La biblioteca de New York ha puesto al alcance del público, en su página web, sus fondos de imágenes.
Esto quiere decir que han escaneado sus libros de fotografia sobre el mundo, grabados, dibujos, estampas de todos los paises, del siglo XIX, anteriores y posteriores, y lo han dejado al alcance de nuestros ojos, con solo hacer click!
Podemos ver retratos de lamas, guerreros japoneses, tigres o lo que nuestra imaginación nos dicte, tal y como eran cuando formaban parte real del mundo, hará un siglo o dos.
Las imágenes tienen la mayoria un caracter enciclopédico, pues con ellas se pretendia dar a conocer aspectos sorprendentemente lejanos para los lectores. No solo porque casi nadie iba a viajar a India o a Japón, o conocer la selva, sino porque el siglo XIX fue un siglo en el que la imagen no dominaba.
No existia el cine, con sus retratos e historias de guerras, ciudades lejanas, gentes y bestias exóticas cuando no fantasticas. Hoy todos nosostros conocemos a la perfección el perfil de los rascacielos de Manhattan, o como es un campo de batalla, o mal que bien el vestuario de las gentes de la edad media o la época clásica. Ante nuestros ojos han transcurrido en un par de horas vidas extrañas, paisajes de otros paises y épocas...
Aún aquellos que no leen libros ni periódicos están más informados que los ciudadanos de otra época. Hemos ganado, sin saberlo, muchísimo.
Pero tambien hemos perdido, es muy dificil que se produzca lo uno sin su contrapartida.
Todos los que hemos visto la trilogia de películas "El Señor de los Anillos" tenemos el mismo retrato de los personajes, de Aragorn, el rey que busca su corona, de Gandalf el mago, de los elfos o de los brutales orcos. Pero eso es porque no hemos imaginado esos rostros, nos los han entregado, y de manera excelente y muy convincente, ya formados.
Sin embargo, aquellos que hallan leido el libro antes de ver la película quizas conserven como yo, otros rostros distintos para los mismos personajes, que se forjaron en su imaginación mientras leian descripciones y aventuras. Yo de niño ví la película de la Odisea antes que leer el libro, y al igual que con Simbad el Marino, los rostros barbudos y hermosos de ambos son los de los actores que los interpretaron...
Es inevitable, o incluso deseable. Pero voy a intentar no ver ninguna película de Shakespeare antes de acabar de leer sus obras completas, quiero elegir mi reparto ideal...
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