jueves, noviembre 30, 2006

Narciso, Oscar Wilde


















"El hermoso Narciso, cuyo desprecio habia llevado a la muerte a la ninfa Eco, sufrió el castigo de los dioses al enamorarse de su propio reflejo visto en una fuente del bosque.
Consumido por el deseo y la adoración de sí mismo terminó cayendo a las aguas, donde murió..."


Cuando murió Narciso, la fuente de su deleite se transformó de cáliz de aguas dulces en cáliz de lágrimas saladas, y las oréades vinieron llorando por el bosque para cantarle a la fuente y consolarla.
Y cuando vieron que la fuente se había transformado de cáliz de aguas dulces en cáliz de lágrimas saladas, se destrenzaron los cabellos verdes y le clamaron a la fuente diciéndole:
-No nos asombra que de tal modo llores a Narciso, tan bello era.
-¿Pero Narciso era bello? -dijo la fuente.
-¿Quién podría saberlo mejor que tú? —repusieron las oréades—. Nosotras siempre le fuimos indiferentes, mas venía en tu busca, y se tendía en tus orillas y te miraba, y en el espejo de tus aguas reflejaba su propia belleza.
-Pero yo amaba a Narciso —respondió la fuente— porque cuando se tendía en mis orillas y me miraba, yo veía mi propia belleza reflejada en el espejo de sus ojos.


Oscar Wilde

Manchas de hierba, de Calvin & Hobbes

Anoche pusimos estrellas en el cielo



































La vida está llena de imprevistos.

Quien me iba a decir que ayer se cerraria el agujero de mi pecho, que la noche se mojaria con lágrimas, y que ibamos a llenar el cielo de estrellas...

Escucha

miércoles, noviembre 29, 2006

Historia general de las drogas, de Escohotado










El café

La semilla del cafeto contiene un 2 por 100 de cafeína por término medio. Suponiendo que la dosis activa mínima para un neófito ronda los 200 miligramos de cafeína (cantidad contenida, poco más o menos, en lo que hoy se pide en las barras públicas como un largo), puede calcularse que cada kilo de café ofrece cien dosis mínimas aproximadamente.

La familiaridad de todos con este producto excusa comentarios sobre efectos y usos sensatos. Baste decir que junto a las consecuencias mencionadas hablando del té, a la hipotensión y a la gastritis, se añade en el caso del café la presencia de alquitranes cancerígenos. Creo que nunca he tomado más de cinco tazas al día, aunque conozco casos de cafetómanos inveterados, capaces de beber litros, que sin duda dependen de seguir manteniendo esos niveles de administración para no caer en el colapso físico de quienes consumen estimulantes compulsivamente. Calculando que la cafeína posee unas diez veces menos actividad que la cocaína, y que el litro de café concentrado equivale a unos diez gramos de cafeína, esas personas están consumiendo al día dosis equivalentes a un gramo de cocaína, cantidad poco compatible con la salud de casi nadie. Para el neófito, la dosis comatosa empieza apartir del gramo o gramo y medio, absorbido de una vez.

Por los demás, no hay interés institucional en investigar ni el número de sujetos afectados por semejante vicio ni las consecuencias a medio y largo plazo del mismo. No he hallado tampoco en ningún texto oficial de psicofarmacología referencia a la manís del café junto a otras toxicomanías, a pesar de que parece asunto digno de consideración.

En contraste con otros fármacos de energía, la cafeína produce un síndrome de abstinencia en mucho menos tiempo que opio, heroína y barbitúricos. Continuar...

martes, noviembre 28, 2006

FINAL, de Frederic Brown



















El rey, mi señor feudal, está desanimado. Nosotros lo comprendemos y no le culpamos, pues la guerra ha sido larga y amarga y queda un número patéticamente reducido de nosotros, a pesar de lo cual desearíamos que no fuera así. Nos compadecemos de él por haber perdido a su reina, a la que todos amábamos; pero como la reina de los Negros murió con ella, su pérdida no significa la pérdida de la guerra. Pero nuestro rey, que debería ser la fuerza y la energía personificada, sonríe débilmente y sus palabras de supuesto estímulo suenan falsas a nuestros oídos porque detectamos la sombra del temor y la derrota en su voz. Sin embargo, le amamos y morimos por él, uno tras otro.

Uno tras otro morimos en su defensa, en este campo ensangrentado y cruel, que los caballeros han convertido en un barrizal - mientras vivieron; ahora están muertos, tanto los nuestros como los de los Negros -; ¿acaso habrá un final, una victoria?

