viernes, octubre 05, 2007

El sueño del Rey Karna–Vootra, de Lord Dunsany




















El rey Karna–Vootra, sentado en su trono que todo lo domina, dijo:

–La pasada noche vi con toda claridad a la majestuosa Vava–Nyria. Aunque estaba parcialmente oculta por grandes nubarrones que continuamente pasaban por delante de ella, dando vueltas a su alrededor, su rostro estaba descubierto y en él resplandecía el claro de luna.

Le dije a ella:

–Pasea conmigo por los grandes estanques de la hermosa y llena de jardines Istrakhan, donde flotan lirios que producen deliciosos sueños; o, descorriendo la cortina de orquídeas colgantes, ven conmigo a través de un sendero secreto a la otra jungla impenetrable que cubre el único paso entre las montañas que rodean a Istrakhan. La cercan y la contemplan con alegría por la mañana y al anochecer, cuando los estanques todavía no están habituados a la luz, e incluso, a veces, en su alegría, derriten la fatal nieve que mata a los montañeros en las cumbres solitarias. Entre ellas hay valles más antiguos que los pliegues de la luna.

"Ven conmigo allí o quédate aquí e iremos a tierras románticas, de esas que los hombres de las caravanas únicamente evocan en sus canciones; o si no, pasearemos indiferentemente por una tierra tan encantadora que incluso las mariposas que por ella revolotean se asustan de su belleza al ver sus imágenes reflejadas en los estanques sagrados; y por la noche oiremos a innumerables ruiseñores cantando a coro a las estrellas hasta morir. Si te decides, enviaré heraldos lejos de aquí con noticias de tu belleza, los cuales se apresurarán y llegarán a Séndara y hablarán de ella a los hombres que cuidan los rebaños de ovejas marrones; y desde Séndara el rumor se esparcirá por las dos orillas del río sagrado Zoth, e incluso los constructores de cercas de las llanuras oirán hablar de tu belleza y la cantarán. Más tarde, los heraldos irán hacia el norte atravesando las colinas hasta llegar a Sooma. Y en esa ciudad de oro informarán a los reyes, sentados en sus arrogantes tronos de alabastro, de tu extraña e inesperada sonrisa. Y, a menudo, tu historia será contada en mercados lejanos por los mercaderes de Sooma, entre otros cuentos despreocupados con los que atraen a la gente hacia sus mercancías."

"Y los heraldos llegarán incluso a Ingra, donde la gente está siempre bailando. Y allí hablarán de ti, de manera que tu nombre será cantado en aquella alegre ciudad. Y pedirán allí camellos prestados y atravesarán las arenas y, por caminos desiertos, irán a la distante Nirid a hablar de ti a los hombres solitarios de los monasterios de las montañas."

"Ven conmigo ahora, pues es primavera."

Y, cuando dije aquello, ella movió su cabeza, ligera aunque perceptiblemente. Y sólo entonces recordé que yo había perdido la juventud y que ella estaba muerta desde hacía cuarenta años.




Fin

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso el relato. No sabía que Lord Dunsany había escrito micro-relatos, aunque pensándolo bien, no es de extrañar. Ese mundo exótico y misterioso apenas insinuado me ha recordado por algún motivo al "Señor de la Noche". Qué pena que esa colección se descatalogara hace tantos años.
Cuando termine el libro que tengo entre manos, quizá busque algo de Dunsany, he leído muy poco de él y es una pena.

Nos vemos

Ashbless dijo...

Tiene
unos pocos relatos que pueden entrar en esa categoría. Yo he publicado aquí al menos cuatro de ellos.

Si quieres leerlo, yo tengo "Cuentos de un soñador", ""La espada de Welleran", "Don Rodrigo" y "La hija del rey de los elfos". En español está también la extraordinaria "el país de tiempo" y el "Crepúsculo de la magia". Mira en la biblioteca regional...

Calle Quimera dijo...

Me gust�. De d�nde sacaste la imagen?. Esa ciudad me suena....
Salud!!!.

Ashbless dijo...

Es la perdida ciudad de Gondolin, que cayó en la primera edad por la traición de Maeglin.