martes, enero 15, 2008
Pañuelos, apuntes y braseros
Estoy resfriado. No es nada demasiado grave, la nariz roja de sonarse, la garganta tambien encendida, y una bufanda oscura que no se va nunca demasiado lejos.
Tuve una semana tremenda- la pasada-, he disfrutado del lujo de unos dias sin trabajo, los he aprovechado en parte para estudiar, y en parte para acumular fuerzas. Y otra vez estoy en el disparadero. Otra semana preñada de trabajo, clases, practicas, y un examen al fondo, este importante.
Voy muy justo en todos los sentidos. Pero estos días de parada parecen haber servido para forjar algún plan, alguna convicción que aún no me he contado ni a mi mismo. Parece que hay cierto cuidado en mis acciones, yo que me he tratado tan mal las últimas semanas, y que estaba tan harto... Cansado hasta del personaje.
Bueno, pues aquí volvemos ¿Será esta la buena? Lo dudo. No hay una arrancada buena que te lleve hasta los ochenta derecho. No hay una ideología ni una camisa de cuadros que sirva para todos los días de tu vida. Afortunadamente, tras desechar cada una de ellas, otra llegará a ocupar su lugar. Es un consuelo discreto pero absolutamente cierto. Mientras, tomo infusiones, zumos, agua del grifo e incluso embotellada. Gasto un pañuelo tras otro e intento no compartir mis virus demasiado...
Cuidaos mucho, ese es el principio de toda historia, de toda tarea. Eso que tienes entre manos, sea lo que sea, hoja, niño, pared, recuerdo. Mientras estés sosteniéndolo, que sea lo real, lo verdadero. Luego, pasado su momento, olvídalo. No esperes demasiado de nada, pero toma todo lo que necesites, y deja lo demás, que no hará sino dificultar el viaje.
¿Que viaje? ¿Necesitas que te lo diga?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Cuídate mucho tú también y no te exigas demasiado ¿vale?
¡Ánimo, suerte y a cuidarse! Si dentro de esa agenda tan apretada tienes un hueco, nos podemos ver el viernes.
Muchas gracias nutrizoo. He decidido descansar, aunque sea por los rincones del dia, y tener paciencia... Ya estoy mejor.
Un abrazo
Un abrazo Suldu. Mi apretada agenda de ejecutivo tiene un hueco para vosotros. Espero con alegria que nos podamos ver.
Un fuerte abrazo para los dos.
Los dos últimos párrafos me han hecho pensar en la cantidad de cosas inútiles a las que nos aferramos. Es cierto, seguir cargando en la mochila lo que ya no servirá jamás es un lastre absurdo que ´solo nos hará más pesado el camino.
Me quedo con esta frase : "No esperes demasiado de nada". es una gran verdad...
Besos. Y cuídate mucho, no fuerces la máquina.
Gracias. Intentaré no forzar demasiado. Ese es un campo que debo explorar...
Publicar un comentario