Hace unas semanas volví a
Caña Dulce, donde ya habia estado este verano y me reencontré.
Las fotos no son más que fragmentos de cindo dias maravillosos. Las clases de Kundalini, la familiaridad y el cariño que desarrollamos los que allí estuvimos.
Conversaciones que dejaron una huella perdurable, y tantas otras cosas...
Los pocos momentos que nos acordamos de coger la cámara están
aquí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario