miércoles, mayo 30, 2007

Carlinhos Brown en concierto, vaya noche...



Hace ya como dos semanas que fui con unos amigos al concierto que dió Carlinhos Brown en Alcantarilla, cerca de Murcia. Me prometí que iba a ponerlo en el blog antes que perdiera la frescura de la memoria, pero estoy tan liado, que se ha ido pasando. Sin embargo, la magia de la noche fue tan especial que tengo fresca la memoria aún...

Fuimos tres, bastante cansados por cierto. El concierto empezaba tarde, y el coche lo dejamos a casi tres cuartos de hora del escenario. Ni todo esto, ni que al dia siguiente trabajara a las ocho de la mañana fue obstaculo. ¿Como?

Magia. La magia de Carlito Marrón, que en una primera parte de calentamiento a base de canciones melódicas y muy suaves, empezó a contar con la colaboración del público. Y luego fue a más, mucho más.

Palmas, saltos, bailar, marchar a derecha e izquierda, cantar, acabamos perdiendo la noción del tiempo durante las casi tres horas de concierto -gratuito. Carlitos hablo y transmitió su visión tolerante y amorosa de la existencia, de las relaciones entre las personas, y logró hechizarnos hasta que tras el último bis, nos encontramos entre una multitud que se dispersaba sin ver lo que tenia delante, buscando a tientas bajo los faroles sus coches, escuchando un ritmo ya que nadie tocaba.

Carlinhos Brown nació Antonio Carlos Santos de Freitas, en 1962 y se crió en la periferia de Salvador. Su nombre artístico consta ser un homenaje a James Brown y H. Rap Brown, líderes de la música negra de la década de los 70, ídolos del funk y de la música soul.

Comenzó aprendiendo a tocar el pandeiro y, paulatinamente, fue dominando todos los instrumentos de percusión de la cultura afrobrasileña. Durante el concierto, amén de una envidiable forma física, demostró un sorprendente talento como percusionista. Todo instrumento era bueno para sacarle notas o ritmo. Así, Carlinhos se volvió uno de los instrumentistas más requeridos de Bahía a principios de la década de los 80. En 1984 tocó en la banda "Acordes Verdes" de Luis Caldas. Fue unos de los creadores de la samba-reggae y, en 1985 formó parte de la banda de Caetano Veloso en el disco "Estrangeiro".

Enseguida surgieron "Remexer", "O Còco" y "É Difícil", composiciones suyas interpretadas por otros artistas, que le rindieron el premio Caymmi, uno de los más importantes de la música baiana. Participó también en giras con João Gilberto, Djavan y João Bosco. En la década de los 90 se proyectó nacional e internacionalmente como líder del grupo Timbalada. Este grupo reunió más de 100 percusionistas y cantantes, los "timbaleiros", la gran mayoría jóvenes pobres del barrio de Candeal, donde nació. Grabó ocho CDs e hizo giras por varios países del mundo. En 1993 fue descrito por la Revista Billboard como "el mejor CD producido en América Latina".

Debido al éxito de Timbalada lanzó en 1996 los discos "Alfagamabetizado" y "Omelete Man", donde actuó como cantante, compositor e instrumentista. Su música formó parte también del fenómeno musical de Bahía conocido como Axé, y su participación en el Carnaval de Bahía en los trios eléctricos junto a la banda Timbalada, es un fenómeno popular.

Como Hermeto Pascoal, Carlinhos se hizo famoso también por conseguir tirar ritmos con cubos de basura y baldes de agua. Además de Timbalada, otros proyectos suyos paralelo fue la Asociación de Acción Social Pracatum.

En 2002 tuvo un gran éxito en las radios brasileñas cantando con Arnaldo Antunes y Marisa Monte en "Tribalistas. El single "Já sei namorar" fue número uno en las principales listas de las radios de Brasil. En 2003 Los Tribalistas ganaron los premios de mejor CD, DVD y mejor canción con "Já sei namorar" en el Multishow de Música Brasileira.

Pero el punto definitivo para su conquista del universo musical mundial fue la película de Fernando Trueba -y CD paralelo- "El milagro de Candeal", ese estimable documental sobre la música y la cultura de Salvador de Bahía y los proyectos sociales que Brown lleva desarrollando años en la favela de Candeal. El documental obtuvo 2 premios Goya de la Academia de cine español en enero de 2.005; no sólo al mejor documental; también fue condecorado con el Goya a la mejor Banda Sonora Original.

Por todo esto, su música es sinónimo de fiesta, de diversión, porque considera que la alegría hace a todo el mundo igual, al rico y al pobre. Pero por encima de todo, su música es ejemplo de solidaridad, de compromiso, de ayuda. Pocos artistas pueden presumir del compromiso que ha demostrado Carlinhos Brown con la comunidad (el barrio) donde nació, creció y forjó su persona, Candeal. Y con su país. Y con el mundo en general.

Compromiso que no se queda en las letras de las canciones o en las palabras de las entrevistas, sino en aportar todo lo que está en su mano y en su bolsillo para, por ejemplo, sacar al ya popular barrio de Salvador de Bahía de la miseria a través de la música, desarrollando los ya mencionados proyectos, un espacio musical como el Candyall Gueto Square y la escuela de música Pracatum, apostando por la educación, cambiando las pistolas en manos de los jóvenes por armas mucho menos dañinas como los instrumentos musicales.



Increible, tremendo. Hacia muchos meses que no bailaba. Ese sentimiento inespecífico de felicidad, de celebración que llevaba muy ahogado dentro surgió esa noche, y a veces me asoma por el rabillo del ojo o la comisura de la sonrisa. Ni la wikipedia ni youtube le hacen justicia. Si teneis oportunidad vedle en directo. No lo olvidareis...