lunes, abril 24, 2006

Innecesario...


















Esto me lo ha traido una compañera de trabajo. Es un juguete del Entierro de la Sardina. Para los foraneos de Murcia, en esta fiesta se despide la cuaresma con un desfile de malabaristas, disfraces, bellezas en mallas y carrozas desde las que se arrojan juguetes al público.

La mayoria de los juguetes no son tan elaborados como este. Cuando lo pones en marcha brilla con colores cambiantes y los primos chinos de Aqua cantan algo inninteligible. El aparatito es absolutamente encantador e inaguantable, y sus tres pilas de botón no durarán mucho más que la curiosidad o la paciencia de los usuarios, a menos que sean niños muy, muy petardos.

Estas tres pilas de botón tienen juntas capacidad para contaminar casi dos millones de litros de agua. Una cifra tan terrible que casi no puedo creerla. Cosas del mercurio, me dicen. Lo que pueda contaminar el plastico, la construcción de la circuiteria desechable y demás, así como la duración del juguete, son irrelevantes.

Pero no vengo ahora a ponerme pesado con los peligros del consumo. Tampoco con el daño que le hacemos a la tierra. Tampoco soy un jainista, que barre el suelo por el que camina para no pisar insectos.

Pero la verdad es que no hacia falta el juguete. Quiero decir que aunque agradezco que mi amiga me trajera uno, no hacia falta. Ni para mí, ni para nadie. Las vidas de todos serian las mismas, aproximadamente, sin las "Magical Ligth", o con un abanico de color chillón en su lugar.

Pero la "Magical Ligth" brilla, tiene musica, o algo parecido, y es sorprendente.
Es lo mismo que comprarse un todoterreno, un 4X4, para recoger a los niños o ir a la oficina, o dejar el grifo abierto mientras te limpias los dientes o cocinas, o comprarte el pack gigante de palomitas, cocacola y emanems para ir a ver una película, y luego tomar almax y un diacepan para quitarte los nervios y calmar el estómago.

Tambien es como irte a vivir a las afueras para estar tranquilo o en familia, y allí estar aislado unos ratos, y pasar otros en los atascos de mañana y tarde, y tambien comer en el trabajo porque no te da tiempo a llegar a casa.

O estar en un trabajo que te dá un buen sueldo pero te resulta duro y estresante, y tener que gastarte la mitad de tu sueldo en comprar muebles y caprichos para ser feliz, y la otra mitad en ir al psiquiatra para que te rebaje el estress.

La mayoria de las veces nos dejamos llevar. Por los mensajes de la publicidad, o por los consejos interesados de terceros. O por nuestros miedos y bloqueos.

Y al final nos metemos en embrollos, en lios. La mayoria cosas innecesarias, me parece. La mayoria de los problemas, no solo ecológicos, sino personales, nos los producimos nosotros mismos.

Menos es más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

'La mayoria de los problemas, no solo ecológicos, sino personales, nos los producimos nosotros mismos.'

¿Qué digo yo a eso?

Es incontestable...

Eres un 'crack' (...sin peloteos...)
...ojalá yo pueda encontrar la raíz de mis problemas en mí mismo; porque, como tú dices, ahí está la solución.

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ESTO NO ES PELOTEO; ES QUE TE QUIERO
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tE mando a tu mail la reflexión de García Márquez; que igual ya te la mandé....

GRACIAS, DE NUEVO Y SIEMPRE.

Anónimo dijo...

....LO OLVIDABA....


me tienes que enseñar la 'insoportable' Magical Light...

jejejeje......

ADEU primo!