriarse el agua.

Me siento suvemente optimista. Las cosas desagradables y las amables se me revelan como un esquema lleno de pistas y claves, aunque no tengo ganas de descifrarlo entero. Claro que si no lo descifro todo, tendré que volver a enfrentarme a ello, otra vez y otra...

Ahora que me he quejado un poco me toca continuar trabajando. Es fascinante lo que ayuda quejarse un poco.


Para entreteneros os propongo un test más de esos de internet. La brujula politica. Es curioso sobre todo. ¿Donde salis vosotros? Yo por ahí por donde apunto siempre. Soy un caso perdido...

Cómo ocurrió, de Isaac asimov























Mi hermano empezó a dictar en su mejor estilo oratorio, ese que hace que las tribus se queden aleladas ante sus palabras.
-En el principio-dijo-, exactamente hace quince mil doscientos millones de años, hubo una gran explosión, y el universo...
Pero yo había dejado de escribir.
-¿Hace quince mil doscientos millones de años? –pregunté, incrédulo.
-Exactamente-dijo-. Estoy inspirado.
-No pongo en duda tu inspiración –aseguré. (Era mejor que no lo hiciera. Él es tres años más joven que yo, pero jamás he intentado poner en duda su inspiración. Nadie más lo hace tampoco, o de otro modo las cosas se ponen feas. )-. Pero ¿vas a contar la historia de la Creación a lo largo de un período de más de quince mil millones de años?
-Tengo que hacerlo. Ese es el tiempo que llevó. Lo tengo todo aquí dentro –dijo, palmeándose la frente-, y procede de la más alta autoridad.
Para entonces yo había dejado el estilo sobre la mesa.
-¿Sabes cuál es el precio del papiro? –dije.
-¿Qué?
(Puede que esté inspirado, pero he notado con frecuencia que su inspiración no incluye asuntos tan sórdidos como el precio del papiro.)
-Supongamos que describes un millón de años de acontecimientos en cada rollo de papiro. Eso significa que vas a tener que llenar quince mil rollos. Tendrás que hablar mucho para llenarlos, y sabes que empiezas a tartamudear al poco rato. Yo tendré que escribir lo bastante para llenarlos, y los dedos se me acabarán cayendo. Además, aunque podamos comprar todo ese papiro, y tu tengas la voz y yo la fuerza suficientes, ¿quién va a copiarlo? Hemos de tener garantizados un centenar de ejemplares antes de poder publicarlo, y en esas condiciones ¿cómo vamos a obtener los derechos de autor?
Mi hermano pensó durante un rato. Luego dijo:
-¿Crees que deberíamos acortarlo un poco?
-Mucho –puntualicé, si esperas llegar al gran público.
-¿Qué te parecen cien años?
-¿ Qué te parecen seis días?
-No puedes comprimir la Creación en sólo seis días –dijo, horrorizado.
-Eso es todo el papiro del que dispongo –le aseguré-. Bien, ¿qué dices?
-Oh, está bien –concedió, y empezó a dictar de nuevo-. En el principio... ¿De veras han de ser sólo seis días, Aarón?
-Seis días, Moisés –dije firmemente.


Fin

viernes, enero 19, 2007

El barquero inculto, cuento indio
















Se trataba de un joven erudito, arrogante y engreído. Para cruzar un caudaloso río de una a otra orilla tomó una barca. Silente y sumiso, el barquero comenzó a remar con diligencia. De repente, una bandada de aves surcó el cielo y el joven preguntó al barquero:
--Buen hombre, ¿has estudiado la vida de las aves?
--No, señor -repuso el barquero.
--Entonces, amigo, has perdido la cuarta parte de tu vida.
Pasados unos minutos, la barca se deslizó junto a unas exóticas plantas que flotaban en las aguas del río. El joven preguntó al barquero:
--Dime, barquero, ¿has estudiado botánica?
--No, señor, no sé nada de plantas.
--Pues debo decirte que has perdido la mitad de tu vida -comentó el petulante joven.
El barquero seguía remando pacientemente. El sol del mediodía se reflejaba luminosamente sobre las aguas del río. Entonces el joven preguntó:
--Sin duda, barquero, llevas muchos años deslizándote por las aguas.

