domingo, agosto 12, 2007

Hua Hu Ching 21




















Todo momento es frágil y huidizo.
Por hermosos que sean, no pueden conservarse los momentos del pasado.
Por gozosos que sean, no pueden guardarse los momentos del presente.
Por deseables que sean, no pueden atraparse los momentos del futuro.

Pero la mente se desespera por fijar el río en un lugar: poseída por las ideas del pasado, preocupada por las imágenes del futuro, pasa por alto la simple verdad del momento.

Quien pueda disolver su mente descubrirá de repente el Tao (camino) a sus pies, y tendrá la claridad a mano.

6 comentarios:

Calle Quimera dijo...

La vida al fin y al cabo es tiempo, al menos para la concepción occidental. Intentar atraparlo es una fuerte tentación, es como atrapar vida, como intentar que no escape, como agua entre nuestros dedos. Una falacia, claro, porque el pasado ya pasó, el futuro no sabemos si lo veremos, y el presente apenas dura lo justo para hacerse pasado enseguida.

¿Cómo disolver la mente..?

Besotes.

Ashbless dijo...

Pues eso es al tiempo tema para una entrada -o catorce- y para una vida.

Mucha gente ha dedicado a esto toda su vida o ha creido que lo hacia.

Eso sí, cuando la mente desaparece, queda a tus pies el Ser, el Tao, Dios o el mismo universo. Como un libro abierto.

Porque ya estaba allí, siempre estuvo allí...

Pero no lo vemos...

Calle Quimera dijo...

¿Has visto "el libro abierto"?. Yo no conozco a nadie que haya visto ese "libro",y sí a muchos que dicen leerlo a diario.Me lo expliquen porfavor.....salud.

Si me das permiso te quería contar una cosa a propósito del niño interior.

Ashbless dijo...

Tienes todo el permiso.

Respecto al libro abierto solo tengo vislumbres, vistazos de refilón, y quizas dos o tres momentos de "experiencias cumbre" en los que estaba allí todo muy claro, pero al volver a la cotidiania ha vuelto a cerrarse.

Sé absolutamente que hay grados de comprensión, y muchas veces estoy más cerca y otras lejos.

Y que es mi mente y mis pasiones lo que me suele perder, sobre todo en caliente. Pero con los años todo se va volviendo más claro, más sencillo. Aunque requiere esfuerzo y no creo que nunca sea gratis. Al menos desde esta orilla.

Anónimo dijo...

Estas ensenñanzas son muy sabias, pero qué difíciles son llevarlas a la práctica en este mundo occidental. Aquí casi todo pasado se conserva porque arrastra culpas, desengaños... De lo más deleitoso nos olvidamos con frecuencia o es más difícil de retener y de evocar si no es porque debajo dejó un dolor.
Y... el presente cuando nos es favorable lo pasamos de puntillas e intentamos retenerlo para el futuro, cosa que angustia y diluye el presente.
Y...¿qué dejamos para el futuro? : los anhelos del presente, volvimos a postergarlo ...
¡ Quisiera saber practicar estas tan sabias enseñanzas!. Lo intento, no lo consigo.
Amalia.

Ashbless dijo...

Son dificiles de llevar a la practica en todos los mundos. Quizás más aquí porque tenemos arraigada en nuestra cultura una escala de valores muy concreta. Pero como no todas las personas son iguales, tampoco todos parten del mismo lugar.

El pasado debe quedarse atrás, como un empleado que nos ha hecho un gran servicio, pero cuyo trabajo ahora no solo no es necesario, sino que es perjudicial. Pra poder quitarnoslo de encima, lo primero es perdonar, perdonarte y quererte y luego perdonar a los que tienes cerca.

PErdonar no es dejar que te sigan haciendo daño. Es aceptar que ocurrió algo malo, comprender que, y acabarlo. Decidir que esa persona o situación no te va a ñar más, y no permitirlo. A veces no hace falta comunicarlo a la otra persona, sabemos que con mucha gente no es posible. Pero el perdón realmente tiene lugar en tu corazón. Te sana a tí. Así que tu decides que la guerra terminó, que no vas a aceptar más ataques, ni dejar que ocurrran, y tampoco vas a ser víctima ni verdugo. Dejas el campo de batalla y cierras esa herida, aprendiendo y siendo mejor por haber superado esa prueba.

Cuando has perdonado y cerrado capítulo con las cosas que ahora te traen el pasado, puedes darte cuenta que el futuro es un sueño para refugiarse del pasado o del más terrible presente. Pero realmente el presente no es tán terrible, y si lo es, tenemos siempre oportnidad de cambiarlo.

Te recomiendo dos libros. No para acumular lecturas, sino para usarlos de brújula en un camino que cada uno debe hacer. El primero es "Perdonar" de Robin Casarjian. El segundo es el tan cacareado, y estupendo, "El poder del ahora" de Eckhart Tolle. Este segundo de una manera sencilla te enseña que es el ahora y te argumenta razonablemente porqué es beneficioso prescindir del pasado y del futuro y vivir en el presente.

Mejor mirate el "Perdonar", pero si no te motiva, pasate a Tolle y sigue adelante.

No es facil conquistar la paz y decubrir la realidad que hay más allá de las nieblas y neuras del Ego, pero solo las cosas dificiles están bien recompensadas.

Un abrazo