jueves, agosto 09, 2007

Buscando el espejo





















Estoy buscando el espejo.

No es para ver si voy bien. Eso ya lo se. Hasta tengo un retrato reciente de estupendos tonos amarillos.

Tampoco es para decorar. Aunque estoy decorando mi cuarto.

En realidad estoy buscando un espejo más metafórico que otra cosa. Ese punto, estrecho como el filo de una navaja, donde se encuentran y reflejan el mundo de fuera y el de dentro. El mundo exterior y el interior a mi persona.

Estoy haciendo un esfuerzo más intenso de lo normal por arreglar lo que tengo por dentro. Hacer las paces con el pequeño anarquista que me okupa y poder cruzar los rios que se me presentan, trabajo, salud y sobre todo Anatomia.

Me advirtieron hace poco sobre este niño interior desmadrado, una amiga genial decidió espontaneamente regalarme un libro sobre autosabotaje, y me está costando mucho más que de costumbre profundizar en los apuntes. Así que decidí que el orden iba a llegar a mi vida como fuera.

Continuar con la meditación, aunque estoy retrocediendo en autocontrol, mantener mi espacio limpio y ordenado, y llevar el orden a todos los rincones posibles para que no me baile la cabeza cuando leo la lista de las estructuras encefálicas.

Como pienso que los espacios interiores y exteriores son reflejo el uno del otro, me he puesto a decorar mi habitación. Pintura, masilla, colgar la lámapara tras un año de abandono. He encontrado en Ikea unos estores geniales y un juego de barra y cortina de baño estupendos. Solo falta saltar de internet a la realidad y tenerlos puestos.

Incluso he llevado a imprimir fotos de mis viajes para enmarcarlas de manera original, he sacado en papel fotografico 80x50 "La gran Ola" de Hokusai, y recogo mañana unos shin hanga de Kawase Hasui.

Pero todo son intentos de que ordenando una cosa de fuera se resuelva una de dentro y al reves. Ahora que escribo esto, me pregunto si no será más facil directamente dejar de escribir sobre lo que tengo que hacer y hacerlo. Ya me he zampado cinco deliciosos números de "Catwoman Cuando estes en Roma" y un no menos sabroso dulce relleno de crema. Parece que mi niño interior esta dormido...

No hagais ruido. Voy a estudiar...

5 comentarios:

Calle Quimera dijo...

Dulces sueños niñito. Salud¡¡¡.

Calle Quimera dijo...

Con permiso:Lo que te comenté del yoga es verdad,me sentaba fatal.Mi hermana que da clases no lo tenía muy claro y al final me dijo:"es que eres muy especial".
¿como se come eso?, Salud¡¡¡¡

Ashbless dijo...

A ver si se duerme tranquilo y suelta la manta...

Me creo lo del yoga. Ocurre a veces, y no te molestes, que los momentos y procesos de purificación o de eliminación de toxinas -tanto corporales como mentales- tienen como prólogo nauseas, crisis y malos ratos. Luego uno se queda mucho mejor.

¿Podria ser que para alcanzar la serenidad del yoga, tuvieras que soltar cosas?

Si no te parece que sea así, no lo será. Nadie te va a conocer mejor que tú, y menos por un blog.

Disculpa y un abrazo

Calle Quimera dijo...

Seguro tienes razón,tenía muchísimas cosas que soltar.Todavía hoy están agarradas. Gracias. Salud¡¡¡

Ashbless dijo...

Gracias a tí.

Todo tiene su ritmo y es mejor no forzarlo, sino permitir que evolucione, cumpla su ciclo y quedes libre. El quererte tu mismo y luego el apoyo de la gente que te rodea es fundamental. Y mucha sinceridad para que se reconozcan las cosas cuando salgan a flote.

Al menos así me intento arreglar yo mis cosas.

Cuidate mucho.

Un abrazo