Lo único que podemos hacer es conservar la fe, y no convertirnos jamás en cínicos y herejes, como mi pobre compañero el obispo Tibault. «Luchamos y morimos, pero no sabemos por qué», me susurró una vez, al principio de la guerra, un día en qué nos encontramos uno junto a otro defendiendo a nuestro rey, mientras la batalla rugía en un lejano extremo del campo.

Pero esto no fue más que el inicio de su herejía. Había dejado de creer en Dios para creer en dioses, dioses que jugaban con nosotros y no se preocupaban en absoluto de nosotros como personas. Lo que es peor, creía que nuestros movimientos no eran realmente nuestros, y que no éramos más que marionetas que luchaban en una guerra inútil. Aún peor - ¡y qué absurdo! -, que el Blanco no es necesariamente bueno y el Negro no es necesariamente malo, que en la escala cósmica no importa quién gane la guerra.

Claro que sólo a mí me dijo esas cosas, y sólo en susurros. Era consciente de sus deberes como obispo. Luchó valientemente. Y murió valientemente, aquel mismo día, atravesado por la lanza de un caballero Negro. Yo rogué por él: Dios mío, acoge su alma y dale la paz eterna; no sabía lo que decía.

Sin fe no somos nada. ¿Cómo podía Tibault haberse equivocado hasta tal punto? Los Blancos debían vencer. La victoria es lo único que puede salvarnos. Sin la victoria nuestros compañeros que han muerto, los que sobre este campo de batalla han dado sus vidas para que nosotros podamos vivir, habrán muerto en vano. Et tu, Tibault.

Y estaba equivocado, muy equivocado. Dios existe, y es un Dios tan misericordioso que perdonará tu herejía, porque en ti no había maldad, Tibault, sino sólo duda; no, la duda es un error, pero no es maldad.

Sin fe no somos...

Pero ¡ha ocurrido algo! Nuestra torre, la que estuvo en el lado del campo de la reina desde el Principio, se abalanza sobre el malvado Rey Negro, nuestro enemigo. Le ataca... y no puede defenderse. ¡Hemos vencido! ¡Hemos vencido!

Una voz que procede del cielo dice serenamente: «Jaque mate»

¡Hemos vencido! La guerra, este amargo campo, no ha sido en vano. Tibault, estabas equivocado, estabas...

Pero ¿qué ocurre ahora? Hasta la misma Tierra se inclina; un lado del campo de batalla se levanta y nos deslizamos - Blancos y Negros por igual... hacia...

...Hacia una caja monstruosa, y yo veo que es un enorme ataúd en el cual ya yacen muchos muertos...

NO ES JUSTO; ¡NOSOTROS HEMOS VENCIDO! DIOS MÍO, ¿ACASO TIBAULT ESTABA EN LO CIERTO? NO ES JUSTO; ¡NOSOTROS HEMOS VENCIDO!

El rey, mi señor feudal, también se desliza sobre el tablero...

NO ES JUSTO; NO ESTÁ BIEN; NO ES...





FIN

lunes, noviembre 27, 2006

Rishikesh



Rishikesh, allí donde el Ganges sale del Himalaya.

Ciudad santa llena de monasterios para occidentales, profesores de yoga y de música india. De restaurantes, mendigos sagrados y santos que aceptan dinero.

Familias indias de romeria, música y llamas que llevan deseos e ilusiones por el rio, hasta el oido de los dioses.

Y en medio de mi viaje por fín, paz. Solo lo disfruté una semana, pero estuvo muy bien.


Las fotos en Flickr.

jueves, noviembre 23, 2006

Hua Hu Ching 45




















Si corriges tu mente, el resto de tu vida se armonizará.
Esto es así porque la mente es el aspecto que rige la vida humana. Si el río fluye con claridad y limpieza a través del cauce apropiado, todo estará bien a lo largo de sus riberas.

El Camino Integral depende de la disminución, no del aumento:
Para corregir tu mente, confía en el no hacer. Deja de pensar en complicaciones y de aferrarte a ellas. Conserva tu mente desapegada y plena.
Elimina la opacidad y la oscuridad mental.
Mantén tu mente clara como el cristal.
Evita fantasear y deja que emerja tu pura percepción interior.
Calma tus emociones y mora en la serenidad.
No te afanes en la adoración de ídolos, imágenes e ideas, sería como poner una nueva cabeza sobre la que ya tienes.

Recuerda: si puedes cesar toda tu incansable actividad, aparecerá tu naturaleza integral.

Demian, de Herman Hesse































El mes anterior a partir hacia India releí Demian, de Herman Hesse. Es uno de esos libros que fascinan de adolescente, y abren puertas a otras posibilidades. Por otro lado, con 15 años yo no entendí bien a Hesse. Como dice Demian en un momento del libro, todo santo ha sido antes un pecador, y en aquella época no sabia de esas cosas.

