miércoles, noviembre 29, 2006

Historia general de las drogas, de Escohotado










El café

La semilla del cafeto contiene un 2 por 100 de cafeína por término medio. Suponiendo que la dosis activa mínima para un neófito ronda los 200 miligramos de cafeína (cantidad contenida, poco más o menos, en lo que hoy se pide en las barras públicas como un largo), puede calcularse que cada kilo de café ofrece cien dosis mínimas aproximadamente.

La familiaridad de todos con este producto excusa comentarios sobre efectos y usos sensatos. Baste decir que junto a las consecuencias mencionadas hablando del té, a la hipotensión y a la gastritis, se añade en el caso del café la presencia de alquitranes cancerígenos. Creo que nunca he tomado más de cinco tazas al día, aunque conozco casos de cafetómanos inveterados, capaces de beber litros, que sin duda dependen de seguir manteniendo esos niveles de administración para no caer en el colapso físico de quienes consumen estimulantes compulsivamente. Calculando que la cafeína posee unas diez veces menos actividad que la cocaína, y que el litro de café concentrado equivale a unos diez gramos de cafeína, esas personas están consumiendo al día dosis equivalentes a un gramo de cocaína, cantidad poco compatible con la salud de casi nadie. Para el neófito, la dosis comatosa empieza apartir del gramo o gramo y medio, absorbido de una vez.

Por los demás, no hay interés institucional en investigar ni el número de sujetos afectados por semejante vicio ni las consecuencias a medio y largo plazo del mismo. No he hallado tampoco en ningún texto oficial de psicofarmacología referencia a la manís del café junto a otras toxicomanías, a pesar de que parece asunto digno de consideración.

En contraste con otros fármacos de energía, la cafeína produce un síndrome de abstinencia en mucho menos tiempo que opio, heroína y barbitúricos. Continuar...

6 comentarios:

Carlos Alberto Arenas dijo...

Algo más en común. Odio el cafe...

Anónimo dijo...

Yo me tomo 2 cafes aguados como minimo al dia, uno de ellos descafeinado. Si curro por la tarde otro con. Me has preocupado con eso de los alquitranes, maldito!, con lo que disfruto yo mi taza en mi oficinilla cuando espero a mi primer cliente incauto del día.

Ajur

Diego Sevilla dijo...

A mí me encanta el café, la verdad :)

Por cierto, me encanta la foto que has puesto. Viene de Flickr y no pones de qué usuario. No es por ser metomentodo, pero la política de Flickr obliga a poner el enlace a la página de Flickr de donde sacaste la foto (no sólo a la foto). Si no es mucho preguntar, de qué usuario es de flickr?

Un saludo,
diego.

Ashbless dijo...

Pues tienes razón con lo de Flickr. Llevo un tiempo que no me acuerdo de poner siempre un enlace o referencia, y no es justo.

Esta foto es de moaan http://www.flickr.com/photos/moaan/

He modificado el enlace de modo que si pulsas la foto te lleva a la página de su dueño. Tendrá que valer así.

Ashbless dijo...

Estimado ajur;si algo tan lentamente letal como los cafés aguados de tu curro te hacen juju, contrarestalo con algo que alargue minimamente tu vida como una manzana.

Yo se que de todos modos llevas una vida bastante sana. No te apures, algo malo acabamos tomando siempre. Al menos que te otorgue algún placer

Ashbless dijo...

Estimado Kray11,

a mi tampoco me gusta el café. Pero como estoy nuy poco consecuente o mi vida es últimamente muy contradictoria, me veo tomando café algunas mañanas de universidad para aguantar el tirón.

Pero prefiero dormir...