jueves, diciembre 01, 2005

Satie, après la pluie






















Erik Satie fue un extraordinario compositor frances, ajeno a los convencionalismos de la música del cambio de siglo pasado, que rechazó las formas preconcevidas de componer y pensar la música.

Era un hombre extraño, que coleccionaba paraguas (un centenar) y trajes de terciopelo, y nunca usaba su piano. Le ponia nombres absurdos a sus obras, como "vejaciones", "sonata burocratica" o "tres pedazos con forma de pera"

Compuso geniales y rarificadas obras de piano que influyeron en los músicos de generaciones posteriores, ballets en los que colaboraron gente como Picasso, y salío en el cine cuando el medio estaba tomando forma.

Solo tuvo un amor, que se sepa, y cuando murió sus amigos encontraron una casa llena de polvo, donde nadie mas habia entrado en veinte años, y descubrieron entre cartas de amor, dibujos de edificios medievales, sus trastos y sus obsesiones, multitud de obras que nunca habian visto la luz.

Se llamaba así mismo "fonometrógrafo" (alguien que mide y escribe los sonidos), en lugar de músico, y creó la iglesia Metropolitana de arte de Cristo el Guia, cuyo único seguidor, era él. Cuando tenia cuarenta años estudió de nuevo composición porque pensaba que debia aprender correctamente. Aunque suene tópico era un genio...

Debussy es un poeta, un visionario que nos descubre el mundo que creemos solido y seguro con otros ojos, creando peliculas sonoras, collages de notas en movimiento. Juega con lluvia y luz de estrellas y ocasos.

Satie es sonido, que agita y trae sensaciones extrañas, perfora en la conciencia agujeros de los que salen recuerdos distintos, percepciones ajenas y cierta extraña paz. No sé como lo hace. Pero el silencio como diria Lao Tse, es tan necesario como el sonido para música...

1 comentario:

Tramontana dijo...

¿Sabes exactamente a qué piezas les llamó Satie Apres la pluie? ¿Sabes por qué?