sábado, diciembre 10, 2005

Agujetas, cansancio, zumo de naranja y un regalo...



El miercoles estube trabajando de albañil en casa de unos amigos. Están de obras y todo el puente han organizado un Come & Curra. Como es gente muy especial, pues allí estabamos un puñado de operarios voluntarios trabajando. La verdad, es agradable que cada poco rato te animen, y ensalzen tu esfuerzo. No hay nada mejor que tener buenos jefes.

Acabamos bastante cansados, y al dia siguiente, aunque no lo reconociera, tenia agujetas. Cansancio, falta de descanso,... Agujetas! Pero no lo admitia. Pasé la jornada en el curro como un fantasma, menos mal que era viernes de puente y todo el mundo tenia menos impulso laboral que yo.

Al terminar en el trabajo llamé a un amigo, para no acabar en casa durmiendo una siesta de 12 horas, que es lo que me pedia el cuerpo. Me invitó a ver una peli en su casa de las afueras, con más gente. Bien, pero el ambiente iba a ser cervecero-fiestero, y como estoy en plan higienista, me compré un carísimo zumo de naranjas salvajes del jardín del Eden.
Como al final nadie se llevó cerveza, pues bebimos zumo durante la película.

Esta era un thriller de final previsible y tramposo con Denzel Washinton, de las que el pricipio te deja adivinar el final, porque la historia es muy previsible.
Pero lo pasé muy bien, rodeado de tios, hablando, contandonos cosas, ya sabeis.

Al terminar bajamos a Murcia, y estuvimos caminando y charlando mi amigo y yo. Cosas que tenia en la cabeza, que están ocurriendo y que ocurrirán en unos meses.
El mero hecho de poner en voz alta lo que tenia en la cabeza resultó, como siempre es, muy beneficioso.
Y al pasar por un centro comercial mi amigo entró a comprar un libro, "Mas relatos del piloto Pirx", y me lo regaló. Yo llevaba babeando por ese libro un mes, pero no me lo habia comprado porque estoy de ahorro profundo. Me emocioné un poco y le regalé a su vez "Relatos del piloto Pirx", por que algunas acciones no pueden quedar sin recompensa.
Lo cierto es que me encantan los regalos y las sorpresas. Estaba superfeliz.

Volví a mi piso, donde vi a gente que hacia tiempo no encontraba, me fui al gimnasio, donde pude contar y localizar todas mis agujetas, y me acosté con el primer relato de Pirx y un capitulo de Futurama.

Me he levantado destrozado, enfermo de agujetas y debilidad. Quizas ir al gimnasio no fue buena idea...
A las ocho ya estaba en el trabajo, donde me esperan doce horas de vigilancia de los sistemas informáticos. Pero estoy contento, ayer me reencontré con dos queridos amigos. El que me invitó a su casa y me regaló el libro, y el piloto Pirx...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo a esto no puedo poner ningún otro comentario....


vale. pero vete a la mierda que el que te está agradecido siempre soy yo. hijoputa!

si no dejo de aprender...

Anónimo dijo...

No pongo comentario, pero espero prontisimo poder poner estufa.... jejejeje



Xp