Recuperar el libro fue una experiencia, y me encontré en la voz del autor tanto o más que de adolescente. Aquí está un parrafo con el que me identifiqué vivamente.


" En estos momentos tuve una certeza fulminante: cada uno tenía una «misión», pero ésta no podía ser elegida, definida, administrada a voluntad. Era un error desear nuevos dioses, y completamente falso querer dar algo al mundo. No existía ningún deber, ninguno, para un hombre consciente, excepto el de buscarse a sí mismo, afirmarse en su interior, tantear un camino hacia adelante sin preocuparse de la nieta a que pudiera conducir. Aquel descubrimiento me conmovió profundamente; éste fue el fruto de aquella experiencia. Yo había jugado a menudo con imágenes del futuro y soñado con papeles que me pudieran estar destinados, de poeta quizá, de profeta, de pintor o de cualquier otra cosa. Aquellas imágenes no valían nada. Yo no estaba en el mundo para escribir, predicar o pintar; ni yo ni nadie estaba para eso. Tales cosas sólo podían surgir marginalmente. La misión verdadera de cada uno era llegar a sí mismo. Se podía llegar a poeta o a loco, a profeta o a criminal; eso no era asunto de uno: a fin de cuentas, carecía de toda importancia. Lo que importaba era encontrar su propio destino, no un destino cualquiera, y vivirlo por completo. Todo lo demás eran medianías, un intento de evasión, de buscar refugio en el ideal de la masa; era amoldarse; era miedo ante la propia individualidad. La nueva imagen surgió terrible y sagrada ante mis ojos, presentida múltiples veces, quizá pronunciada ya otras tantas, pero nunca vivida hasta ahora. Yo era un proyecto de la naturaleza, un proyecto hacia lo desconocido, quizás hacia lo nuevo, quizás hacia la nada; y mi misión, mi única misión, era dejar realizarse este proyecto que brotaba de las profundidades, sentir en mí su voluntad e identificarme con él por completo."

martes, noviembre 21, 2006

Obstaculum






















































































































































































Esta es Obstaculum, una serie de "miradas arcanas a los límites entre lo verdero y lo surreal".

lo he encontrado en Flickr, e inmeditamente estas imágenes me han sugerido una historia oscura y llena de simbolos, en la que cada una de las 7 imágenes;

"El Puente", "El Titiritero", "El Laberinto", "Los Silenciosos", "El Olor","El Observatorio" y finalmente "La Torre" son un episodio entre el dia y la noche, lo evidente y lo oculto.

No sé si encontraré el tiempo para escribir mi historia. Tampoco es necesario, porque simplemente por haberme asomado a estos escenarios, ya está ahí...

Hua Hu Ching 38




















¿Por qué correr en pos de la verdad?

Esta vibra en cada cosa y en cada no cosa, desde la punta de tu nariz.

¿Puedes estar en calma y ver la verdad en la montaña?, ¿en el pino?, ¿en ti mismo?

No creas que la descubrirás acumulando más conocimiento.

El conocimiento crea duda, la duda te hace tener hambre de más conocimiento.

No te puedes saciar comiendo de este modo. La persona sabia se alimenta de algo más sutil: Se alimenta de la comprensión de que lo que tiene nombre nació de lo que no tiene nombre, de que todo ser fluye del no ser, de que el mundo que se puede describir emana de una fuente indescriptible.

Encuentra esta verdad sutil dentro de su propio ser y llega a estar completamente satisfecho. Así pues, ¿quién puede permanecer tranquilo y contemplar el ajedrez del mundo?

Los insensatos siempre están haciendo movimientos impulsivos, pero los sabios saben que la victoria y la derrota se deciden por algo más sutil.

Saben que existe algo perfecto antes de que se haga ningún movimiento.

Esta perfección sutil se deteriora cuando se aprenden acciones artificiales; así pues, conténtate con no alterar la paz.

Permanece en silencio.

Descubre la armonía en tu propio ser. Acéptala totalmente.

Si puedes hacer esto, lo obtendrás todo y el mundo sanará de nuevo.

lunes, noviembre 20, 2006

Varanasi, vida y muerte




Ya estan en Flickr las fotos de Varanasi, la última de las grandes ciudades que conocí durante mi viaje a India.

Es un lugar intenso, complejo y agobiante. Aquí el rio Ganges, contaminado pero hermoso es testigo y sacerdote del paso de los indios por la vida, y por la muerte.

Tambien acabé enfermo de deshidratación y por la enorme presión que se ejerce sobre el viajero. Salí huyendo a Rishikesh y los Himalayas. Pero eso es otra historia.

