domingo, marzo 23, 2008

El infortunio de la ostra, de Anthony de Mello






























Una ostra divisó una perla suelta que había caído en una grieta de la roca en el fondo del océano. Tras grandes esfuerzos, consiguió recobrar la perla y depositarla sobre una hoja que estaba justamente a su lado.

Sabía que los humanos buscaban perlas y pensó: "Ésta perla les tentará, la tomarán y me dejarán a mí en paz".

Sin embargo, llegó por allí un pescador de perlas cuyos ojos estaban acostumbrados a buscar ostras, no perlas cuidadosamente depositadas sobre un hoja.

De modo que se apoderó de la ostra -la cual no contenía perla, por cierto- y dejó que la perla rodara hacia abajo y cayera de nuevo en la grieta de la roca.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Ashbless, espero que estes muy bien, este relato es calcado a la vida diaria de muchos, dejamos pasar grandes oportunidades (en la amplitud de la palabra), enceguesidos por la constante busqueda de algo que puede o pudo haber estado al alcance de la mano... me gusta la parte "cuyos ojos estaban acostumbrados a buscar ostras", un abrazo Luis Eduardo.

Anónimo dijo...

Aportaré otra visión diferente de la de luis eduardo, lo cual no significa que una de ellas esté equivocada.
Cuando actúes, actúa sin interés, sin buscar nada a cambio, sin condicionantes, sin pretensiones de ser recompensado...de ese modo tus acciones nunca te decepcionarán. En fin, haz el bien no por ganarte el cielo si no por el simple hecho de hacerlo.
Un saludo.

Ashbless dijo...

Gracias Luis Eduardo por pasarte por aquí y gastar unos minutos de tu tiempo en leer. Se que vas muy cargado, y aprecio en lo que vale esto.

Partir con una idea de lo que vamos a ver es un modo de cerrar tus ojos a todo lo que encaje, y en un mundo infinitamente variado y sorprendente, es ignorar casi todo lo que encontrarás. Igualmente los prejuicios con las personas nos ciegan, impidiéndonos conocerlas realmente.

A mi tambièn me ha llamado la atención esa frase.

Un abrazo

Ashbless dijo...

Tambien es buena tu aproximación Lughnasad.

Actuar así es evitar la trampa de necesitar una respuesta concreta, de añadir a tu corazón ataduras. Las acciones caritativas realizadas con la intención de ganar la salvación solo son egoismo, y como tales, no aportan nada especial ni positivo.

Un abrazo

Ashbless dijo...

Por cierto, yo me identifico con la ostra.

Un saludo