domingo, noviembre 04, 2007

¿Que esperas encontrar?























¿Que esperas? Porque has de saber que aunque tu tiras tus dados y los acabas marcando de tanto usarlos, nunca conoces que cartas te van a repartir.

Porque el destino, sobre todo si deseas aventuras, te las va a dar, aunque no como esperabas- nunca como esperabas- y es porque el universo es mucho más amplio y variado de lo que nuestra vista del mismo te puede ofrecer.

A mí me ocurre casi todos los días. En este juego diario que es la vida empiezo a intuir las reglas, que son cosa tan sencilla que casi no la puedes aceptar. Lo que imaginas se forma, las deudas se pagan, y al final todo acabará. Aquello por lo que apuestes pasará, pero el hilo no lo compones tu solo y para tejer toda la historia se debe recurrir a otras hebras, con otras vidas, deseos y problemas y eso le da muchos más colores a la urdimbre.

Y al final, solo podemos esperar que la tela sea lo más rica posible, aunque el hilo parece sacar sus mejores cualidades tanto de lo que consideramos afortunado como de lo desgraciado. Podemos imaginar que el tejido es malo, pero como simples hebras, ¿no confundiremos lo que deseamos con lo mejor?

Y mientras, la lanzadera vuela sobre las vueltas de los hilos y pasada a pasada se van uniendo, enriqueciendo, más complejos, aunque ni más ni menos fijos que al principio. Pero nuestra perspectiva es la del hilo que está cosido entre los otros, que no suele ver más allá de un solo paso a la derecha o la la izquierda. Y no conformándonos con ello nos ponemos a esperar, a soñar, y a temer...

Si pudiéramos desde fuera ver todo el cuadro, ¿que pensaríamos? ¿Nos merecería la pena todo el sufrimiento, los triunfos temporales y el inevitable final?

No lo se. Aunque lo siento así, solo soy una hebra de este tapiz. Pregúntaselo al tejedor.

6 comentarios:

Calle Quimera dijo...

Muchas preguntas le he hecho "al tejedor" y el silencio ha sido siempre la respuesta.Tal vez no sepa "preguntar",tal vez no vea sus "señales".Tal vez todos seamos "tejedores".Yo todavía espero una respuesta. SALUD¡¡¡

Anónimo dijo...

Muy interesante lo que comentas.
Mi opinión es que el tejedor eres tú. Y sólo tú podrías preguntar y contestarte.
Aunque, estoy de acuerdo con que hay otros hilos en el tejido que se van entrelazando formando un mosaico, que es tu vida. Pero hasta esos hilos, muchas veces, forman parte del lienzo, por que tú quieres que formen parte de él.
Y por supuesto que vale la pena tejer ese lienzo, la vida siempre merece la pena.

Ashbless dijo...

Tal vez nuestras preguntas están mal enfocadas, generalmente es dificil ver las respuestas.

¿Todos somos tejedores? En parte. Somos tejedores de nuestras vidas, o mejor cotejedores, hasta el punto en que somos conscientes y el límite en que entramos en conflicto con el tejer ajeno.

La mayoria de respuestas están ahí, formuladas antes incluso que las preguntas. Pero más que preguntas son manifestaciones de la realidad que corresponden a nuestras preguntas.

¿Has tenido ultimamente uno de esos dias receptivos en los que puedes leer en el aire los sentimientos ajenos? Esos dias tambien se pueden captar las preguntas a tus respuestas. En las palabras casuales de un desconocido, en un cartel o en la observación más consciente de tus actos y motivaciones.

Un abrazo

Ashbless dijo...

Hola Lughnasad.

Desde mi punto de vista el tejedor tambien eres tu.

El tejedor teje un cuadro enorme, que abarca rios, valles, reinos y ciudades. Estrellas, la pura eternidad y cada uno de los sesenta segundos. Cosas cercanas, ajenas e incalculablemente remotas.

Pero parte del tejedor está en tí. Y eso se manifiesta porque tenemos capacidad para cambiar el tejer. No solo nuestro libre albedrio, sino conforme nuestra consciencia es mayor, el mundo que nos rodea, los hilos que nos son más cercanos, nuestro propio devenir aparentemente aleatorio.

Tenemos como límite las vidas ajenas, el tejer de los otros, y nuestra ignorancia. La ignorancia de los tiempos y lugares que no alcanzamos a conocer, de los procesos que no alcanzamos a comprender y de las consecuencias de nuestros actos y deseos.

Pero está ahí. En la rendición o en la victoria. Todos los caminos acaban llevando allí.


Un abrazo

Anónimo dijo...

Es cierto, somos tejedores y somos tejidos por la acción de otros. Y a la vez somos hilo en otros tejidos.
No sé si me he explicado, por que parezco un sastre.

Ashbless dijo...

Sí que te has explicado Lughnasad.

Es así. Todos estamos conectados, unidos no de una manera que ate -excepto que desees verlo así- sino una que complementa. Ciclos, ruedas y engranajes. Unos deben subir para que otros puedan bajar. Y viceversa.

Ser tejidos para poder tejer, y dejar toda resistencia para que lleguen las cosas que están por llegar...

Un abrazo