sábado, noviembre 01, 2008

Evitando el pasado y el futuro





























Mientras pensaba que tenia que volver a escribir en el blog, me encontré casualmente - lo juro- otra cita de Bruce Lee.

"Si pasas demasiado tiempo pensando en una cosa, no lo realizarás nunca"

La semana ha sido larga. Ha durado lo que todas duran, aunque la impresión subjetiva es que el domingo quedó muy lejos. Me pasa así desde hace siglos - o sea tres o cuatro años. Ha habido mucho trabajo, más conversaciones con amigos y desconocidos y bastantes sorpresas. Sorpresas que me produce continuamente la auto-observación.

Esta es la atención, sin deseo de control, sobre mis acciones, permitiendo casi siempre que ocurran, tan interesado en los sentimientos y sensaciones que las acompañan como a sus posibles significados. No interferir, excepto en caso de desastre. Este es al tiempo el modo de conocerse y ser yo mismo.

Es algo nuevo. Hasta hace poco he estado conteniendo el aliento de manera inconsciente. El miedo me ha llevado al deseo de control, y este al conflicto. Si plantas una semilla ¿la desenterrarás todos los dias para controlar su desarrollo? Esto seguramente evitará que germine y de fruto.

En cierto modo esto es lo que estaba haciendo. Incluso al meditar todos los dias persistia en un ferreo control de mi mente, que convertia esa experiencia de liberación y autoconocimiento en rigida y empobrecida. Mi práctica de yoga se ha tan teñido tanto de orgullo y obstinación que ahora es solo una cáscara hueca. Resulta curioso como podemos hacer lo contrario a nuestras creencias y deseos, pero es lo que ocurre cuando damos la mano al miedo. El interminable conflicto entre mi ego y yo mismo es solo una muestra.

Mientras, la propia vida resulta un espectáculo extraordinario. Mi asiento soy yo mismo, y poco puedo "hacer" más que aprender. En lugar de luchar conmigo, me dejaré ocurrir, confiando en mi propia naturaleza.

La responsabilidad y la evasión, la alegria y la tristeza, son como mis pensamientos. Permito que estos lleguen, los observo, bellas volutas de humo al viento, y después desaparecen. Mientras se alejan, la vida se desarrolla, independiente, resistente y hasta bella.

Más bella y próspera si la valoras por lo que ocurre ahora mismo, sin arrastrar el pasado o condicionar el futuro. Dejar que la semilla germine y así algún dia, mostrará sus frutos.

4 comentarios:

Calle Quimera dijo...

Me ha gustado la frase de Bruce Lee, porque es totalmente cierta. No se pueden pensar tanto las cosas, mientras se piensa no se hace, y es triste llegar a ser el muerto más "pensante" del cementerio...

Me ha gustado esta frase tuya: "En lugar de luchar conmigo, me dejaré ocurrir". Yo a´ñadiría "ocurrir y discurrir", como discurren los ríos por su cauce, pues así son nuestras vidas. No se puede estar en eterna lucha con uno mismo, se termina uno agotando.

besos, Ashbless. :-)

Ashbless dijo...

Lo del muerto más pensante del cementerio es algo que pasa todos los dias. Las personas pensamos, pensamos, y pensamos. Y lo habitual es creer que somos esos pensamientos que nos hacen daño, nos ciegan, nos disminuyen.

Y si no lo creemos, como es mi caso, aún puedes liarte pensando en cuantos angeles pueden bailar en la cabeza del alfiler...

Ojala esa suave facilidad de que hablas esté a mi alcance más de unos pocos minutos al dia.

Un fuerte abrazo y cuidate.

Artea dijo...

Toda búsqueda conlleva, en una parte de su trayecto, la convivencia con la técnica.

Llámese yoga (en sus múltiples acepciones), zazen, meditación o cualesquiera otros caminos en la ruta interior.

Todas exigen al principio una técnica. Un "sistema" que permita acceder a la posibilidad de "tocar" esa presencia interior; de percibirla -aún de forma confusa- y permitir su mínima expresión.

Suele suceder que se confunda esta parte del trayecto con la meta final del mismo, cayendo en esa suerte de tiranía y rigidez que al final acaba provocando la ausencia de una mente libre de barreras.

El fin último al que sirve la técnica, ya sabes, es la no técnica... el no hacer.

Aunque repitiéndome en una respuesta a un comentario tuyo en mi sitio, te recuerdo que eso solo se percibe en una determinada "dimensión", y solo es perceptible por quien la ha alcanzado.

Desde el punto de vista del público en general: elucubraciones; o si se prefiere, pajillas mentales.

Solo vivido desde dentro, cobra sentido.

Solo viviendo en el presente se esquivan, a la vez que confluyen, pasado y presente.

Un fuerte abrazo.

Calle Quimera dijo...

Unos pocos minutos al día de fluidez mental y vital ya es mucho, querido Ashbless, la mayoría no llegan a conocer eso en toda su vida.

Cuídate mucho tú también. Un besazo.