¿Sabes, por cierto, algo de la naturaleza del agua?
--No, señor, nada sé al respecto.
No sé nada de estas aguas ni de otras.
--¡Oh, amigo! -exclamó el joven-.
De verdad que has perdido las tres cuartas partes de tu vida.
Súbitamente, la barca comenzó a hacer agua. No había forma de achicar tanta agua y la barca comenzó a hundirse. El barquero preguntó al joven:
--Señor, ¿sabes nadar?
--No -repuso el joven.
--Pues me temo, señor, que has perdido toda tu vida.

miércoles, enero 17, 2007

El verano del Cohete, Ray Bradbury
































Ray Bradbury, poeta y ser humano, es conocido por escribir relatos de lo maravilloso y de ciencia ficción, como las crónicas marcianas o guiones para "En los límites de la realidad".
Su obra más importante en el género con "Farenheit 451" es las "Cronicas Marcianas" en la que narra la conquista de Marte haciendo una reflexión sobre la americana conquista del Oeste, con su épica, sus tragedias y la naturaleza humana como fondo. Situado en el futuro (1999), escribe durante los años 60, soñando un futuro que ha resultado no ser tan épico ni fabuloso, un futuro que son nuestros dias. "El verano del cohete" es el principio de la conquista de Marte. El lanzamiento del primer cohete visto desde el pueblo de al lado. Espero que lo disfruteis


Enero de 1999

Un minuto antes era invierno en Ohio; las puertas y las ventanas estaban cerradas, la escarcha empañaba los vidrios, el hielo adornaba los bordes de los techos, los niños esquiaban en las laderas; las mujeres, envueltas en abrigos de piel, caminaban torpemente por las calles heladas como grandes osos negros.

Y de pronto, una larga ola de calor atravesó el pueblo; una marea de aire tórrido, como si alguien hubiera abierto de par en par la puerta de un horno. El calor latió entre las casas, los arbustos, los niños. El hielo se desprendió de los techos, se quebró, y empezó a fundirse. Las puertas se abrieron; las ventanas se levantaron; los niños se quitaron las ropas de lana; las mujeres se despojaron de sus disfraces de osos; la nieve se derritió, descubriendo los viejos y verdes prados del último verano.

El verano del cohete. Las palabras corrieron de boca en boca por las casas abiertas y ventiladas.

El verano del cohete. El caluroso aire desértico alteró los dibujos de la escarcha en los vidrios, borrando la obra de arte. Esquíes y trineos fueron de pronto inútiles. La nieve, que venía de los cielos helados, llegaba al suelo como una lluvia cálida. El verano del cohete. La gente se asomaba a los porches húmedos y observaba el cielo, cada vez más rojo. El cohete, instalado en su plataforma, lanzaba rosadas nubes de fuego y calor. El cohete, de pie en la fría mañana de invierno, engendraba el estío con el aliento de sus poderosos escapes. El cohete creaba el buen tiempo, y durante unos instantes fue verano en la Tierra...

F I N

Sin tele y sin cerveza Homer pierde la cabeza





















Sin tele y sin cerveza Homer pierde la cabeza Sin tele y sin cerveza Homer pierde la cabeza Sin tele y sin cerveza Homer pierde la cabeza Sin tele y sin ...

Así estoy. El curro se ha puesto cuesta arriba, estudiar tambien, y se ha vuelto un poco dificil acertar con el resto de elementos del dia.

De la lista de prioridades, dormir a veces se queda muy abajo, y el blog no ha salido durante más de una semana. Tampoco hacer la compra, y menos mal que he podido ver algo a gente que me importa...

Pero dormir se me está quedando muy atrás, mucho en la lista de prioridades, y otras cosas que necesito hacer como ordenar mi cuarto -que no visito más que para coger otros apuntes- hacer la compra o similar.

Bueno, esta temporada de leve alienación espero que acabe pronto. Este viernes hago un examen y tengo tiempo hasta los siguientes. Si el trabajo no se pone muy cuesta arriba lo que haré sera repartir el peso entre los otros elementos de mi vida. Comer cinco veces al dia pero en plato pequeño, como recomiendan los dietistas.

Así además de trabajar y estudiar no me faltará ver a mi novia, dormir, limpiar, comprar, ver a algun amigo o simplemente sentarme cinco minutos en el sofá sin sentirme un canalla.