Las fotos de Varanasi las podeis ver aquí.

El cuidado, de Franco Battiato


















(Tomado de Alas de luz, mi blog favorito, que recientemente cuenta con varias entradas nuevas. Gracias)



Te protegeré de los miedos a la hipocondría
de los transtornos que desde hoy encontrarás por esta vía.
De las injusticias y las mentiras de tu tiempo
de los fracasos que por tu talante facilmente atraerás

Te aliviaré del dolor y de tus cambios de humor
de la obsesión que hay en tus manías

Superaré las corrientes gravitacionales
el espacio y la luz y envejecer no podrás

Te curarás de cada uno de tus males
porque eres un ser especial
y yo siempre te cuidaré ...

Vagaba por los campos del Tennessee
(como había llegado no sé)
¿No hay flores blancas para mí?
más veloces que águilas mis sueños
atraviesan el mar

Te donaré sobre todo el silencio y la paciencia
recorreremos unidos las vías que llevan a la esencia
Y perfumes de amor embriagarán nuestros cuerpos
la bonanza de agosto no calmará nuestro ardor

Tejeré tus cabellos como trenzo mi canto
conozco las leyes del mundo y te las regalaré

Superaré las corrientes gravitacionales
el espacio y la luz y envejecer no podrás

Te salvaré de cada melancolía
porque eres un ser especial
y yo siempre te cuidaré ...

Yo sí siempre te cuidaré.


Escuchar

Desvios (inesperados)






































Estoy en un desvio, inesperado.

Cuando ya has vivido cambios en tu vida que no formaban parte del programa, empiezas a decir que nada es como se espera. Que ya lo has aprendido y no vas a volver a hacer planes a largo plazo. Que nada es para siempre. Que no volverás a dormirte en el volante creyendo que no hay más curvas.

Y despues de toda esta sabiduria, te pones a conducir tu existencia y te quedas frito en la confianza -que nunca te acabó de abandonar- de que todo va a seguir parecido.

Te has vuelto estrellar, y sorprendido vuelves a decir frases sabias. Nada es para siempre. Vivir es saber adaptarte a los cambios. Yo fluyo tia, fluyo.

Pero probablemente a la proxima puede que cierres el ojo y te vuelva a pillar el camión de la vida por sorpresa. Y si estas despierto entonces, será a la siguiente vez.

A mí me ha pasado recientemente. Las cosas no encajan y aunque no hay culpables sino solo circunstancias, ahora estoy recogiendo del suelo las piezas del puzzle y buscandoles su sitio. Cuando menos me los esperaba - o me lo temia pero no queria saberlo- me toca buscar otra dirección, otro rumbo.

Al menos nadie ha salido -irremediablemente- herido. Ha sido una semana y media que apenas he tenido ganas de publicar cosas y no he recuperado la voz hasta hace muy poco. Se ha notado en la calidad del blog, que ha subido gracias a las colaboraciones de Julio Cortazar, Frederic Brown y otros.

Gracias a ellos y a blogger y vosotros por estar. Ahora solo queda una opción, cortado el camino recto.

Tomar un desvio.

sábado, noviembre 18, 2006

Viento Sur, María Elena Walsh



































" No hay tunel que dure cien años, mi vida. Mira
como se arruga la tiniebla, la procesión de pálidas
se desbarranca, los funcionarios inauguran ruinas.
Y vos y yo fundamos aires buenos.

Donde estará la plata de mi río, solo barro y olitas
de minué. En los camalotes cantan sirenas, pero
Ulises camionero no las oye, solo escucha la radio.

Llueve liquen en los decrépitos televisores, buenas
noches a todos, mariposas y difuntos. Transmiten
en cadena las cadenas.

El cemento se cansa de ser cobija de la Pampa. Por
los baches asoma la luz mala, resucitan cardos y
maíces, abran paso las luciérnagas curiosas que
verán.

Viento sur, olor a transparencia, silbo de la
calandria, madrecita cantora del primer rayo de la
aurora.

La sopa de los pobres llega al centro, y su vapor
al reino de los cielos.

Ventolina que barre tormentas, lavadero del alma,
nos deja serenitos, reciclando la pena en vasto
amor. Silbo de la calandria y vidalita de la
esperanza.

Darle cuerda al amanecer, empujar un poco al Sol,
al buen día meterlo en casa. Silba la calandria y
nos sorprende en vela, amuchados, con ganas de
seguir.

Estación claridad vamos llegando. "


María Elena Walsh

viernes, noviembre 17, 2006

TODO DEPENDE DE UN CABELLO, Fredric Brown


















La esposa del señor Decker volvió de Haití.

