miércoles, agosto 30, 2006

El instante















Cuando tomas decisiones, aunque tardes semanas en dudar o en recabar información, acabas eligiendo en un segundo.

Antes no habia una decisión, no sabias si iba a ser blanco o negro, azucar o sal. Hace un segundo no sabias si ibas a buscar las minas del rey salomon y en el tiempo en que cae la ceniza de la borda del barco al mar, decides que vas a realizar ese viaje, arrostrar los peligros.

Puede transcurrir en una dolorosa espera un dia o una semana, y en un segundo conocer una nota, la decisión de un tribunal o de un concurso, y cambiar toda tu vida.

Ahora corres a coger el bus, resbalas y por un segundo oscilas frente a las ruedas del vehiculo que está tras de tí. En un segundo el conductor frena, tu no llegas a resbalar o caes dentro de la acera. No has tenido un accidente.

Siempre es un segundo, o más bien un trozo pequeñísimo de un segundo. Menos que un suspiro, o que un latido. Apenas un grano de arena en el reloj.

Pero cada uno de ellos cambia o decide las cosas. Ayer ibamos a estar peleados toda nuestra vida y en un momento tu sonrisa disolvió todos los hielos. Siempre temí no ser bueno algo hasta el instante en que me doy cuenta que no es así.

Cada momento puede decidir algo, cambiar cosas que erroneamente creias eternas, imposibles. No hace falta que salgas corriendo, pero fijate en cada momento, no lo pierdas. Si estás en él, puede que cambies tu vida.

En cuanto lo creas posible...

2 comentarios:

LOLA GRACIA dijo...

Hay momentos decisivos pero, ¡¡ay bendito!!! En general, la mayoría son vacíos. Uno tiene que intentar llenarlos, darle salsilla.
Luego de pronto, todo te ocurre en un mismo día, en una misma semana. Al menos, así me pasa a mí.
Quizá soy una adicta a la emoción, aunque sea peligrosa por eso, a veces, no concedo importancia a los miles de momentos "vacíos" que vivimos. Y es un error.

Ashbless dijo...

A veces nos damos cuenta de los momentos decisivos. A veces no.

A veces los miras con vertigo, como si fueran el vacio de un piso vigésimo y a veces, como un ratón con el que jugar.

Pero la mayoria de las veces ni te das cuenta. O simplemente actuas, o los dejas pasar...

Pero si que es curioso que cuando somos conscientes de lo que nos rodea, de nosotros mismos, todo parece acelerarse como dices. Las puertas se abren, las oportunidades aparecen...

A ver si es que esas puertas estas ahí todo el rato, me abro no meabro, y simplemente las ignoramos todos los dias.