miércoles, diciembre 28, 2005

El Miedo


Es hijo del dios de la guerra, Marte, y con su gemelo Deimos, el Pánico, acompaña a su padre en la batalla.

Es un espíritu insidioso que nos llama a la pelea, al llenarnos la cabeza de todos los posibles daños que nos pueden causar nuestros vecinos. Para acallarlo emprendemos discusiones a la menor provocación, peleas para defendernos, y como acción preventiva, Guerras.

Es un buen hijo de Marte, del cual su padre se sentirá más orgulloso estos dias que nunca, que se dedica a grandes y pequeñas tareas, anima a las naciones a obedecer a lideres debiles y egoistas y empreder guerras y matar para dormir dulcemente.

Pero la tarea más importante de Miedo es la del dia a dia, persona a persona. Se acerca sutil como el espiritu que es a nuestro oído y desde allí nos habla todo el dia de nosotros, leyendo largas listas de lo que no podemos hacer, no somos capaces, es peligroso, y por supuesto avisandonos del daño que nos van a hacer los demás. Nos deja solos, debiles y torpes, reducidos a niños asustados en la oscuridad.

Los que no conocemos, y podrian ser nuestros amigos o determinar nuestro futuro, les mantenemos lejos para que no nos hagan daño. Cosas que podrian cambiar nuestras vidas o nuestro modo de entender el mundo, son descartados como peligrosas y dañinas. El mismo cambio, que es el motor del universo y la razón de nuestra vida, es mirado con desconfianza y preocupación...

-No puedes hacerlo, ¿Que dirán los demás?, Eres demasiado viejo, ¿No te parece que es un delincuente?...

Y así todos los dias. Muy pocas personas están libres de este espíritu maligno. Los inocentes, los niños, los héroes, sobre todo los cotidianos. Gente que te inspira respeto, que quizas halla hecho cosas que te parecen muy dificiles, pero que si les preguntas te explicarán que ese viaje, esa tarea, o esa decisión fueron al final y paso por paso, faciles. Lo más dificil sin duda, fue superar el miedo...

Vencer el miedo no es facil. Bueno, si lo es, pero la misma raiz de su poder está en ese engaño. En realidad es muy facil. Solo hay que ignorarle en el momento, y con cada victoria que le tomes, su ascendente sobre tí se reducirá, y serás más libre, libre tambien en sentidos que aún no puedes imaginar.

¿Por que cuento hoy esto? Llevo mucho tiempo luchando con él, ganando más que perdiendo en la última epoca, le conozco. Pero no suelo verlo en los hombros de los demás, haciendoles daño, reduciendoles, quitandoles lo que debiera ser suyo.
Muy recientemente lo he visto, en el hombro de más de una persona que me importa, y no aguanto más.

A quien lo lea espero que le sirva. Si no le temes, se desvanecerá en el aire como un humo aceitoso, y desde entonces verás un mundo distinto...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sinceramente Ashbless, tu post está lleno de sabiduria, de conocimiento, del que ha vivido dentro de ese miedo y ha luchado por salir de él, y sin duda, lo estás consiguiendo.

Ese miedo que describes es real, nos atenaza, vive con nosotros y en nosotros, pero como dijo algún sabio: "Quien no arriesga no gana" y ese "riesgo" es el miedo a superar lo desconocido, pero una vez vencido que gran y sublime victoria y desde luego hay una cosa que yo personalmente me aplico a diario: "No se ha escrito nada de cobardes" ah!! "y que me quiten lo bailao" una vez superado ese miedo. Gracias y saludos.