Había ido sola. Habían decidido pasar un tiempo separados para arreglar luego amistosamente el divorcio. Pero eso nada había cambiado.

Se detestaban todavía un poco más que antes.

- Divide en dos partes - Exigió firmemente la señora Decker -. La mitad de tu dinero y de tus bienes.

- Es ridículo - Replicó con aspereza el señor Decker.

- ¿Ridiculo, eh? Si quisiera lo tendría todo. En Haití, he estudiado vudú.

- ¿Y qué?

- Que si no fuera una mujer honrada morirías por paralización del corazón. El vudú no deja huellas.

- ¡Tonterias! - Exclamó con superioridad el señor Decker.

- Bien, permíteme hacer la prueba. ¡Un trozo de uña o de cabello y verás!

­ ¡Patrañas! - Afirmó el buen señor Decker.

- Te hago una proposición, probamos. Si no da resultado, nos divorciamos y no pido nada. Si sale bien, heredo y me voy muy agradecida.

- De acuerdo - Dijo el señor Decker

- Trae cera y un alfiler.

Se miró las uñas.

- Demasiado cortas. Te daré un cabello.

Fue al cuarto de baño y volvió con un cabello en un tubo de aspirina. La señora Decker había ablandado ya la cera. Hundió en ella el cabello y la modeló groseramente en forma de ser humano.

- Lo lamentarás - Aseguró, mientras hundía la aguja en el pecho de la estatuilla. El señor Decker se sorprendió, pero de manera agradable. No creía en el vudú, pero era prudente. Además, siempre le había irritado que su mujer no limpiase nunca el peine.



FIN

miércoles, noviembre 15, 2006

Watermark, Enya

























Mi tema favorito de Enya es watermark -la huella del agua.

Es curioso que tratandose de una músico que se caracteriza por su voz etérea, multiples veces mezclada y tratada en estudio para lograr ultraterrenos ecos, mi favorita sea una pieza de piano.

No soy una persona de trayectoria homogenea, sin incoherencias. Estas saltan, visibles, cuando miras con detalle mi silueta. Me temo, sin embargo que las incongruencias y las contradicciones están siempre, en cualquier parte, como ilusiones, faros que captan la atención al asomar de entre las aguas, sin que se vea su base de hierro sumergida.

Nada ocurre sin razón, solo que no vemos los porqués. Y a veces hay en nosotros alturas y valles tan hondos que no los podemos ni adivinar. Mucha gente no quiere mirar con proximidad el alma de sus amigos y enemigos, por no alejarse de unos y compadecerse de otros, y menos la propia, no se nos acaben los sueños y las tragedias.

En mi reciente viaje no comprendia como el típico tendero indhú rezaba fervorosamente a Shiva antes de intentar venderte al triple de su valor la mercancia. Yo antes pensaba que la gente espiritual no podia ser materialista. Ahora entiendo mejor lo que es el hambre, y tambien que el tendero rezaba para que te dejaras el dinero en su tienda.

Napoleón, al que se dedicaron sinfonias y marchas triunfales, odiaba la música. Pushkin era anarquista, pero cuando tuvo oportunidad le leyó unos poemas suyos al zar. Los guardianes de occidente bombardean escuelas y hospitales, y cuando alguien comienza diciendonos que no va a doler, aprieta los dientes...

Somos islas en el oceano, con raices más profundas que el mar del que emergemos. Y la mitad del tiempo no sabemos que es lo que de verdad deseamos.

¿Porqué Watermark de entre todos los temas de Enya?

Porque es realmente de los mejores, porque me conmovió con quince años y lo sigue haciendo, porque en la vida las cosas más importantes dejan una huella tan invisible y profunda como la del agua, y porque en el fondo no me gusta tanto oir la voz de Enya.

Prefiero sus melodias.

martes, noviembre 14, 2006

Ashes and Snow



Ayer iba paseando por la casa giratoria y la curiosidad me acercó a "Ashes and Snow", la página web de un proyecto artistico que ha madurado en una novela, una exposición itinerante y una película.

El material gira en torno a hipnóticas imágenes de animales y humanos juntos, disfrutando de una conexión invisible y serena. El documental que está en el emule con el mismo nombre, promete ser un viaje onírico y hermoso de una hora. Pero la impresión de las imágenes, la intuición de su significado, perdurará en tu memoria.

Si quieres sumergirte atraves de imágenes y música en el sueño de Gregory Colbert, te invito a que entres en esta página. Date unos minutos y disfruta de la inmersión en otro mundo.

lunes, noviembre 13, 2006

Aplastamiento de las Gotas, Julio Cortazar





























Yo no sé, mirá, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana, se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes mientras le crece la barriga, ya es una gotaza que cuelga majestuosa y de pronto zup ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.

