Esta noche estoy haciendo un trabajo de teologia, y como siempre que trabajo en esta asignatura o alguna parecida -bioetica- me siento bastante mal.
Me siento mal porque estoy matriculado en una universidad religiosa - imaginad el signo- y si deseo aprobar o al menos pasar desapercibido tengo que seguir la corriente a los profesores. Y parte de eso es dar la opinión "oficial" en trabajos como el de esta noche.
Argumentar un montón de cosas que me parecen horribles, pero que se que me van a garantizar- como a la mayoria de mis compañeros - una buena nota en esta maria que me cuesta tanto dinero y no me puedo permitir suspender.
Si hablasemos de culpa todas serian mias. Por elegir una universidad de prestigio en mi carrera pero de este talante. Por pagar tanto dinero a gente así. Por no defender mis ideas a brazo partido...
Pero aquí estoy, haciendo muy bien algo para lo que tengo buena mano; escribir. Contar a los demás lo que quieren oir. En este caso un montón de cosas horribles.
El curso académico casi ha acabado y el año que viene no tendré ya nada de esto, creo. Y estoy estudiando para aumentar mi autoestima y libertad futuras. Estos y otros argumentos son los que articulo para sentirme mejor.
La paradoja es que casi todos los que estamos haciendo este trabajo pensamos parecido. ¿Que ocurre si todos mienten? ¿Si todos le decimos al emperador que va vestido?
5 comentarios:
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Ya te he visitado. Muy curioso como mezclas diversos elementos.
Suerte con la política local de lisboa.
Bueno no te aflijas, yo he estudiado toda la vida en colegio e instituto de curas y me han convertido en un ateo convencido, y he sacado casi siempre buenas notas en religión y en filosofía (que más que filosofía era una especie de historia de filósofos católicos).
Así que cuéntales lo que quieren oir, y que tu interior se mantenga puro y libre de sus mezquindades.
Apostaste por ti,ganarás.Y le dirás al Emperador lo que te de la gana.Fuerza y Honor.Salud.
Muchas gracias a ambos.
Debo verlo como una cuestión practica. Ganar ahora y sobretodo, después, una vez tenga el título.
No es la primera vez que tengo que tragar y fingir ante el poder, pero se me hace duro repetir de adulto.
Así, me parece que están consiguiendo el efecto contrario al que desean. Alejar potenciales seguidores e incluso crearse adversarios... El emperador no es tan listo como parece.
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