Esas cosas. Y quizas incluso beberme una cerveza ante la tele.


miércoles, enero 10, 2007

Un momento en el dia
































Ya he vuelto.

He regresado al blog despues de perderme a gusto.

He regresado al pupitre, y mis dedos solo están necesitando un par de dias para volver a escribir con soltura sobre el papel.

A los resumenes y los apuntes, y los compañeros, casi amigos, en este largo viaje del dia a dia.

Tambien a la paliza de hacer varias cosas al mismo tiempo. Dormir muy poco, estudiar a ratos y correr al trabajo para no llegar tarde...

Bueno, solo han sido un par de dias volviendo al mundo, pero he tenido esa sensación varias veces. Casi siempre por sorpresa, a veces a cámara lenta y otras fugaz.

¿Que sensación? La que tengo cada vez que escucho el claro de luna de Debussy.

Imagina que caminas en una noche cerrada, quizas cálida y quizas fria, pero oscura y carente de detalles, donde todos los gatos son pardos. Por sorpresa los arboles se apartan, y el brillo de la luna te permite verlo todo con claridad, de manera fugaz pero intensa, más intensa en la noche confusa y oscura.

Tienes que continuar caminando. Sabes que la luna se ocultará en tras una nube, quizas en cinco minutos o en cuanto te detengas. Sabes que tu destino te aguarda, pero disfrutas de la magia de ese encuentro, de ese brillo de plata que promete el amanecer.

Eso es lo que me transmite esta música. Un instante perfecto, pasajero pero claro y hermoso en su fugacidad. Y eso es lo que he percibido a veces estos dias, un poco por el rabillo del ojo o en un rostro que se cruza o en ese café contigo.

Me doy cuenta que basta con un poco de paz, con que una pelea no me haya enturbiado el dia, o persiga en el aire problemas de trabajo o miedo. Por que esos dias las cosas pueden brillar, y las personas y los momentos. Y todos son de plata, o de oro, o de simple luz.


martes, enero 02, 2007

Bibliotecas






















Estos dias de Navidades estoy pensando en que libro me voy a regalar, y me alcanza el recuerdo antiguo de la visita de principio de fiestas a la biblioteca. Estando libre de estudiar para el colegio o el instituto, cargar libros para atrincherarse en la cama a leer, junto a la estufa, mientras Papa Noel traía "las minas del Rey Salomon2, o "El mundo perdido" o "El nombre de la Rosa"y mi biblioteca ganase otro miembro.

Pero biblioteca, biblioteca lo era la antigua biblioteca local, con viejos sillones altos y sillas desportilladas, estantes estratosféricos de libros inaccesibles y silencios marcados con susurros y rascar de páginas. Hacia siempre calor y los olores que allí reinaban eran los del papel cremoso y amarillento, el de los abrigos humedos y el humo de cigarrillos olvidados.

La actual biblioteca de mi ciudad es mucho mejor, puedes acceder a los libros tu solo y hacer cien cosas fantasticas, pero si cierro los ojos y pienso en bibliotecas y en invierno vuelvo al viejo edificio encima del museo arqueológico y al pasado...

EL INCENDIO DE UN SUEÑO

la vieja Biblioteca Pública de Los Angeles
ha sido destruida por las llamas.
aquella biblioteca del centro.
con ella se fue
gran parte de mi
juventud.

estaba sentado en uno de aquellos bancos
de piedra cuando mi amigo
Baldy me
preguntó:
"¿vas a alistarte en
la brigada
Abraham Lincoln?"

"claro", contesté
yo.

pero, al darme cuenta de que yo no era
un idealista político
ni un intelectual
renegué de aquella
decisión
más tarde.

yo era un lector
entonces
que iba de una sala a
otra: literatura, filosofía,
religión, incluso medicina
y geología.

muy pronto
decidí ser escritor,
pensaba que sería la salida
más fácil
y los grandes novelistas no me parecían
demasiado dificiles.
tenía mas problemas con
Hegel y con Kant.

lo que me fastidiaba
de todos ellos
es que
les llevara tanto
lograr decir algo
lúcido y/
o
interesante.
yo creía
que en eso
los sobrepasaba a todos
entonces.

