jueves, agosto 24, 2006

Equilibrio


Anoche tras darme la paliza en el gimnasio salí un rato solo a leer junto al rio. Me comí un bocata enorme de tortilla, muy rico, y luego para bajarlo monté en la bicicleta y tomé el carril bici que sube por la orilla del rio.

La medianoche habia pasado ya y el aire era fresco, limpio, aunque el cielo casi no tenia estrellas. En la oscuridad me crucé con unos pocos locos que volvian de correr o rodar a oscuras.

Estuve un buen rato rodando sin esfuerzo, gozando del aspecto distinto de un camino ya conocido, del sonido del rio, del sabor de aire fresco. En mi cabeza se terminaban de soltar las preocupaciones del dia. Todas las cosas que están bullendo ultimamente en mi mente indisciplinada.

Al rato solo estabamos la bicicleta, la noche y mi deleite de mantenerme en equilibrio sobre las dos ruedas. El equilibrio es una cosa en la que habia estado fijando mi atención, mi pensamiento consciente los últimos dos dias. Tambien en otras cosas no tan buenas, y en una o dos frases dificiles para una mente oscurecida y sin embargo evidentes a la luz del dia.

Pero sigo. Al rato me cansé un poco, y bajé de la bici para rodar con ella tomada del manillar. Solo se oia el rio, el chasquido de los piñones, y algún insecto. La difusa luz de la luna marcaba los límites del camino, y el oscuro manillar era claramente visible por contraste.

Entonces, incómodo por la esforzada manera de llevar la bici, recordé el modo en que mi amigo Antonio me dijo que llevaba la suya de chaval, tomandola del sillín o del portaequipajes y empujandola suavemente.

Lo intenté, y me maravilló que fuera tan facil, tan sencillo. La bicicleta rodaba obediente, sin que tuviera que hacer fuerzas o cargar con el peso hacia un lado u otro. Solo me precedia.

Solo tenia que mantenerme en equilibrio y evitar que la bicicleta lo perdiera. Pero ésta al ser nueva seguia la línea imaginaria del camino sin esfuerzo.

Entonces entendí que esa era la ventaja y virtud del equilibrio. Que cada cosa, de manera natural se sostiene a sí misma, y quien lleva ese equilibrio en su interior, puede realizar su tarea sin esfuerzos inutiles. Simplemente el mundo y sus componentes acompañan tu camino.

Como un niño jugué a desviar la bicicleta a un lado u otro, y al desequilibrarse corria el peligro de caer, y tenia que hacer fuerza para llevarla. Al volver a su centro, todo volvia a ser facil y sin peso.

Supongo que la mayoria de las veces hacemos esfuerzos innecesarios en nuestras vidas, como llevar en brazos la bicicleta, cuando lo más facil es que todo ocupe su posición más natural y equilibrada, y simplemente rodar...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Albert Einstein dijo que vivir era como montar en bicicleta. Si dejas de darle a los pedales, te caes.

Tambien es cierto que todo en su momento y siguiendo su naturaleza, es más facil. El equilibrio es algo importante para todos, pero no siempre somos consciente de ello.

Animo y sigue pensando...