miércoles, noviembre 30, 2005

Dragón Negro



















En esta hora incierta comienza mi noche laboral. Da igual lo que halla ocurrido antes. Si he cenado solo o con mucha gente, si el dia ha sido bueno, o malo. Si he andado los pasos que hoy me acercan más a mí mismo o si al contrario, me he confortado en mis debilidades y ha sido solo un dia menos en la cuenta.

No importa.
Empieza la noche, distinta de los dias,que no intenta semerjarse a nada. Tiene su lógica propia, sus propias leyes. Dura 8 horas, hoy. Otras veces 12. Acabará cuando el amanecer se afiance sobre un mundo gris, apenas formado el dia. Entonces los ojos que ahora están claros se mostrarán opacos, la voz habrá bajado de tono e intensidad, por el peso del silencio nocturno y la fatiga, y el mundo entero pasará una página.

Que haré esta noche... Estudiar, charlar, cansarme. Trabajar, cotillear, buscar calor, pensar. Algunos trabajos serán vanos, otros vienen de tiempo, y otros, como este correo, han surgido de un impulso.

Ya he escrito sobre la noche, no quiero repetirme. Tampoco sé porque estoy haciendo esto. En mi pc, aquí en esta oficina ruidosa pero vacia, tengo un recitativo de Esclarecidos; "el dragón negro". Treinta y cuatro segundos de un poema extraño, breve, evocador, y que tras años, sigue pareciendome hermoso pero esquivo. Como ese rostro inolvidable que fugazmente vislumbras en la calle, para desaparecer, o esas notas incompletas que el viento trae y pueden rondarte un dia entero...

Si lo hubiera entendido, todo quedaria allí. No más escuchas, silencio. Pero el misterio, la pieza oculta, el quinto verso que completa la imagen sigue perdido, oculto por el artista que ha marcado mi memoria.

Aquí está la letra a la espera que pueda poner la música.

El Dragón Negro

No sé de qué raíz nacía aquel instante
pero había un incendio de cal en las farolas.
Descendía a los ojos el juego de los niños
y Dragón Negro tocaba en mi memoria

(Pablo Guerrero)

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