Ya estoy mejor, pero he estado enfermo el fin de semana.
No fuí al médico, y me autodiagnostiqué una crisis de fatiga. Resultado creo, de juntar otra vez muchos dias de esfuerzo continuado, falta de descanso y sueño, y esas cosas.
El sábado me levanté en malas condiciones, pero con el caracter dinámico y poco perceptivo que me caracteriza logré salir de la cama, abrigarme y llegar al trabajo. Una vez allí mi estado empeoró conforme las doce horas del turno pasaban, y no tenia ganas de comer, solo de cerrar los ojos para que los duendes de los martillos y las sierras abandonaran temporalmente mi cuerpo...
Fiebre, y esas divertidas sensaciones que la acompañan. Y ya pasé el resto del fin de semana, con excepción de una escapada el domingo tarde, en la cama, en ayunas.
He dormido un montón, sudado bastante, y aun, de todas las infinitas posibilidades que ofrece el mundo, me siguen quedando ganas de cama, de hacerme una bolita y dormir...
2 comentarios:
Recomiendo una dosis de buenos films en casa, con una buena compañía (que puede ser uno mismo)y desconectar el teléfono, por eso de que a través de la línea perversa vienen a interrumpir nuestro sano estado de enfermedad con conmiseraciones. Un abrazo, Gabriela.-
Hay que cuidarse. El comentario anterior me parece una buena idea. Espero que te recuperes pronto.
Publicar un comentario