Pero las hay que se suicidan y se entregan en seguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran, me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.

Agra, no solo es el Taj




Pues eso, no solo el Taj. Tambien el fuerte, el pequeño Taj, Fatherpur Sikri, y la realidad de la India...

Esa realidad que es aparentemente contradictoria. Agra, que fue capital de los Mogules es un pueblo enorme o disperso, o una ciudad de caracter apenas urbano.

El turismo ha generado riqueza, muchísima, pero hay cosas que por muchas postales que se vendan, no se arreglan así.

Además de eso, el pequeño Taj, con sus delicadas pinturas de inspiración persa es lo que recuerdo con más placer del viaje.

Eso y la gente con la que traté. Pero la sombra del dinero tambien empaña estas cosas.


Bueno, si quereis ver las fotos, pinchad en Flickr.

domingo, noviembre 12, 2006

LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS PERDIDOS III, LA INMORTALIDAD




















El tercer gran descubrimiento que se perdió en el siglo XX fue el secreto de la inmortalidad, descubierto por un oscuro químico de Moscú llamado Ivan Ivanovitch Smetakovsky, en 1978. Smetakovsky no dejó registrado cómo hizo su descubrimiento o cómo supo que tendría éxito antes de probarlo, por dos razones.

Tenía miedo de revelarlo al mundo porque sabía que una vez que lo ofreciera, aun a su propio gobierno, el secreto se filtraría a través del Telón de Acero y causaría el caos. La U.R.S.S. podría manejarlo, pero en las naciones bárbaras e indisciplinadas el resultado inevitable de una droga para inmortalidad sería una explosión demográfica que con toda seguridad conduciría a una agresión a los países comunistas.

Y temía emplearla en sí mismo, porque no tenía la seguridad de querer ser inmortal. Tal como estaban las cosas, incluso en la U.R.S.S., por no mencionar el resto del mundo, ¿valía la pena vivir para siempre?

Se comprometió a no dársela a nadie ni a tomarla, hasta que adoptase una decisión al respecto.

Durante ese tiempo llevó consigo la única dosis de la droga que obtuvo. Era solamente una pequeña cantidad envasada en una cápsula insoluble que podía ser escondida incluso en la boca. La sujetó a una de sus piezas dentales postizas, haciéndola descansar entre ésta y la mejilla para no correr el peligro de tragársela inadvertidamente.

De esta forma tenía la posibilidad de decidir en cualquier momento, pues no tendría más que sacar la cápsula de la boca, romperla con la uña y tragar su contenido para ser inmortal.

Así lo decidió un día cuando, después de enfermar de neumonía y ser llevado a un hospital de Moscú, comprendió, tras escuchar una conversación entre el doctor y una enfermera que pensaban erróneamente que dormía, que esperaban su muerte en un plazo de horas.

El temor a la muerte demostró ser mayor que el de la inmortalidad, cualquiera que fuesen los riesgos que ésta trajera, así es que, tan pronto como el doctor y la enfermera abandonaron la habitación, rompió la cápsula y tragó el contenido.

Esperaba, ya que la muerte parecía tan inminente, que la droga actuase a tiempo para salvarle la vida. Y la droga dio resultado, pero cuando hizo su efecto él ya había caído en un estado de semicoma y delirio.

Tres años más tarde, en 1981, todavía permanecía en el mismo estado y los médicos rusos diagnosticaron finalmente el caso y dejaron de sentirse intrigados por él.

Obviamente, Smetakovsky había tomado alguna especie de droga para hacerse inmortal, una droga que les era imposible analizar o aislar, y que le impedía morir. No cabía duda de que el efecto se prolongaría indefinidamente, si es que no era eterno.

Pero, por desgracia, la droga también hizo inmortales a los neumococos de su cuerpo, las bacterias (diplococcipneumoniae) que le causaron originalmente la neumonía y que ahora continuarían viviendo para siempre manteniéndolo en estado de coma. Por tanto, los médicos, siendo realistas y no viendo ninguna razón para prestarle atención y cuidados a perpetuidad, simplemente lo enterraron.


FIN

Frederic Brown

Tao Te King 33




















Quien conoce a los demás,
es inteligente.
Quien se conoce a sí mismo,
es sabio.
Quien vence a los demás,
tiene fuerza.
Quien se vence a sí mismo,
es fuerte.
Quien sabe contentarse,
es rico.
Quien se esfuerza,
tiene voluntad.
Quien no abandona su puesto,
es perseverante.

