lunes, enero 28, 2008

Primavera, de Rafael Morales y Ludovico Einaudi






















Era una noche azul; la primavera
inundaba mis sienes y mis manos,
y era el mundo, muchacha, un fruto inmenso,
cálido, abierto, mudo y entregado.

Sentí mi carne desprenderse, irse
por el paisaje misterioso y claro,
mi sangre fue con los arroyos lentos,
mi corazón perdióse en el espacio.

Era hermoso en la piel sentir el roce,
hecho leve suspiro, de los astros,
y tener en la mano, dulcemente,
un murmullo de nubes y de pájaros.

Me fundí con el aire, con las cosas,
sentí el fondo del mundo entre los labios
y palpité, en la noche inmensa, grande,
como un tremendo arcángel derramado.

Rafael Morales, Primavera






Ludovico Einaudi, Primavera

7 comentarios:

Sluagh dijo...

Muy hermosa la poesía, y muy expresiva. Comunica de manera muy cercana, muy envolvente, esa atmósfera, esas sensaciones.

Me ha gustado el tema de Ludovico, tengo que cogerte prestados sus discos..

Anónimo dijo...

Ojala todas las primaveras fueran asi, saludos

Ashbless dijo...

Muchas gracias, Sluagh.

Me ha sorprendido en una búsqueda por internet de estas absolutamente abiertas. Y la conjunción con el tema de Ludovico ha sido inevitable.

Si te gusta Lodovico, copiate los discos, o mejor, empieza por el concierto de la Scala de 2003, que sirve a modo de resumen. Y mira tambien otra obra más reciente. A mi me parece sublime...

Un abrazo

Ashbless dijo...

Ojala lo sean todas Siria, o seamos capaces de sentirlas de esa manera.

Al final la percepción es lo que queda.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Precioso, Ashbless, música celestial este poema...
besos primaverales!!!

Calle Quimera dijo...

Precioso poema, puro goce sensorial. Y no hay manera de oír el tema musical, con lo que me gusta Einaudi.... Se queda en Preloading Track..

Besos.

Anónimo dijo...

¿No sabes de que año es la obra (poema)?
De antemano, se agradece.