lunes, agosto 21, 2006

Nueva bici, nueva vida























Aquí está, invencible en la fotografia. Nueva, impecable.

Solo ha recorrido una calle desde el supermercado hasta el parque donde saqué la foto.

Es mi nueva bicicleta. La vieja no me la han robado, pero estaba destrozada y no habia conseguido repararla. Alguien cuyos consejos siempre escucho me lo dijo. Vas mal en esa bicicleta, tendrás un accidente. De modo que hice cuentas, y en lugar de llevar la "antigua" al taller, me pasé por unos grandes almacenes, y tristemente, costaba casi lo mismo comprar una nueva.

Y aquí la teneis. El precio no os lo diré por si sentis un arrebato consumista y os la comprais por capricho.

Solo deciros que poner un plato nuevo y cambiar una cámara es más caro en el taller más económico de mi ciudad.

Ya he rodado con ella- la nueva - por las afueras, y es un sueño. Las ruedas, la mecánica son perfectas aún. Recuerdo, o espero no olvidar nunca, el primer paseo, y bajo la luna jibosa, el único ruido que se oia era el de mi respiración. Un sueño.

No sé cuanto durará así. El mundo moderno no permite arreglar, reparar o enmendar lo viejo. Los precios y estrategias de mercado nos llevan a consumir, cambiar, elegir otras cosas.

Este cambio acelerado no puede ser bueno. Aún no se han roto los lazos entre mi vieja bici y yo, y anoche le dí el último paseo antes de desmontarla. Ruidosa, abrupta y nada suave, no podia compararse ni en estética ni en comfort con la vieja. Solo espero que cuando yo también tenga una edad y manias, no me cambien por un adolescente sin arrugas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por lo que cuentas, cambiar de bici tiene que ser para tí como para otros cambiar de pareja o de casa.

Que la disfrutes y no te encariñes demasiado...

¿Cuanto te costó?