jueves, noviembre 23, 2006

Demian, de Herman Hesse































El mes anterior a partir hacia India releí Demian, de Herman Hesse. Es uno de esos libros que fascinan de adolescente, y abren puertas a otras posibilidades. Por otro lado, con 15 años yo no entendí bien a Hesse. Como dice Demian en un momento del libro, todo santo ha sido antes un pecador, y en aquella época no sabia de esas cosas.

Recuperar el libro fue una experiencia, y me encontré en la voz del autor tanto o más que de adolescente. Aquí está un parrafo con el que me identifiqué vivamente.


" En estos momentos tuve una certeza fulminante: cada uno tenía una «misión», pero ésta no podía ser elegida, definida, administrada a voluntad. Era un error desear nuevos dioses, y completamente falso querer dar algo al mundo. No existía ningún deber, ninguno, para un hombre consciente, excepto el de buscarse a sí mismo, afirmarse en su interior, tantear un camino hacia adelante sin preocuparse de la nieta a que pudiera conducir. Aquel descubrimiento me conmovió profundamente; éste fue el fruto de aquella experiencia. Yo había jugado a menudo con imágenes del futuro y soñado con papeles que me pudieran estar destinados, de poeta quizá, de profeta, de pintor o de cualquier otra cosa. Aquellas imágenes no valían nada. Yo no estaba en el mundo para escribir, predicar o pintar; ni yo ni nadie estaba para eso. Tales cosas sólo podían surgir marginalmente. La misión verdadera de cada uno era llegar a sí mismo. Se podía llegar a poeta o a loco, a profeta o a criminal; eso no era asunto de uno: a fin de cuentas, carecía de toda importancia. Lo que importaba era encontrar su propio destino, no un destino cualquiera, y vivirlo por completo. Todo lo demás eran medianías, un intento de evasión, de buscar refugio en el ideal de la masa; era amoldarse; era miedo ante la propia individualidad. La nueva imagen surgió terrible y sagrada ante mis ojos, presentida múltiples veces, quizá pronunciada ya otras tantas, pero nunca vivida hasta ahora. Yo era un proyecto de la naturaleza, un proyecto hacia lo desconocido, quizás hacia lo nuevo, quizás hacia la nada; y mi misión, mi única misión, era dejar realizarse este proyecto que brotaba de las profundidades, sentir en mí su voluntad e identificarme con él por completo."

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Este libro me conmovió cuando lo leí de segundas, pero fue mucho mas interesante leer nuevamente "El lobo estepario". Quince años pasaban de su lectura anterior, pero fué en esta (hace 3 meses)cuando vi al Nobel, genial y aplicable su contenido a nuestra cotidianidad: hay que aplicar un poco de lo que sugiere, fuera estructuras rigidas, disfurtar tanto de lo nimio como de lo intelectual. Su discurso último se inclina por un aprovechar la vida como se presenta,rota de esquemas, y aunado la expontaneidad, el dia a dia con ese contexto intelectual que te define. Nada es mejor, sólo hay que disfrutar de lo que se te presenta enmarcado en la filisofía elegida o acdorde a lo que crees que te rige tu actuar. Aunque en la misnma linea, muy superior este libro de Herman Hesse. Saludos

Ashbless dijo...

Muchas gracias. Lo leeré en breve.
Estoy de acuerdo con este discurso.

Tambien releí hace poco Shidarta, además en mi primer viaje a India. Es un placer ir uniendo los fragmentos del mensaje, de la visión de Jesse para descubrir ese pensamiento tan coherente ylúcido. Dando le a la persona su dimensión completa y buscando de la verdad del mundo y de sí mismo.

Carlos Alberto Arenas dijo...

Dos libros y una autor maravilloso. Si bien es cierto que el lobo estepario es más profundo Demían tiene una mágia especial, una forma magistral y absolutamente fresca de explorar y adentranse en la mente infantil y adolescente de personajes singulares con los que me siento totalmente identificado.

Anónimo dijo...

Tambien leí Demian, cambió muchas cosas de mi, fue en mi adolescencia unos de los libros que me guió.
El año pasado leí El Lobo Estepario, realmente este libro me indentificó mucho, es como si leyera mi propia vida.

Helena

Casandra dijo...

Yo también he releído Demian hace poco, es uno de los libros que más me ha impresionado en mi vida y que más me ha hecho cambiar. Realmente bueno. Me tengo que leer Lobo estepario, Sidharta me parece más previsible. Creo que la nueva interpretación que hace Demian de la historia de Caín y Abel es lo que más define el libro: No te conformes con lo que oyes, busca más allá, no acates las leyes sólo porque su cumplimiento está obligado, mira más allá, crea tus propias normas.

Ashbless dijo...

Sidharta es previsible, pero depende desde donde lo mires. Al menos desde mi modesta búsqueda espiritual del ser - esa semilla de grandeza que llevamos dentro todos- resultó muy interesante y esclarecedor.

Pero cada persona y cada época tienen libros distintos.

Y cada epoca y cada persona hacen un libro-sobretodo de los complejos y ricos como Demian- distinto.

Muchas gracias por pasarte por aquí.

Y un abrazo y encuentres las cosas que te pueden emocionar o despertar del estupor cotidiano. Si tienes coraje, fe e inteligencia, el mundo te espera.


Un abrazo

Anónimo dijo...

Lo leei por primera vez a los 13 jajaja, si es una locura no entendi nada, pero causo en mi gran sensación pero sobre todo miedo, cuando Sinclair se muestra en conflicto entre los dos mundos, es horrible esa sensacion, "cuando el hombre se autodescubre en la parte mala". En fin hoy tengo 17 y esa novela es mi biblia, yo tambien ya la reelei. Ahora espero ir a la India jajaja.
saluds
bye

Ashbless dijo...

Realmente un libro extraordinario. Entiendo ese miedo, n mi caso una gran incomodidad. Queria decirle a demian que tuviera cuidado, que no saliera del mundo luminoso y viera la otra parte del mundo.

Pero eso es una tonteria, y además contraproducente. Los regalos deben abrirse, usarse, disfrutarse, y tanto la vida como el mundo son los regalos mayores.

Si es tu ilusión ir a India no dudes y toma -cuando te sea posible- el camino. Elige llegado el momento buenos compañeros de viaje, y no tengas miedo.

Un abrazo