Quien no muere ni siquiera con la muerte, posee la Vida.

sábado, noviembre 11, 2006

Sabiduria en una servilleta




























































































































































































Estas son algunas de las servilletas que durante cinco años un padre de familia escribió con una cita para el almuerzo diario de sus hijas.

Años despues sus hijas las reunieron y tras escanearse estan colgadas en Flickr.
Ellas hablan por si mismas, así que no diré mucho más.

Me he pasado media hora traduciendolas y maquetando el texto traducido para que coincidiera con las imágenes, pero blogger me ha vencido, tengo que estudiar algo esta noche. Si entedeis un poquito de ingles y teneis un minutos o dos, leedlas, son fascinantes.


Y buen provecho.

Me cuesta tanto olvidarte, Mecano















Todos tenemos un pasado, y la mayoria de los que lean esto han tenido alguna vez catorce años.

Yo en aquella época, ademas de a Franco Battiato escuchaba a Mecano. No ahora, al menos habitualmente, y tampoco sigo las andanzas de los hermanos Cano o de la operada pero de voz aún hermosa, Ana -Tó Roja-, como decia Juan Pablo a la salida del instituto hace casi veinte años.

Entonces sus canciones me tocaban hondo, me decian mucho, y excitaban en mi alegria, tristeza o fascinación. Ahora la mayoria no surgen ese efecto más que a traves de la memoria. Sin embargo algunas canciones tenian letras surrealistas, fantasticas o más maduras, y me he sorprendido en esta noche de trabajo escuchando con atención una de ellas "Me cuesta tanto olvidarte"

De chaval no la entendí, y han tenido que pasar casi veinte años para que pueda comprender realmente lo que dice. Y me ha llenado de pena el vacio entre pecho y la espalda. Sigue siendo una canción hermosa.



Entre el cielo y el suelo hay algo
con tendencia a quedarse calvo
de tanto recordar
y ese algo que soy yo mismo
es un cuadro de bifrontismo
que solo da una faz
la cara vista es un anuncio de signal
la cara oculta es la resulta
de mi idea genial de echarte
me cuesta tanto olvidarte
me cuesta tanto olvidarte
me cuesta tanto
olvidar quince mil encantos es
mucha insensatez
y no se si sere sensato
lo que se es que me cuesta un rato
hacer las cosas sin querer
y aunque fui yo quien decidio
que ya no mas
y no me canse de jurarte
que no habra segunda parte
me cuesta tanto olvidarte
me cuesta tanto olvidarte
me cuesta tanto...


El Taj Mahal




Rabindranath Tagore lo definió como un poema escrito en piedra y dijo de él alguna vez que estaba destinado a brillar por siempre como "una lágrima en la mejilla del tiempo".

Miseria ante sus puertas, y la más exquisita belleza y lujo en sus edificios perfectos, de marmol y piedras semipreciosas. Esto es la India, contraste.

Ahora puedes ver una pequeña selección de las fotos que hice allí en Flickr.

viernes, noviembre 10, 2006

La cucharada estrecha, Julio Cortazar


















Un fama descubrió que la virtud era un microbio redondo y lleno de patas. Instantáneamente dio a beber una gran cucharada de virtud a su suegra. El resultado fue horrible: esta señora renunció a sus comentarios mordaces, fundó un club para la protección de alpinistas extraviados, y en menos de dos meses se condujo de manera tan ejemplar que los defectos de su hija, hasta entonces inadvertidos, pasaron a primer plano con gran sobresalto y estupefacción del fama. No le quedó más remedio que dar una cucharada de virtud a su mujer, la cual lo abandonó esa misma noche por encontrarlo grosero, insignificante, y en un todo diferente de los arquetipos morales que flotaban rutilando ante sus ojos.
El fama lo pensó largamente, y al final se tomó un frasco de virtud. Pero lo mismo sigue viviendo solo y triste. Cuando se cruza en la calle con su suegra o su mujer, ambos se saludan respetuosamente y desde lejos. No se atreven ni siquiera a hablarse, tanta es su respectiva perfección y el miedo que tienen de contaminarse.

jueves, noviembre 09, 2006

LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS PERDIDOS II, LA INVULNERABILIDAD



















El segundo gran descubrimiento perdido fue el secreto de la invulnerabilidad. Fue descubierto en 1952 por un oficial de radar de la Marina de los Estados Unidos de América, el teniente Paul Hickendorf. El aparato era electrónico y consistía en una pequeña caja que podía llevarse incluso en el bolsillo; cuando se accionaba cierto dispositivo de la caja, la persona que la llevaba se veía rodeada de un campo de fuerza cuyo poder, en función de lo que podía medirse mediante las excelentes matemáticas de Hickendorf, era virtualmente infinito.

