lunes, noviembre 26, 2007

Todo continua...






























Después del fin del mundo, cuando toda la existencia del universo ya haya concluido y todo lo que fue vueva al seno del Logos, comenzará otro nuevo universo para llenar el hueco del antiguo. Y lo hará con un lunes. Laborable.

Esto es así. Nada se detiene. Si acaso nos tomamos un respiro, contenemos la respiración el fin de semana, o nos largamos de vacaciones. Al volver las plantas siguen ahí, mustias si no buscamos quien las cuidara.

Al menos a mí me pasa. Tras cambios, complejidades y crisis, siempre hay un lunes o al menos un martes. Laborable.

Es un pequeña maldición según algunos. Pero solo se me ocurre una alternativa, y no me gusta demasiado. Tras la compresión de estar preparando el examen de semanas anteriores, y estos dias que me he soltado -un pelín, casi nada- la melena, toca continuar. No exactamente con lo de siempre porque el rio y el hombre cambian. El buen humor y el malo se arrastran a tus tareas, así como las resacas, los cansancios y esa serie que empezaste a ver aprovechando que ya podias descansar.

Podria ser peor. Podria no haber un lunes ni un martes. Podria no haber nada. Además, ya volverá a tocar descanso.

Un abrazo.

3 comentarios:

Sluagh dijo...

Por sorprendente queme resulte a veces, el mundo sigue en marcha incluso cuando no miramos. Eso nos obliga a subirnos de un salto cada vez que volvemos la vista a nuestro exterior, pero supongo que a la vez nos "ayuda" a mantenernos en movimiento. En fin, c'est la vie, supongo.

Por cierto, me encanta la foto.

Ashbless dijo...

Y que no se pare la rueda... En el fondo echaba de menos mi vida normal, que no es mala, ni demasiado dura... Bueno, un poquillo sí. Pero solo un poco, y entre rato y rato siempre hay huecos muy interesantes. Y mientras me quito las telarañas que me empezaban a crecer por los rincones.

La foto está chula, pero es que la red no tiene límites - casi.

Un abrazo

Casandra dijo...

Podría ser peor, sí. Pero si no hubiera nada, ni siquiera estarías tú y entonces no echarías nada de menos. Así que no hay nada peor que un lunes