descubrí dos
cosas:
a) que la mayoría de los editores creía que
todo lo que era aburrido
era profundo.
b) que yo pasaría décadas enteras
viviendo y escribiendo
antes de poder
plasmar
una frase que
se aproximara un poco
a lo que quería
decir.

entretanto
mientras otros iban a la caza de
damas,
yo iba a la caza de viejos
libros,
era un bibliófilo, aunque
desencantado,
y eso
y el mundo
configuraron mi carácter.

vivía en una cabaña de contrachapado
detrás de una pensión de 3 dólares y medio
a la semana
sintiéndome un
Chatterton
metido dentro de una especie de
Thomas
Wolfe.

mi principal problema eran
los sellos, los sobres, el papel
y
el vino,
mientras el mundo estaba al borde
de la Segunda Guerra Mundial.
todavía no me había
atrapado
lo femenino, era virgen
y escribía entre 3 y
5 relatos por semana
y todos
me los devolvían, rechazados por
el New Yorker, el Harper´s,
el Atlantic Monthly.
había leido que
Ford Madox Ford solía empapelar
el cuarto de baño
con las notas que recibía rechazando sus obras
pero yo no tenía
cuarto de baño, así que las amontonaba
en un cajón
y cuando estaba tan lleno
que apenas podía
abrirlo
sacaba todas las notas de rechazo
y las tiraba
junto con los
relatos.

la vieja Biblioteca Pública de Los Angeles
seguía siendo
mi hogar
y el hogar de muchos otros
vagabundos.
discretamente utilizábamos los
aseos
y a los únicos que
echaban de allí
era a los que
se quedaban dormidos en las
mesas
de la biblioteca; nadie ronca como un
vagabundo
a menos que sea alguien con quien estás
casado.

bueno, yo no era realmente un
vagabundo. yo tenía tarjeta de la biblioteca
y sacaba y devolvía
libros,
montones de libros,
siempre hasta el
límite
de lo permitido:
Aldous Huxley, D.H. Lawrence,
e.e. cummings, Conrad Aiken, Fiódor
Dos, Dos Passos, Turguénev, Gorki,
H.D. Freddie Nietzche,
Shopenhauer,
Steinbeck,
Hemingway,
etc.

siempre esperaba que la bibliotecaria
me dijera: "que buen gusto tiene usted,
joven."
pero la vieja
puta
ni siquiera sabía
quién era ella,
cómo iba a saber
quién era yo.

pero aquellos estantes contenían
un enorme tesoro: me permitieron
descubrir
a los poetas chinos antiguos
como Tu Fu y Li
Po
que son capaces de decir en un
verso más que la mayoria en
treinta o
incluso en ciento.
Sherwood Anderson debe de haberlos
leído
también.

también solía sacar y devolver
los Cantos
y Ezra me ayudó
a fortalecer los brazos si no
el cerebro.

maravilloso lugar
la Biblioteca Pública de Los Angeles
fue un hogar para alguien que había tenido
un
hogar
infernal
ARROYOS DEMASIADO ANCHOS PARA SALTARLOS
LEJOS DEL MUNDANAL RUIDO
CONTRAPUNTO
EL CORAZÓN ES UN CAZADOR SOLITARIO

James Thurber
John Fante
Rabelais
De Maupassant

algunos no me
decían nada: Shakespeare, G.B. Shaw,
Tolstói, Robert Frost, F. Scott
Fitzgerald

Upton Sinclair me llegaba
más
que Sinclair Lewis
y consideraba a Gogol y a
Dreiser tontos
de remate

pero tales juicios provenían mas
del modo en que un hombre
se ve obligado a vivir que de
su razón.

la vieja Biblioteca Pública de Los Angeles
muy probablemente evitó
que me convirtiera en un
suicida,
un ladrón
de bancos,
un tipo
que pega a su mujer,
un carnicero o
un motorista de la policía
y, aunque reconozco que
puede que alguno sea estupendo,
gracias
a mi buena suerte
y al camino que tenía que recorrer,
aquella biblioteca estaba
allí cuando yo era
joven y buscaba
algo
a lo que aferrarme
y no parecía que hubiera
mucho.

y cuando abrí el
periodico
y leí la noticia sobre el incendio
que había destruido la
biblioteca y la mayor parte de
lo que en ella había

le dije a mi
mujer: "yo solía pasar
horas y horas
allí …"


Charles Buckowsky