El campo también resultaba completamente impermeable a cualquier grado de calor y a cualquier cantidad de radiación.

El teniente Hickendorf llegó a la conclusión de que cualquier hombre - mujer, niño o perro - encerrado en dicho campo de fuerza, podría resistir la explosión de una bomba de hidrógeno a bocajarro, sin resultar afectado en modo alguno.

No se hacían explotar bombas de hidrógeno en aquellas fechas, pero mientras terminaba de ajustar su artefacto, el teniente se encontraba en un barco, un crucero, que navegaba por el Océano Pacífico en ruta hacia un atolón llamado Eniwetok, y se rumoreaba que tendrían que presenciar la detonación de la primera bomba de tales características.

El teniente Hickendorf decidió esconderse en la isla que servía de blanco y permanecer allí hasta el momento del estallido de la bomba, para después salir ileso; demostrando de este modo, fuera de cualquier género de duda, que su descubrimiento era operativo: una defensa infalible contra el arma más poderosa de todos los tiempos.

Fue difícil, pero pudo ocultarse con éxito y allí estaba, a unos cuantos metros de la bomba H, después de haberse acercado lo más que pudo al lugar de la explosión.

Sus cálculos fueron absolutamente correctos y no sufrió ni la menor lesión, ni un rasguño, ni una quemadura.

Pero el teniente Hickendorf no previó la posibilidad de que sucediera algo imprevisto, y eso fue lo que ocurrió. Salió disparado de la superficie terrestre, con una velocidad de aceleración mayor que la de escape, en línea recta, ni siquiera en órbita. Cuarenta y nueve días más tarde cayó en el sol, aún sin lesión alguna pero, desdichadamente, muerto hacía ya bastante tiempo, puesto que el campo de fuerza admitía sólo el aire suficiente para respirar unas cuantas horas, y así su descubrimiento se perdió para la humanidad, por lo menos durante el transcurso del siglo XX.


FIN


Fredric Brown

Ha salido el sol!



















Por fin ha salido el sol.

Terminaron los dias grises de lluvia, el frio ha salido de las calles y se esconde en los sótanos del sol, que ilumina e irradia, satisfecho de volver a reinar.

En mi ciudad sin primavera hemos tomado una taza de otoño, media más de lo que acostumbramos. El otoño y su tristeza se me habian filtrado en los huesos, y no terminaba de salir, adherida, como la humedad, como el olor a cerrado.

Hoy se ha materializado la promesa del sol, de la continuidad de los dias. Y aunque me queje a veces del calor, de la eterna canicula que nos roba la primavera en mi ciudad, el sol es vida. Es calor, y tambien luz.

Y por contraste con estos dias pasados, o porque tengo muchas cosas que resolver, y estaba algo perdido en la oscuridad, estoy alegre.

Tener el sol supone tambien que el reloj vuelve a contar, que puedo ver claro cuanto se me ha acumulado en estos dias, que voy a sudar arreglandolo todo. Eso es vivir.

Hua Hu Ching, 5









































¿Piensas que el universo está agitado?

Ve al desierto por la noche y contempla las estrellas.

Esta práctica deberá dar respuesta a la pregunta. La persona superior dispone su mente como el universo dispone las estrellas en el cielo. Conectando su mente con el origen sutil, la calma.

Una vez calmada, ésta se expande de manera natural y, al final, su mente se vuelve tan vasta inconmensurable como el cielo nocturno.

miércoles, noviembre 08, 2006

Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj, Julio Cortazar



















Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

domingo, noviembre 05, 2006

Esclarecidos, la mala rosa






















No todas las canciones de amor son alegres. Muchas son tristes. Algunas furiosas o doloridas.

Ninguna es como la mala rosa. Desde "Dragon Negro" de Esclarecidos, una canción que es dificil de olvidar


La mala rosa

Para qué decir lo contrario
si soy la mala rosa
la que incendia con fuego
el sabor de los besos
que luego apaga con lluvia de dolor

No me dicen linda
ni tampoco hermosa
me dicen la mala rosa
la que hunde sus espinas
en la hierba del amor
sin ningún pesar

Y por qué negarlo
si las cicatrices que llevo en el alma
florecen en ojos de largas pestañas
perdidos deseos que el viento me robó

Y río ante mi humo
le sonrío a mi copa
no me justifico, yo soy mala cosa
escapa de mí

Para qué decir lo contrario
si soy la mala rosa
la de los pétalos rotos
que el revolver de tus besos
así dejó

(Javier P. Corcobado)

Skorj, un otaku in forgotten places...