lunes, octubre 02, 2006
Rishikesh, pasado, futuro; Ahora
Rishikesh es diferente.
Es un pueblo siempre en domingo. Lleno de hombres santos que te piden dinero, y de deseos en vueltos en fuego y confiados al rio.
Todas la tardes se realiza el Aarti, una ceremonia que manifiesta el mas elevado amor a Dios, con canciones y recitados en la orilla del rio, y las velas votivas se abandonan en platitos flotantes para que lleguen lejos y sean finalmente escuchadas.
Aque el Ganges esta mas limpio, y se nota la cercania de las montanas en el frescor de las mananas y las noches, en que la gente te presiona menos.
Estoy alojado en un ashram, un lugar de esfuerzo. Es como un monasterio pero de caracter abierto y voluntario. No hay muchas actividades o normas, algunas clases de yoga y la solicitud de silencio.
Solo he ido a una clase de yoga, pero el profesor era algo bestia, y yo tambien, y acabe lesionandome. Esto ha servido por otro lado para que fuera a recibir un masaje que me ha venido bien para mi desviada espalda. Todo tiene su reverso positivo.
Este lugar esta siendo para mi un cambio completo. No solo es pasar del cambio y viaje constante a una regularidad y estancia mas larga. Este lado del pueblo se alcanza cruzando un puente pedestre de 200 metros de largo sobre el Ganges, y eso hace que apenas halla alguna moto.
Hay bastantes extranjeros, y la gente se lo toma mucha mas tranquilamente. Ademas, la mayoria de turistas son nacionales, familias que vienen a este precioso y tipico lugar a limpiar su karma en el Ganges.
Mi cuarto en el ashram es una especie de apartamento, con un dormitorio, una habitacion enorme con claraboya y tres cuartitos para el aseo y el almacenaje. Esta frente a una zona de rapidos del Ganges, y por las ventanas el rumor del rio es agradablemente audible.
Vuelvo a meditar, entre media y una hora cada manana y cada noche. En mi meditacion se cuando mi mente se aleja del ahora por que dejo de escuchar el rio. Entonces mi mente ha tomado el control y debo suavemente recuperarlo. La primera noche que lo percibi fue asombroso. Ahora es un milagro cotidiano.
Que mas queda por decir?
Me quedare unos dias mas, no mucho mas de una semana, y los ultimos siete u ocho dias los quiero dedicar a ir al himalaya e intentar algo de trekking, pero es dificil, hay pocas expediciones y son demasiado largas para mi calendario. Sin embargo las montanas me llaman por las noches.
Subo al puente y desde la mayor altura de su arco el viento de las montanas me trae mensajes de los himalayas.
Por cierto, he encontrado un guru. No es el viejecito con supuestos superpoderes que se dice regenta mi ashram. Es Eckhart Tolle, y su libro "El poder del Ahora" me esta abriendo puertas que no conocia, solo intuia. Os lo recomiendo.
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5 comentarios:
disfrua del momento.. tal como lo cuentas dan ganas de dejarlo todo y plantarse en esa habitacion a meditar.
Un abrazo.
Antonio Jur.
Si las montañas te llaman acude... Seguro que encontrarás algún otro guru menos virtual y más moreno.
Cuando empiezes a no poder escribir quizá llege lo más interesante de tu viaje. Aunque no pueda seguirlo me alegraré por ti.
chacho!! te he localizado en el google earth.
Se ven tres puentes, uno parece una pasarela. Menudo el rio por esa zona!.
mola.
pasa las coordenadas... je je!
Antonio Jur.
Ya estoy localizado por el google Earth. Es imposible escapar de los satelites, aunque Rishikesh es realmente un lugar accesible y mucho mas famoso de lo que pueda pensarse.
Pronto va a ser mas complicado localizarme desde el satelite. Mientras, muchas gracias por buscarme.
Por cierto, tambien voy a pasar unos dias en que no podre escribir. Seguro que si va a ser mas interesante.
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